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Otras cuatro mujeres se unen oficialmente a la delegación del Gobierno de Gustavo Petro en las negociaciones que arrancaron esta semana con la guerrilla del ELN en un hotel de Caracas.
Son las periodistas María Jimena Duzán y Mábel Lara, la abogada Nigeria Rentería y la pastora presbiteriana Adelaida Jiménez, anunció este viernes por la noche la oficina del alto comisionado para la Paz en un comunicado.
Con estos nombramientos, la mitad de la delegación del Gobierno estará compuesta por mujeres.
El jefe negociador es Otty Patiño, un exguerrillero del M-19, el mismo grupo en el que militó Petro en su juventud, quien formó parte de la Asamblea Constituyente que redactó la carta política de 1991. Lo acompañan otras figuras cercanas al presidente como los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro, pero también algunos militares y el líder ganadero José Félix Lafaurie, representante de la derecha más radical.
María Jimena Duzán, una de las periodistas más reconocidas de Colombia, columnista de este periódico, es autora de varios libros sobre el conflicto armado, entre ellos La Batalla por la Paz (Planeta, 2019), dedicado a las negociaciones que llevaron al acuerdo con la extinta guerrilla de las FARC, sellado a finales de 2016. La también periodista Mábel Lara, con una maestría en Ciencia Política y otra en gobernanza en Georgetown, es otro rostro muy conocido en los hogares colombianos. Este año, la comunicadora afrocolombiana encabezó la lista al Senado del Nuevo Liberalismo en las legislativas de marzo pero no obtuvo los votos necesarios, y después apoyó públicamente la candidatura de Petro y Francia Márquez antes de la segunda vuelta.
Nigeria Rentería, abogada defensora de los derechos indígenas y de las minorías étnicas, llega con la experiencia de haber sido parte de la delegación gubernamental en los diálogos de La Habana que llevaron al desarme de las FARC durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, mientras Adelaida Jiménez, licenciada en teología y educación, es una pastora presbiteriana miembro del Consejo Mundial de Iglesias.
La llegada de las nuevas negociadoras se produce la misma jornada en la que las partes, reunidas en el hotel Humboldt en las afueras de Caracas, habían anunciado más temprano sus primeros acuerdos, que incluyen incorporar a Brasil, México y Chile como países garantes del proceso que se suman a Venezuela, Cuba y Noruega, así como pedir a Estados Unidos que acompañe la negociación de paz. También alcanzar lo que llaman “alivios humanitarios”, lo que en la práctica supone liberar secuestrados y excarcelar a guerrilleros.