BARÇA gracias. Que dulce, que alegre, que bella Navidad 2.017.
No hay número con más mística en el Barça que el 14. El dorsal de Johan Cruyff, por ejemplo, que seguramente siguió desde la televisión San Pedro el clásico del vermut. Y ahora también los puntos de ventaja en la clasificación sobre el eterno rival, un Real Madrid impotente en el Bernabeu, que vivió una nueva pesadilla antes de Navidad. El Barça sumó su tercer triunfo liguero seguido en Chamartín, donde la Liga se tiñó un poco más de azulgrana tras el tropiezo también del Atlético.
Real Madrid 0 – Barcelona 3
El equipo de Valverde logró por fin un triunfo de prestigio a domicilio, que le confirma como gran favorito a todo. Un equipo compacto que sabe muy bien a lo que juega y, sobre todo, ha aprendido a sufrir. El Madrid, en cambio, se vistió de Scrooge y fue visitado por todos sus fantasmas navideños. Atemorizado el Bernabeu siempre que Messi decide pisar su césped.
El Bernabeu tiembla cada vez que Messi pisa su césped
Compareció el Barcelona en Chamartín con el mal recuerdo de la Supercopa, pero los azulgranas han cambiado mucho desde entonces. No el Madrid, que mostró la misma ambición y las mismas ganas de agosto, pero se topó con un rival mucho más sólido, con las ideas claras y convencido de saber superar las adversidades, que fueron numerosas.
Las vías abiertas en la última visita azulgrana al Bernabeu no se han cerrado del todo. La altísima presión del Madrid hacía mucho daño al Barça, que no encontraba un fontanero para arreglar las cañerías. La pelota parecía un enemigo en lugar del fiel compañero que ha sido siempre. Quemaba.
Zidane, al que siguen acusando de carencias tácticas después de ganar dos Champions, hizo méritos para despojarse de ese sambenito y le ganó la partida a Valverde de inicio, aunque luego perdería todo el crédito ganado. Revolucionó su once el francés para dar cabida a Kovacic, sombra de Messi en la Supercopa, cuya misión esta vez fue tapar a Busquets, formando un eclipse total la fase de construcción azulgrana. Antes de la media hora, el croata se emparejó con Rakitic y Kroos se puso con el de Badia. Un trabajo muy estudiado que estaba dando sus frutos. No había ni rastro del Barça en Chamartín.
El dominio incontestable del Madrid no se traducía en demasiado congojo para la zaga azulgrana, muy serena y casi siempre bien posicionada. Como una fila de robles segura de no caer ni siquiera ante un huracán. Piqué se alzaba como un gigante ante cada centro, casi todos de Marcelo por la izquierda. Sergi Roberto pedía ayuda a gritos pero eco era toda la respuesta que recibía.
Zidane sorprendió a Valverde de inicio
El Barça necesitaba soluciones y sólo Paulinho, siempre en balones largos, parecía ofrecérselas. Keylor le sacó los dos únicos remates azulgranas a puerta antes del descanso. El brasileño intentaba desahogar el juego, descolgando la pelota, pero el ataque azulgrana estaba siempre en inferioridad, muy fino Ramos al corte. Al otro lado, Cristiano se topaba con el pie de Marc André Pérez de Vargas, en la ocasión blanca más clara. El palo se aliaba con el alemán ante el cabezazo de Benzema poco después.
Los azulgranas echaban de menos a Messi, que intentaba avistar tierra firme, pero parecía un náufrago, al que ni siquiera le quedaba un Wilson con el que charlar. La retaguardia blanca estaba siempre muy atenta al argentino. Pero esta obsesión por la Pulga acabó costando muy cara al Madrid y premiando la paciencia de Valverde. Busquets lanzó una contra con Rakitic y Kovacic dudó, escogiendo quedarse con Messi, dejando un pasillo infinito al croata. Sergi Roberto le dobló y Luis Suárez remató a placer.
El uruguayo teñía la Navidad de azulgrana en un Bernabeu que no daba crédito. Cierto es que el Barça había mejorado tras el descanso, respondiendo bien Valverde al reto de Zidane, pero el dominio apuntaba a seguir siendo blanco. Recibían los locales su medicina predilecta. “El Madrid siempre te golpea cuando estás mejor”, había avisado Valverde en la previa. Dicho y hecho, pero con los papeles cambiados. Los indios con fusiles y el Séptimo de Caballería con flechas.
Pero el Barça no podía abrir el cava aún. Si giraba la cabeza, Bale, Isco y Asensio eran amenazas en la banda muy a tener en cuenta. Pero a Zidane no le dio tiempo siquiera de asustar. Suárez se topó con el palo y el remate de Paulinho lo sacó Carvajal al más puro estilo Yashin. Penalti y expulsión sin discusión, que Messi no desperdició. El Bernabeu es el jardín del argentino en Madrid, tan cómodo en su tapete como en el salón de Castelldefels. Quince goles así lo corroboran.
El Madrid recibió un golpe cuando mejor estaba, recibiendo así su propia medicina
Bajó la cabeza el Madrid, derrotado antes de tiempo. Minutos finales en los que el Barça pudo hacer mucho daño, pero el punto de mira de André Gomes lo evitó. Eso sí, Aleix Vidal recogió otro regalo de Messi y redondeó el 0-3 final. El conjunto azulgrana resiste como el que más en época de necesidad, pero sabe atiborrarse como nadie en tiempos de bonanza.
Mucho carbón se acumuló en el coliseo blanco cuando Sánchez Martínez señaló el final. Las maletas del Barça, en cambio, volvieron a casa llenas de regalos. Papá Noel se puso la camiseta azulgrana y se volvió a casa con sus renos. La Liga empieza a encarar el puente aéreo. El campeón de invierno vive en Barcelona.
Ficha técnica
Real Madrid, 0 – FC Barcelona, 3
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro (Marco Asension, m.73), Kovacic (Bale, m.73), Kroos, Modric; Cristiano Ronaldo y Benzema (Nacho, m.66).
Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto (Aleix Vidal, m.90), Piqué, Vermaelen, Jordi Alba; Busquets, Rakitic, Paulinho (André Gomes, m.84), Iniesta (Semedo, m.76); Luis Suárez y Messi.
Goles: 0-1, m.54: Luis Suárez. 0-2, m.64: Messi de penalti. 0-3, m.93: Aleix Vidal.
Árbitro: José María Sánchez Martínez (colegio murciano). Amonestó a Ramos (59) y Marcelo (83) por el Real Madrid; a Vermaelen (18) y Busquets (88) por el Barcelona. Expulsó a Carvajal a los 63 minutos con roja directa.
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 80.264 espectadores. El capitán del Real Madrid dedicó a los aficionados del Santiago Bernabéu el trofeo del Mundial de Clubes conquistado en Abu Dabi.
Ter Stegen, portero
Imponenete
Su trabajo se centró básicamente en el primer tiempo cuando el Madrid apretó y salvó con el pie una gran ocasión de Cristiano Ronaldo. Su juego en largo con el pie sirivió para superar la presión alta blanca. En la segunda parte, con la mejora del Barça, pudo respirar mucho más tranquilo, si bien realizó dos nuevas paradas, en especial en un remate a bocajarro de Bale.
Sergi Roberto, centrocampista
Exquisito
La asistencia en el gol que abrió el marcador de Luis Suárez fue sencillamente un lujo futbolístico por la visión de juego y la precisión. En la primera parte sufrió con Marcelo y Cristiano Ronaldo, pero en la segunda dio un paso al frente, subió mucho más y fue determinante. Su inteligencia ofrece variantes muy valiosas para el Barça.
Gerard Piqué, defensa
Poderoso
El central fue un gigante cuando el Madrid no paraba de poner balones en el área desde un lado y el otro. Por alto fue insuperable y, por bajo, se cruzó siempre a tiempo. Además fue víctima de un penalti de Carvajal no señalado. Mantuvo su firmeza y alta concentración cuando el partido estaba encarrilado.
T.Vermaelen, defensa
Expedititvo
El belga ofreció las dosis de veteranía y experiencia que se requieren en un partido de esta altura. Se compenetró bien con Piqué para marcar la línea y, cuando tuvo que entrar, lo hizo con contundencia, ni que ello le costara una amarilla por una entrada a Modric. Su rendimiento sigue al alza.
Jordi Alba, defensa
Intenso
El lateral estuvo con un nivel de intensidad y concentración clave para que la defensa del Barça soportara los ataques del Real Madrid. Fue un portento y las fuerzas le sirvieron pare corregir algunos desajustes que los blancos provocaban, sobre todo en la primera parte. Midió más sus subidas ante la peligrosidad del rival.
S. Busquets, centrocampista
Ascendente
En los primeros 45 minutos estuvo muy impreciso. Perdió hasta tres balones que pudieron costar caros. Le costó entrar en el partido, pero finalmente lo hizo. El descanso le vino de maravilla y en la reanudación marcó el ritmo como es habitual. Inició con un espectacular giro la jugada del primer gol.
Ivan Rakitic, centrocampista
Motor
Su actuación fue muy similar a la del resto, con problemas en el primer tiempo y gran nivel a la salida del descanso. Su conducción y apertura a banda en la acción del gol inicial de Suárez desmontó a los madridistas. Cuando estuvo más participativo con el balón, el Barça mandó y pudo controlar el partido.
Andrés Iniesta, centrocampista
Director
Su papel fue impresdindible en el primer tiempo cuando el Barça estaba desorientado. Fue quien dijo que debía mandar la pausa y el equipo debía tocar mucho más. Un mensaje que cundió en la segunda parte. En defensa se jugó la pierna para evitar un gol de Carvajal aún con el empate. Su sabiduría es un regalo para el Barça de Valverde.
Paulinho, centrocampista
Llegador
Fue el jugador con el que Valverde pretendía sorprender al Real Madrid entrando desde la zona de tres cuartos. Paulinho hizo daño con dos incursiones que casi acaban con gol. En una de ellas, Keylor realizó una de las paradas de la temporada para salvar su gol. Le costó correr para atrás, pero su labor ofensiva fue muy destacable.
Leo Messi, delantero
Pesadilla
Leo Messi es la peor pesadilla para el público del Bernabéu. Cada aparició encogió el corazón del público blanco. Regaló asistencias, como la que casi termina en el gol de Paulinho, y en el segundo tiempo lanzó a us compañeros. Su sangre fría permitió el pase a Suárez en la acción que terminó con el penalti por manos de Carvajal. En territorio de Cristiano sentó otra vez cátedra.
Salvavidas
Puede estar fallando más ocasiones que en otros años, pero siempre aparece en los momentos más delicados para decidir partidos. Estuvo en el sitio ideal para recoger el pase de Sergi Roberto que dio paso al primer gol. El palo le frustró el doblete y no estuvo muy fino en el remate. Eso sí, desasperó a los centrales blancos y es un puntal que siempre aporta mucho.
Semedo, defensa
Valiente
El portugués entró para dar aire a la banda derecha y dispuso de una muy buena ocasión en la que no supo superar a Keylor Navas. Ayudó a cerrar el partido y que el Madrid no pudiera crecerse por su flanco preferido.
André Gomes, centrocampista
Participativo
A diferencia de otras ocasiones, el luso salió con ganas de sumar y se atrevió incluso a probar el remate. Estuvo involucrado en el área pequeña en la acción del tercer gol del partido.
Aleix Vidal, defensa
Goleador
Salió en los últimos compases y su energía empujó a firmar el tercer gol del partido. Le pegó con tantas ganas al balón que acabó entrando entre las manos de Keylor Navas.
La sensación es que ambos equipos llegan en máximos. Las previsiones hablan de un reparto equitativo de la pelota (pasaron los tiempos de esa posesión obsesiva del Barça, que ahora supera en ese capítulo al Madrid en sólo dos puntos) y el protagonismo de héroes que han ido saliendo al camino: Ter Stegen, el propio Paulinho, el Isco de principio de curso o los Varane y Modric del Mundial de Clubes. El croata, gobierno en la sombra del Madrid, puede ser la llave del duelo.