Algunos escritores a los que la muerte ha convertido en mitos
Hay escritores que no pudieron disfrutar del éxito de sus obras en vida, otros que tuvieron cierto reconocimiento, pero que alcanzaron otra dimensión tras su fallecimiento. Hoy hemos confeccionado una estantería recordando a un puñado de autores que trascendieron tras su muerte, que alcanzaron el estatus de mito.
La conjura de los necios es una de las novelas más influyentes de la literatura norteamericana de la segunda mitad del siglo XX, pero John Kennedy Toole no la vio publicada. Se suicidó una década antes de que el libro llegara a las librerías. Fue la madre del autor la que no cejó hasta ver la obra publicada y el olfato no le falló, porque logró un Premio Pulitzer de forma póstuma. Kennedy Toole es un mito, categoría que también alcanzó el inolvidable David Foster Wallace. Otro genio que se quitó la vida, pero al que trascendió la monumental La broma infinita.
Emily Dickinson apenas publicó seis poemas en vida, cuesta creerlo viendo hasta dónde ha llegado su obra. Tampoco Miguel de Cervantes pudo ver cómo su criatura, El Quijote, se convertía en la novela más célebre de la historia de la literatura en castellano. Roberto Bolaño se convirtió en mito tras su prematuro fallecimiento, y varios libros llegaron las estanterías de novedades tras su muerte.
Irène Nemirovsky y Anna Frank fueron víctimas del Holocausto. Un horror que ambas narraron a su manera, no vieron esos libros publicados, pero esos mismos títulos son imprescindibles para comprender aquel periodo de la historia.
Lucia Berlin publicó varios libros en vida, pero sin pena ni gloria. El éxito llegó tras su fallecimiento. El empeño de Lydia Davis por rescatar algunos cuentos de la autora dio pie a la publicación de Manual para mujeres de la limpieza. Una recopilación de relatos que ha catapultado a Berlin, aunque de forma tardía, al olimpo literario.
Otros dos autores que tienen un lugar muy destacado en esta estantería son Sylvia Plath y Frank Kafka. Dos autores cuya obra es inmortal.
Toole se hizo célebre por su novela cómica La conjura de los necios, obra por la cual, paradógicamente, el escritor se suicidaría.
Todo se inició cuando Toole envío a una editorial su libro, pero este fue rechazado por tratar temas demasiado sensibles. La negativa por parte de la editorial provocó que Toole perdiera la esperanza y la ilusión de ver publicada su obra -la cual él mismo consideraba como maestra- y se inclinara a la bebida y a dejar de lado sus actividades profesionales.
El escritor se hundió finalmente en una profunda depresión y decidió acabar con su vida el 26 de marzo de 1969. Su madre, Thelma, decidió romper la nota que dejó su hijo antes de morir y no comunicó su muerte hasta días después por sentirse avergonzada. A su funeral asistieron pocas personas.
Después de su muerte, fue su propia madre la que se encargó de insistir en la publicación de la obra, lo que se logró finalmente en 1980. En 1981, Toole recibe póstumamente el Premio Pulitzer por esta obra.
Muchos aún se preguntan de dónde apareció este escritor nacido en Chile, radicado en México y muerto en Blanes, muy cerca de Barcelona. Su obra es profusa, inagotable, como sus personajes, que saltan de aquí para allá entre sus libros.
Bolaño falleció el15 de julio de 2003 esperando un hígado para un trasplante. Tenía 50 años y a su calidad de escritor se le sumó esa muerte prematura que, quiérase o no, lo convirtió en un mito.
Se cumplen diez años desde que encontraron al escritor colgado de una viga en su casa y las diferencias entre persona y mito siguen sin esclarecerse
El diario de esta escritora, que no publicó en vida, es probablemente el más auténtico de su género porque no fue podado ni embellecido para ajustarlo a lo que la autora quisiera demostrar. Con su crudeza, su lucidez desgarrada, su brutalidad ilumina a las hijas espirituales de Plath.
Sylvia Plath se suicidó sin haber retocado su diario. Ni haberlo puesto a buen recaudo; tampoco se preocupó del destino de la novela que estaba escribiendo. (Dato, por cierto, que corrobora la hipótesis de que no quería suicidarse de verdad, sino más bien lanzar, mediante un suicidio fallido, una llamada de auxilio). Por suerte para nosotras, sus lectoras, el diario sobrevivió, con toda su crudeza, su lucidez desgarrada, su brutalidad, su exploración a tumba abierta de la situación imposible de una mujer moderna que quiere follar, pero no quiere que la traten como a una puta; que quiere triunfar profesionalmente (y detalla, ávidamente, cómo: viajes, publicaciones, premios, becas…), pero(ese pero que se aplica solo a las mujeres) también quiere amor, pareja, sexo, hijos… Por desgracia, Ted Hughes, que la había dejado (a ella y a los niños) para irse con una amante (Assia Wevill, que pocos años después se suicidaría también, llevándose con ella al otro mundo a la hija de ambos) pero todavía era su marido y por lo tanto, su heredero, destruyó los dos últimos volúmenes del diario.
Nació en Kiev en 1903, hija de un rico banquero judío ruso. En 1918 la familia huyó de Petrogrado a París.
Irène asistió a la Sorbona, llevó una vida social agitada y se casó con Michel Epstein en 1926.
Tuvo la primera de sus dos hijas en 1929, el año en que publicó el exitoso David Golder. Durante los próximos
diez años, escribió nueve novelas más y cuarenta cuentos. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, los niños
fueron enviados a vivir en Borgoña; sus padres se unieron a ellos en junio de 1940. En 1941, Némirovsky comenzó
a trabajar en su obra maestra Suite Française. Fue deportada a su muerte en julio de 1942.
El manuscrito
inacabado de Suite Française sobrevivió sin ser leído en una maleta; se publicó en 2004 y se convirtió en un
éxito de ventas internacional. Dimanche y Otras historias es la primera colección de historias de Némirovsky
que aparece en inglés.
Franz Kafka murió el 3 de junio 1924 victima de la tuberculosis. Le faltaba un mes para cumplir 41 años. Era un perfecto desconocido para casi todo el mundo. En vida sólo había publicado dos libros, “Descripción de una lucha” y “Contemplación”, este último una breve serie de relatos que debían demasiado al suizo Robert Walser (en una de las pocas reseñas aparecidas en la época, esto es 1913, Robert Musil le criticaba precisamente eso: que se parecía demasiado a Walser). Sus novelas y el resto de sus textos vieron la luz de manera póstuma, lentamente, lo mismo que sus traducciones a otros idiomas. La época tampoco parecía la más oportuna para la difusión de la obra de un judío de Praga que escribía en alemán: la crisis de la Alemania de Weimar, el ascenso de los nazis al poder y luego la Segunda Guerra Mundial signaron la suerte de la región.
La obra de Kafka empezó a concitar interés después de la guerra. No solo por su valor literario, sino porque muchos vieron en él a una especie de profeta, que en sus textos sombríos y angustiantes había anticipado la pesadilla que se acercaba al Viejo Continente y al mundo entero. Poco a poco, comenzaron a llegar a Praga algunos estudiosos de la vida y obra del autor de “El proceso” en busca de ampliar los pocos datos que tenían sobre él.
Emily Dickinson nació el 10 de diciembre de 1830 en Amherst, Massachusetts. Asistió al Seminario Femenino Mount Holyoke en South Hadley, pero solo por un año. A lo largo de su vida, rara vez abandonó su hogar y los visitantes eran pocos. Sin embargo, las personas con las que ella entró en contacto tuvieron un enorme impacto en su poesía. La conmovió particularmente el reverendo Charles Wadsworth, a quien conoció en un viaje a Filadelfia. Se fue a la costa oeste poco después de una visita a su casa en 1860, y algunos críticos creen que su partida dio lugar al flujo de versos de Dickinson en los años que siguieron. Si bien es cierto que él era una figura importante en su vida, no está claro que su relación fuera romántica, ella lo llamó “mi amigo terrenal más cercano”.Republicano .
Tras su muerte, la familia de Dickinson descubrió cuarenta volúmenes encuadernados de casi 1,800 poemas, o “fascículos”, como a veces se los llama. Dickinson armó estos folletos doblando y cosiendo cinco o seis hojas de papel de escritorio y copiando lo que parecen ser versiones finales de poemas. Los poemas escritos a mano muestran una variedad de marcas similares a guiones de varios tamaños y direcciones (algunos incluso son verticales). Inicialmente, los poemas no estaban consolidados y se publicaron de acuerdo con la estética de sus muchos primeros editores, quienes eliminaron sus guiones inusuales y variados, reemplazándolos con la puntuación tradicional. La versión estándar actual de sus poemas reemplaza sus guiones con un salpicadero, que es una aproximación tipográfica más cercana a su intención. El orden original de los poemas no se restauró hasta 1981, cuando Ralph W. Franklin utilizó la evidencia física del propio papel para restaurar su orden previsto, confiando en las marcas de manchas, pinchazos de agujas y otras pistas para volver a ensamblar los paquetes. Desde entonces, muchos críticos han argumentado que existe una unidad temática en estas pequeñas colecciones, en lugar de que su orden sea simplemente cronológico o conveniente.Los libros de manuscritos de Emily Dickinson(Belknap Press, 1981) es el único volumen que mantiene el orden intacto.
Miguel de Cervantes Saavedra (Alcalá de Henares, 29 de septiembre de 1547-Madrid, 22 de abril de 1616) fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español.
A pesar de que El Quijote es uno de los mayores éxitos de la literatura universal, el éxito de la obra llegó a Cervantes bastante tarde. En 1616, el año de su muerte, la segunda parte de las aventuras de Don Quijote y Sancho no había alcanzado el éxito de la primera, y eso que el primer tomo había disgustado a muchos.
Está considerado la máxima figura de la literatura española y es universalmente conocido por haber escrito El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha (conocida habitualmente como el Quijote), que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el libro más editado y traducido de la historia, solo superado por la Biblia. Se le ha dado el sobrenombre de «Príncipe de los Ingenios».