Alberto Curamil, el líder mapuche chileno premiado con el “Nobel ambiental”, que no podrá recibir

Alberto Curamil junto a su esposa durante una visita a Canadá
Alberto Curamil es un “lonko” o autoridad tradicional mapuche. Le otorgaron el Premio Ambiental Goldman por su campaña contra la construcción de dos centrales hidroeléctricas en el río Cautín.

“Superando persecución y ataques violentos en su contra, unió a los chilenos para impedir la construcción de dos proyectos hidroeléctricos y proteger un río sagrado”.

El prestigioso Premio Ambiental Goldman resumió así los motivos por los cuales escogió este lunes al líder mapuche chileno Alberto Curamil como uno de los ganadores del galardón en 2019.

El premio, considerado por muchos el “Nobel ambiental”, es otorgado cada año a ambientalistas de seis regiones, a los que describe como “héroes a nivel de base, que realizan acciones extraordinarias para proteger la naturaleza, muchas veces enfrentando graves riesgos personales”.

Curamil, un “lonko” o autoridad tradicional mapuche, es el ganador este año de la región América Central y del Sur.

Pero el líder mapuche no estará presente en la ceremonia de entrega de los premios en San Francisco.

Quienes recibirán el galardón en su lugar son su hija de 18 años, Belén, y otro representante mapuche, Miguel Melín.

Curamil se encuentra desde hace nueve meses en prisión, acusado de participar en una acción criminal.

Sus abogados, sin embargo, aseguran que la acusación es falsa y está basada en motivos políticos.

Quién es Alberto Curamil, cuál es su situación legal y qué esfuerzos le valieron el Premio Goldman?.

Proyectos hidroeléctricos

Curamil comenzó su lucha en 2013, cuando se anunció la construcción de dos grandes proyectos hidroeléctricos que afectarían su comunidad, llamada Curacautín, en la región de La Araucanía, en el centro-sur de Chile.

Esos proyectos destructivos habrían significado el desvío cada día de cientos de millones de litros de agua, dañando ecosistemas y agravando sequías en la región”, aseguró el Premio Goldman.

El líder mapuche no sólo organizó a su comunidad, sino a otros pobladores de la región, y estableció contactos con académicos, abogados y organizaciones ambientales en contra de las dos represas, llamadas Alto Cautín y Doña Alicia.

Curamil hablando con miembros de comunidades mapuches
Curamil unió a distintas comunidades de La Araucanía en la oposición a la construcción de las represas.

La campaña incluyó la presentación de recursos ante la justicia, según explicó a BBC Mundo una de las expertas legales que planteó las demandas ante el Tribunal Ambiental en Valdivia, la abogada medioambiental Manuela Royo.

“Chile es el único país del mundo donde el agua es privada, se compran derechos de agua”, señaló Royo.

“En este caso si bien la empresa tenía derechos de agua, logramos acreditar que la alteración del río en su conjunto significaba una afectación para las comunidades mapuches, no solo en términos de agricultura, sino fundamentalmente espirituales”.

La justicia estableció que “había afectación a los derechos de la comunidades indígenas porque se alteraban los ríos y los cursos del agua, y ese río es esencial para la cosmovisión y cultura mapuche, y no habían sido consultadas“.

En el caso de Alto Cautín, el proyecto fue suspendido por la Corte de Apelaciones de Temuco en 2014. En cuanto a la central hidroeléctrica Doña Alicia, la Corte Suprema de Chile ratificó en 2018 la decisión del Tribunal Ambiental de Valdivia de anular los planes para la represa por ilegalidades durante la evaluación ambiental.

Río sagrado

¿Cuál es esa cosmovisión mapuche que los proyectos hidroeléctricos vulneraban según la justicia?

“Nosotros como mapuches nos autodefinimos como pertenecientes a la tierra”, señaló a BBC Mundo Mielín, miembro fundador de la Alianza Territorial Mapuche.

“De hecho ‘mapu’ significa tierra, y ‘che’ significa gente”.

Río Cautín
Las centrales habrían significado el desvío de millones de litros de agua del río Cautín, que es considerado sagrado por los mapuches.

Mielín afirmó que la importancia del río Cautín también tiene que ver con usos concretos, como las prácticas de las autoridades tradicionales de la medicina llamadas “machi”.

“Estamos hablando de un sector precordillerano donde el río viene muy limpio y tiene mucha vegetación nativa. En cambio, en los sectores más al interior los ríos van solos porque todo el entorno ha sido talado para monocultivo forestal de pino y eucalipto”, explicó el representante mapuche.

“Por lo tanto los machi de distintos territorios recurren a buscar remedios a esta zona precordillerana donde se querían instalar esas represas”.

Golpiza

Curamil, según destacó el Premio Goldman, fue detenido en 2014 “por causar disturbios al organizar protestas”.

Manifestantes con pancartas en contra de la construcción de centrales hidroeléctricas
La campaña incluyó recursos ante la justicia, que finalmente prohibió la construcción de las represas.

“Yo presenté en ese momento querella por torturas”, señaló la abogada Manuela Royo.

“Curamil estaba participando de una actividad en Temuco y lo golpearon y patearon en el rostro y el cuerpo estando en el interior de un furgón policial“.

Curamil no fue recluido en esa ocasión. Tras la presentación de la querella por parte de Royo, el Juzgado de Garantía de la ciudad de Temuco halló culpable a un carabinero en 2018 por “apremios ilegítimos” contra Curamil.

El policía fue condenado a 61 días de remisión condicional.

Acusaciones actuales

Curamil se encuentra en prisión desde el 14 de agosto de 2018, cuando fue detenido acusado de actividad criminal en relación a un asalto a una Caja de Compensación (entidad administradora de prestaciones de la seguridad social) en la localidad de Galvarino.

Se ntentó hablar con Luis Torres, el fiscal del caso.

Torres no concedió la entrevista, pero la unidad de comunicaciones de la Fiscalía Regional de La Araucanía respondió a la solicitud con el siguiente comunicado.

Alberto Curamil durante la campaña en contra las represas
Curamil se encuentra recluido en una cárcel de Temuco desde agosto de 2018.

“El fiscal Luis Torres se excusa de dar la entrevista debido a que por el estado procesal de la causa no podría referirse en detalle a las pruebas que vinculan al Sr. Alberto Pascual Curamil Millanao en los hechos”.

El comunicado señala que el líder mapuche, junto a otros tres individuos, “está acusado de los delitos de robo con violencia calificado” y “homicidio frustrado de Carabineros”.

“Esto por el asalto con rehenes que el 24 de abril de 2018 afectó a la sucursal de la Caja de Compensación Los Héroes de la ciudad de Galvarino”, se agrega.

“Adicionalmente el Sr. Curamil Millanao está acusado de los delitos de porte ilegal de arma de fuego convencional, más tenencia ilegal de arma convencional, tenencia ilegal de arma prohibida, tenencia de municiones, más la receptación de una de las armas que fue robada”.

Por su parte, el abogado de Curamil en la causa, Rodrigo Román, de una ONG llamada Defensoría Popular, señaló a BBC Mundo que al líder mapuche se le imputó responsabilidad “en base a supuestas denuncias anónimas realizadas al Ministerio del Interior”.

Román afirmó que cuando tuvo lugar el asalto en la localidad de Galvarino, “Curamil estaba en un lugar distante y distinto a donde ocurrieron los hechos y a ese respecto hay abundante prueba”.

Alberto Curamil
El líder mapuche está acusado de actividad criminal. Su abogado defensor sostiene que se trata de una imputación por motivos políticos.

“Nosotros sostenemos que aquí hay una falsa imputación que tiene un fundamento solamente político de perseguir criminalmente a quienes han encabezado la lucha la defensa del agua y los territorios”, agregó el abogado.

“No tenemos ninguna duda de que el único camino posible en un tribunal de derecho va a ser la absolución”.

Según confirmamos en la fiscalía del caso, el proceso se encuentra en la etapa de preparación de juicio oral, para el cual no se ha fijado aún ni el tribunal penal integrado por tres jueces ni la fecha.

“Es un orgullo”

Alberto Curamil
“Curamil asume el premio como un reconocimiento al pueblo mapuche en general”, señaló Melín.

¿Qué significado tiene para Alberto Curamil recibir el prestigioso Premio Goldman, que incluye además una compensación de US$200.000?

“Con él lo he conversado antes de venir a recibir el premio”, señaló Melín desde San Francisco.

“Creo que lo asume como un reconocimiento no a él en términos personales, sino a la lucha que han dado las comunidades del territorio y al pueblo mapuche en general”.

“Para mí es un orgullo venir representando a una autoridad tradicional de mi pueblo”.

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