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El general Martín Orlando Carreño llegó a ser comandante del Ejército durante el gobierno de Álvaro Uribe. Pasó a retiro y un tiempo después presentó su candidatura a la Gobernación de Santander. Su lema era “Luchar contra la corrupción”, un slogan que se repite de tiempo en tiempo en la política santandereana.

El general estaba en una correría política entre Mogotes y San Gil. Iba en un carro con un conductor y un guardaespaldas militar con rango de sargento viceprimero. Lo seguía otra camioneta con una escolta de varios hombres al mando de un oficial del Ejército que se había encargado de su seguridad por once años.

Súbitamente, un camión cargado con fique se atravesó y separó al vehículo de escolta del que llevaba al general Carreño. Narran los testigos que pasaron apenas un par de minutos y que, tan pronto pudieron, rebasaron al camión y aceleraron para alcanzar el carro del excomandante del Ejército.

Seguían avanzando los minutos y los kilómetros y no aparecía el carro. Al comienzo pensaron simplemente que el carro del personaje ya había llegado a San Gil. El general no contestaba el teléfono. El jefe de la escolta recibió media hora después una llamada desde Bogotá, informándole escuetamente que el carro se había accidentado a la altura del sector de La Peña, justo en donde se atravesó el camión fiquero.

Según la versión oficial, el sargento viceprimero que acompañaba al general se arrastró herido por 200 metros precipicio arriba hasta encontrar a una campesina a la que pidió llamar a Bogotá para dar el aviso. Pasaron cuatro horas antes de que el cuerpo inerte de quien fuera el comandante del Ejército fuera rescatado.

El accidente ocurrió en el año 2007 y hubo anuncios de que las circunstancias serían investigadas. Después, como suele suceder en Colombia, nadie se volvió a acordar.

El accidente olvidado volvió a salir a flote en una declaración ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP. El declarante es el mayor retirado del Ejército Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias ‘Zeus’.

‘Zeus’ es quizás uno de los militares mejor entrenados en la historia del Ejército, pero abandonó la legalidad para convertirse en paramilitar y mercenario de narcotraficantes. El mayor Rodríguez está condenado por homicidio, concierto para delinquir, desaparición forzada, secuestros, torturas y robos.

El condenado mayor Rodríguez, quien quedó en libertad hace unos meses, declaró que oyó de boca de jefes paramilitares que el general Martín Orlando Carreño no murió por accidente sino por atentado ejecutado, según esos paramilitares, por orden del coronel Hugo Aguilar, exoficial de la Policía y antiguo gobernador de Santander.

‘Zeus’ dijo ante la JEP que “no fue un accidente como lo hicieron quedar, hacer ver, sino que fue un atentado la muerte de mi general Carreño por cuestiones de poder político. Creo que mi general se iba a lanzar a la Gobernación de Santander y tenía intenciones políticas y eso, y otras cosas que diferenciaba la relación entre Hugo Aguilar y Carreño”.

Inmediatamente, en esa misma declaración, ‘Zeus’ aclara que no tiene pruebas, ni le consta que sea cierto. Sin embargo, esa versión del atentado (no de la presunta autoría) parece encajar en años de sospechas sobre la naturaleza de los hechos.

El conductor y el guardaespaldas que viajaban con el general Carreño se salvaron y alcanzaron a saltar del vehículo mientras caía al precipicio. Carreño quedó fatalmente atrapado en la carrocería y terminó en el fondo del abismo.

A la orilla de la carretera fue encontrada la pistola que el general Carreño cargaba siempre en la pretina. Las demás pertenencias fueron sacadas entre los hierros retorcidos.

En el expediente del caso no hay declaraciones de los lugareños solo de los dos sobrevivientes: el conductor del vehículo y el suboficial que viajaba a bordo. Es difícil explicar cómo una escolta altamente entrenada deja que un camión se atraviese en la marcha de una caravana de seguridad y aísle al protegido. Algo más: nadie ha descrito con detalle ese camión cargado de fique que pudo haber contribuido al accidente.

Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias ‘Zeus’, ha dicho decenas de verdades en la JEP. También ha mentido, por ejemplo en el proceso de Santiago Uribe Vélez al que fue llevado por el llamado “abogángster” Diego Cadena.

Esta versión de oídas y emitida tantos años después es, sin embargo, llamativa, porque hay personas que siguen convencidas de que la muerte del general Martín Orlando Carreño no fue accidental. La JEP podría pedir que la Fiscalía desarchive la investigación por la muerte del excomandante del Ejército.