ARGENTINA. Murió ‘Capitán’, el perro que pasó 10 años velando la tumba de su amo
“Capitán” murió este lunes. Y su final trae tristeza y calma a la vez. Tenía 16 años. Estaba muy enfermo. Y ya casi no caminaba. Se quedó “echado” para siempre en el baño del cementerio.
Así hace algunos años nos había emocionado la historia de Capitán, hoy nos toca contar la noticia más triste.
Luego de 10 años de visitar y acompañar a su dueño en el cementerio de Carlos Paz, el perro más famosos de Córdoba murió
Muy cerca de la tumba de su amo Miguel y con el cariño de todos los que hasta iban al cementerio sólo para pasar la manos por su lomo y llevarle comida, “Capitán” ya casi no veía, pero su olfato para las emociones nunca falló.
Capitán tenía alrededor de 15 años y estaba muy enfermo. Hacía unos años se le había detectado una insuficiencia renal crónica que le provocaba vómitos y un estado de somnolencia.
Este peculiar perro se hizo conocido en 2012, cuando desde La Voz contaron su historia.
Vivía junto a Miguel Guzman cuando en 2006, el día que su dueño falleció, desapareció de la casa donde vivían. Tiempo después, la familia lo encontró junto a la tumba de su amigo y ahí se enteraron que durante todo ese tiempo había estado acompañándolo.
Desde entonces, Capitán iba todos los días y a las 6 de la tarde se acostaba sobre la tumba de su dueño.
“Este perro nos da una lección.
Creo que los humanos tendríamos que apreciar más los recuerdos de los que se nos van. Los animales nos enseñan tanta fidelidad”, expresó Héctor Baccega, director del cementerio municipal de Villa Carlos Paz.
Callejero –de “raza” y condición–, “Capitán” era el perro más famoso de Córdoba.
En ojos, orejas, nariz y hocico se le dibujaba el mismo antifaz que les crea la mirada de lobo a los siberianos.
Pero él no tenía nada de husky ni de alaskan malamute. Quizás, algo de ovejero alemán, como opinaban los veterinarios.
Era azabache. Tanto, que a la noche casi no se lo veía entre las tumbas del cementerio de Villa Carlos Paz. Y si hay algo que no se puede decir que era –aseguran– es “frio”.
El director del Cementerio municipal de Villa Carlos Paz, Héctor Baccega, había contado a La Voz que “Capitán apareció acá solo y dio vueltas por todo el cementerio, hasta que llegó también solo a la tumba de su dueño. No lo llevó nadie hasta ahí. Y eso no es todo: cada día, a las seis de la tarde, va y se acuesta frente a esa tumba”.
En los últimos años, Capitán ya era un perro anciano poco juguetón y se lo veía caminando con dolor.
A las 6, siempre, “Capitán” visitaba la tumba de su dueño.
La insuficiencia renal la arrastraba desde hacía cuatro años. Y recibía una alimentación especial gracias a la Fundación Proteccionista de Animales (FUPA). Cristhian Stempels, el veterinario que lo atendió desde el primer diagnóstico, tomó una decisión crucial: “Podríamos haberlo internado, pero era para que muera en la veterinaria, así que preferimos dejarlo y atenderlo en el cementerio, donde él vivía y se sentía tranquilo”, dijo.
Las entidades proteccionistas de Córdoba piden que Capitán sea enterrado junto a su dueño. Pero el Concejo de Carlos Paz propone algo muy distinto. El municipio quiere cremarlo, sepultar sus restos en una plazoleta y construir un monumento en su honor, según informan medios de Córdoba
El proyecto deberá ser tratado por el Concejo de Representantes, ya que se trata de un espacio público y sería debatido en la sesión. Los restos de Capitán están bajo el cuidado de las integrantes de FUPA y se analizan los pasos a seguir.
No quieren que el perro más famoso de Córdoba se convierta en un atractivo turístico. Pero sí en un mensaje esperanzador para el cuidado de los animales.