Para enfrentar los impactos del cambio climático es necesario que las comunidades tengan voz y voto. Además, deben exigir que sus gobernantes velen por el cuidado del medio ambiente.

En el “Primer foro de cambio climático y sus efectos sobre la gestión del riesgo de desastres” en Floridablanca,  Santander, uno de los exponentes fue el profesor asociado del departamento de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia, Andrea Lampis, quien recalcó que en temas de adaptación y mitigación por el cambio climático se debe tener un cuenta el trabajo con la comunidad.

El experto propone que se ejecuten estrategias de adaptación con enfoques basados tanto en ecosistemas como en las comunidades. “No solo se debe proteger el sector agropecuario y el sector industrial”, recalcó.

Por ejemplo, Andrea Lampis señaló que cuando existen ecosistemas estratégicos como el Páramo de Santurbán, “el Estado debe defenderlo de una forma más decidida de lo que lo está haciendo ahora. Se debe entender la importancia del agua”.

Sin embargo, el docente de la Universidad Nacional indicó que infortunadamente pueden existir diferentes influencias para beneficiar a otros sectores, por encima del medio ambiente. “Las acciones que serían recomendables desde el punto de vista científico y social se aplican solo hasta cierto punto, porque los intereses económicos no lo permiten”.

Además, Lampis afirmó que es evidente que existen interesados en que haya limitaciones ecológicas, lo que genera tensión. “Hay grupos tanto internacionales como nacionales que tienen fuertes relaciones con la clase política colombiana y no les conviene detener la actividad minera extractiva”.

Por esta razón, el experto resaltó la creación de mecanismos y procesos democráticos para que las comunidades expresen sus posturas y sus representantes las respeten. “El político siempre tendrá un compromiso cuando se le exige. Si los ciudadanos puedan ejercer una acción fuerte sobre el político, este tendrá más compromiso”.

De otro lado, Lampis resaltó que la comunidad debe elegir muy bien a sus representantes, quienes están en la obligación de comprender los procesos y explicarlos. “Los sistemas de representación deberían ser efectivos y devolverles a la comunidad una información correcta”.

El profesor advirtió que de lo contrario se podría generar un daño a la población. “En una situación de agobio, hay interés por generar algún recurso de la manera más rápida. Las empresas buscan romper la unidad de las comunidades y ofrecen becas y mercados para lograr penetrarse”.

Andrea Lampis reconoció que sí es necesario obtener recursos de la naturaleza, pero responsablemente. “No se puede transformar a Colombia en un país ecosostenible de un día a otro. Se debe tener capacidad de reglamentar, establecer parámetros y adoptar los estándares más severos del mundo”.

Lampis recordó que por ejemplo el asbesto aún se puede utilizar en Colombia, mientras que está prohibido en muchos países por generar cáncer de pulmón y otras enfermedades.

Cambio de estación. Al como sur del continente americano LLEGÓ LA PRIMAVERA

Equinoccio de primavera: cuando el día y la noche duran lo mismo

La primavera llega al hemisferio sur. Mientras esta mitad del planeta dice adiós al invierno, la otra mitad da la bienvenida al otoño. El equinoccio de primavera se produjo las 17.02 .

La estación durará 89 días y 20 horas, llegando a su fin el 21 de diciembre a las 13:28, con la entrada del verano.

El equinoccio, del latín aequinoctium, significa noche igual, es decir, es el instante preciso en el que la duración del día y la noche prácticamente coinciden en cualquier punto de la Tierra. Tras el equinoccio de primavera los días aumentan progresivamente, con unas 12 horas de luz y, en consecuencia, las noches tardan más en llegar cada día que pasa.

El equinoccio ocurre dos veces al año, el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre, y es el momento en que tanto el polo norte como el sur se encuentran a la misma distancia del Sol. La estrella sale exactamente por el este y se pone por el oeste, por lo que la duración del día es igual a la de la noche.

Las fechas de los equinoccio varían de un año a otro debido al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol. Así, aunque en todo el hemisferio sur se celebró ayer jueves la llegada de la primavera, desde el punto de vista astronómico no ocurre hasta este viernes.