ARGENTINA. ¿Cuántos días de vida le quedarían a la tripulación del submarino desaparecido?
El ARA San Juan perdió contacto el 15 de noviembre durante su recorrido desde la Base Naval Ushuaia hacia el apostadero de la Base Naval Mar del Plata.
La tripulación del submarino desaparecido ARA San Juan, en el peor de los casos, tendría solo un día más de supervivencia, ha advertido este lunes el vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi.
El ARA San Juan es uno de los submarinos más grandes construidos en Alemania, con 66 metros de eslora y casi 8 metros de ancho. Su tripulación está compuesta por 44 personas, y con el pasar de las horas las posibilidades de encontrarlas con vida disminuyen.
“En condiciones normales, el submarino puede pasar 90 días sin ayuda externa, en cuanto a combustible, agua y oxígeno. Esto es, haciendo esnórquel para renovar el aire y cargar las baterías. Esto se hace una vez por día, o cada dos o hasta tres días”, explicó Balbi.
¿Qué cantidad de alimentos llevaba?
Pero si el submarino, a causa de una avería, se encontrara en superficie y estuviera con la escotilla abierta, “no tendría problemas de oxígeno“. En cuanto a víveres, “siempre se llevan dos tercios más de los días programados de la misión. En este caso son 10 días, y podrían tener víveres, racionándolos, hasta por 30 días”, agregó el vocero.
No obstante, en caso de que el ARA San Juan se encontrara en el fondo del océano, las posibilidades de supervivencia de la tripulación se reducirían a una semana. “Si no puede salir a superficie, ahí ya se pasa a la fase de siniestro más perjudicial. Es difícil precisarlo en cuanto a las condiciones. Si están en el fondo, sin poder salir a superficie por sus propios medios, otros países han hecho ejercicios y aproximadamente se calcula una supervivencia de siete días”, advirtió Balbi.
El sumergible perdió contacto el pasado 15 de noviembre y ya lleva seis días desaparecido.
Siete llamadas satelitales a bases navales detectadas hace unas 48 horas reabrieron las esperanzas de que el submarino “ARA San Juan” se encuentre en la superficie, pero a lo largo del domingo no hubo nuevos intentos de comunicación ni se pudo confirmar que el origen de los contactos fuera del sumergible perdido.
“Lamentablemente aún no hemos tenido contacto ni detección por el radar con el submarino San Juan en el área de operaciones”, reiteró a la prensa el portavoz de la Marina de Guerra (Armada), Enrique Balbi.
Explicó que la geolocalización de la nave enfrenta condiciones climáticas “muy adversas”, en un mar con olas de entre cinco y seis metros y “vientos muy fuertes de temporal”. Se espera que recién el martes mejore el clima y calme el viento.
La Base Naval de Mar del Plata, a 400 km al sur de la capital, apostadero habitual del submarino y donde viven la mayoría de los tripulantes, se transformó en el epicentro de la espera de novedades por parte de sus familiares.
La última comunicación regular con el “ARA San Juan” fue el miércoles pasado a las 10H30 GMT cuando se encontraba a 430 km de la costa en el Golfo de San Jorge, en el Atlántico Sur, y navegaba de regreso desde la ciudad austral de Ushuaia (3.200 km al sur) hacia Mar del Plata.
La noticia de los contactos satelitales reavivó la esperanza de los familiares de los tripulantes en que la nave esté en superficie, cuando ya se perfilaba un rescate en la profundidad del Atlántico.
Pero aún no se pudo confirmar si las siete llamadas satelitales de entre 4 y 36 segundos de duración, recibidas entre las 13H52 y 18H42 GMT del sábado, provinieron del submarino, debido a que fueron muy cortas y con muy baja señal.
El perito naval Fernando Morales, dijo al canal C5N que “existe un cauto entusiasmo”, ya que el intento de utilizar el teléfono satelital indicaría que “el submarino tuvo que emerger a una profundidad que permita la llamada”.
Entre los tripulantes viaja una sola mujer, la primera oficial submarinista de Sudamérica, Eliana Krawczyk, de 35 años, que es jefa de armas.
“Fuerza Argentina, confiamos en Dios, los esperamos”, se leía en una bandera dejada por familiares en la Base Naval.
“Se ha triplicado el esfuerzo” para hallar al submarino, dijo Balbi al asegurar que no se “descarta ninguna hipótesis” para seguir con la búsqueda, desplegada desde el jueves pasado.
En medio del temporal, continuaron las exploraciones aéreas por medio de “diez aeronaves, tanto nacionales como extranjeras, que se están turnando las 24 horas”, dijo Balbi.
La tarde del domingo realizó un vuelo de exploración “el Hércules 630 inglés que opera desde las Islas Malvinas”, territorio cuya soberanía reclama Argentina y que llevó a ambos países a una guerra de 74 días en 1982.
El Comando Sur de Estados Unidos desplegó una patrulla de reconocimiento P-8A Poseidón y un avión de reconocimiento con una tripulación de 21 personas, junto con un avión de investigación P-3 de la NASA y otros equipos y personal.
La búsqueda se realiza sobre una zona de unos 300 kilómetros de diámetro a unos 430 km de la costa, donde la profundidad es de entre 200 a 350 metros según las áreas, precisó el vocero.
Participa también el buque polar inglés “HMS Protector”, que cubre de sur a norte el camino que debería hacer el submarino. Otros dos barcos argentinos hacen el camino inverso, explicó el capitán de navío Gabriel Galeazzi, jefe de Estado Mayor del Area Naval Austral, en Mar del Plata.
Según un comunicado de la Royal Navy, Gran Bretaña “también está desplegando su Grupo de asistencia de Paracaidistas Submarinos y el “HMS Clyde”, un patrullero con base en las Malvinas.
Brasil movilizó tres embarcaciones y su Fuerza Aérea colabora con dos aeronaves de patrulla y rescate, según un comunicado.