Messi embruja con su gol 600, dejando al BARÇA más cerca de ser campeón de la Liga

No se sabe a ciencia cierta de la existencia de brujas. Por más historias que se lleven contando de generación en generación, no hay nada que ayude a esclarecer que sean verosímiles. Donde sí se aprecian actos y habilidades de magia desde hace más de una década es en los campos de fútbol gracias a un jugador único como es Leo Messi.

El momento mágico de Messi

En un día tan emotivo para el barcelonismo como era el de la despedida de Quini, quién mejor que el astro rosarino para homenajear al ‘Brujo’ sobre el césped como sólo él sabe hacerlo. Una genialidad suya de falta fue suficiente para hechizar al Atlético de Madrid y poner muy de cara la Liga para el Barcelona. El triunfo por la mínima en el Camp Nou (1-0) implica que la diferencia entre el primero y el segundo se eleve hasta los ocho puntos, con el gol average a favor de los blaugrana. Sin duda, un paso tremendo para llevarse el campeonato.

En un día tan emotivo para el barcelonismo como era la despedida de Quini, quién mejor que Messi para homenajear al ‘Brujo’ sobre el césped como sólo él sabe hacerlo

El Barça necesitaba como agua de mayo una victoria de prestigio después de acumular varios tropiezos ante rivales de perfil bajo. Con el Atlético desatado en las últimas jornadas gracias a un Griezmann pletórico, era un día ideal para que la Liga saliera del limbo. El Atlético quería sacar algo positivo de su visita a Barcelona para demostrar que todavía quedaba mucha tela que cortar. En cambio, los de Valverde buscaban frenar cualquier tipo de insurrección por parte del rebelde oponente.

Para este vital encuentro, el técnico extremeño tenía en el jugador número once la única incógnita. Era la última pieza que le quedaba por encajar en su puzzle. Con Paulinho seco desde hace varias jornadas, el ‘Txingurri’ apostó por Coutinho, el jugador fichado este invierno para jugar precisamente este tipo de encuentros. Y respondió el brasileño realizando un gran partido; primero en la derecha y luego en el otro costado a causa de la lesión de Iniesta. Con movilidad y atrevimiento, demostró que la zamarra blaugrana no le pesa.

Coutinho estuvo muy metido en el encuentro
Coutinho estuvo muy metido en el encuentro (EFE)

El Atlético salió con un centro del campo armado hasta los dientes.Simeone tejió una telaraña en la medular con Koke, Thomas, Gabi y Saúl para ayudar a la zaga colchonera, abandonando a su suerte a Diego Costa y Griezmann arriba, más bien grises durante toda la tarde. La presión selectiva de los rojiblancos no puso en excesivos aprietos al Barça en el primer tiempo. Busquets contó con un socio impagable en Rakitic para la salida del balón y el Barça se apoderó con claridad del mismo, metiendo atrás a su rival.

Los problemas aparecían en los últimos metros. El equipo blaugrana asediaban el área de Oblak, pero la doble línea colchonera cerraba la puerta a los espacios. Iniesta, el más activo y clarividente de los primeros minutos, tuvo que dejar el campo por precaución debido a una lesión en el bíceps femoral de su pierna derecha. Peligra su presencia ante el Chelsea dentro de diez días. André Gomes entró en su lugar y su actuación volvió a dejar bastante que desear, lo que provocó pitos de su propia afición.

Tras un arranque muy defensivo, el Atlético se vio obligado a estirarse en el segundo tiempo pero no dispuso de ocasiones claras ante un Barça que supo resistir

Paulinho y Messi agradecen el apoyo del público en una tarde lluviosa
Paulinho y Messi agradecen el apoyo del público en una tarde lluviosa (Reuters)

Hasta el pinchazo que notó el manchego, Messi había pasado prácticamente inadvertido. Con Thomas y Gabi vigilándole de cerca, no fue hasta el minuto 20 cuando con una fórmula mágica de las suyas salió de un difícil entramado defensivo y terminó la jugada con un disparo, el primero entre los tres palos de su equipo. Era pronto, pero parecía que el ‘Cholo’ se congratulaba por haber encontrado el antídoto contra el argentino. Sin embargo, no se percató de que la receta de la poción que hechiza a cualquier rival siempre la tiene el argentino.

Fue a través del libre directo, ese aliado perfecto que ha encontrado en la última semana para perforar las redes de los rivales. Una falta en la frontal del área la aprovechó la ‘Pulga’ para sumar un nuevo tanto de museo a balón parado. Su parábola superó la barrera y acabó cerca de la escuadra, lejos del alcance de Oblak. El Camp Nou estalló de júbilo, consciente de la importancia de ese gol.

El Barça se sentía cómodo sin que el Atlético inquietara. El peligro de los rojiblancos en el primer tiempo se resumió en un disparo lejano de Thomas que no encontró puerta. La historia cambió tras la reanudación. No le quedaba otra que arriesgar al Atlético. Simeone movió ficha con dos cambios ofensivos como fueron las entradas de Correa y Gameiro por Vrsaljko y Gabi. Eso significó dejar la defensa más desguarnecida, algo que de manera inconsciente empujaba al Barça a aprovechar esos espacios de los que ahora sí disfrutaba.

La búsqueda de ese 2-0 que sentenciara el partido era un arma de doble filo, un regalo envenenado del Atlético que sabe de la insistencia genética blaugrana en el área rival. El partido se abrió para los dos bandos pero ni Barça ni Atlético supieron traducirlo en ocasiones claras. El cansancio empezaba a hacer mella pero los locales, a pesar de ser algo más vulnerables, resistieron sin conceder demasiado atrás. Paulinho aportó oxígeno en la recta final, algo que no pudo hacer Dembelé, de nuevo sin disputar un minuto en un partido de nivel.

El corazón a los culés sólo se les encogió en la recta final cuando Gameiro marcó un gol que fue anulado por fuera de fuego previo de Costa. Fue de lo poco destacado en ataque de los rojiblancos, muy espesos en la toma de decisiones finales. Pero el resultado ya no se movería y los tres puntos se transformaron en oro para el Barça. La Liga empieza a teñirse de blaugrana.

Ficha técnicaBarça, 1 – Atlético de Madrid, 0

Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic, Iniesta (André Gomes, min.35); Coutinho (Paulinho, min.84), Messi y Luis Suárez.

Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko (Correa, min.59), Giménez, Godín, Filipe Luis (Lucas, min.74); Gabi (Gameiro, min.66), Thomas, Saúl, Koke; Griezmann y Diego Costa.

Gol: 1-0: Messi, min.26.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Messi (min.30), Vrsaljko (min.31), Giménez (min.57) y Rakitic (min.69).

Incidencias: Partido de la vigésima séptima jornada de Liga disputado en el Camp Nou ante 90.356 espectadores. Antes del encuentro, el Camp Nou rindió homenaje a Enrique Castro ‘Quini’, fallecido el pasado martes y que fue delantero azulgrana entre 1980 y 1984, y guardó un minuto de silencio por él y por Davide Astori, el capitán del Fiorentina fallecido hoy. El Barcelona de hockey sobre patines ofreció a la afición el título de la Copa del Rey.

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