BRUSELAS. El independentismo catalán traslada su reivindicación al corazón de Europa
A pesar del frío y el tiempo llovizno, alrededor de 45.000 personas, la mayoría de ellos desplazados desde Catalunya, han llenado las calles de Bruselas en una nueva demostración de fuerza del independentismo, que esta vez ha cambiado Barcelona por el corazón de Europa. La convocatoria de la ANC y Òmnium Cultural, cuyas cifras de manifestantes ha confirmado la policía de la capital belga, ha arrancado con retraso en el parque del Cincuentenario.
La marcha se ha convertido en una llamamiento a la UE para que ésta no mire hacia otro lado en el conflicto catalán. La mayoría de parlamentos han ido en esta dirección, comenzando por el anfitrión, el presidente de la Generalitat cesado Carles Puigdemont, que al mismo que remarcaba el carácter europeísta del movimiento independentista, ha apelado directamente al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para que Europa “juegue un papel” en el contencioso de Catalunya. En la misma línea, el ex conseller Antoni Comin, probablemente el más duro en su discurso, ha asegurado que “Europa se la juega” con Catalunya.
Con el lema “Europa, despierta”, la manifestación ha estado desde el inicio encabezada por la número dos de ERC, Marta Rovira, por los líderes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Marcel Mauri y Agustí Alcoberro, respectivamente; por el portavoz de ERC en el CongresoGabriel Rufián, así como por la exconsellera Meritxell Serret. Más tarde se han unido Puigdemont y su predecesor, Artur Mas, después de desviarse por un camino alternativo por motivos de seguridad. Como muchos manifestantes, Puigdemont ha ido ataviado también con una bufanda amarilla, color elegido por el independentismo para solidarizarse con los activistas y ex miembros del Govern que todavía permanecen en la cárcel. Los complementos amarillos pues han copado la manifestación, así como miles de estelades.
La marcha ha salido del parque del Cincuentenario por un recorrido distinto al inicialmente previsto por indicación de la Policía belga, que ha tenido que cerrar algunas calles del barrio europeo, incluida la calle Stevin, que transcurre por detrás de la Comisión Europea.
Los gritos más escuchados han sido “Puigdemont, president”, “Llibertat presos polítics” e “Independència”. Al termino de la marcha, en la plaza Jean Rey, detrás de la Eurocámara, han cerrado el acto los parlamentos de los portavoces de las entidades soberanistas, los ex consellers en Bruselas, el concejal de la CUP en Vic, Joan Coma, la secretaria general de ERC y el president cesado.
Por parte de las entidades, el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, ha exigido que Europa “modifique su actitud” y fuerce al Estado español a iniciar el “diálogo político “que debe conducir a la” consolidación de la República “. Además, el vicepresidente del ANC ha augurado que la bandera europea tendrá “pronto” una nueva estrella que será “amarilla”, en referencia al color que simboliza la reivindicación que los “presos políticos” salgan de la cárcel y el Gobierno destituido vuelva a Catalunya. A su vez, el portavoz de Òmnium, Marcel Mauri, ha destacado que Catalunya es “europeísta” y “mediterráneo”, y ha subrayado que los catalanes miran Europa como “garantía de diálogo”.
Comín, al Gobierno: “Tenéis miedo de la democracia, de las urnas, porque sois unos franquistas y tenéis miedo del Estado de derecho
Entre los exconsellers, el de Salut, Antoni Comín, ha lanzado un mensaje contundente al Estado y el gobierno españoles. “Tenéis miedo de un juez belga, de que os diga la verdad. Estáis aterrados de que diga que estamos siendo perseguidos por las ideas políticas y que, por tanto, los presos son presos políticos. Tenéis miedo de la democracia, de las urnas, porque sois unos franquistas y tenéis miedo del Estado de derecho. Tenéis miedo de Catalunya porque es un país de demócratas”, espetó llamando desde el escenario.
Antes que él han intervenido los también consellers destituidos Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret, que también han hecho un llamamiento a “seguir adelante” con el proceso independentista, y han pedido a Europa que “vigile” España por su comportamiento con Catalunya.
Rovira ha criticado que el Estado “no juega limpio” por “miedo la democracia” y vaticina que los independentistas “volverán a ganar”
Posteriormente, Marta Rovira ha criticado que el Estado “no juega limpio” por “miedo la democracia” y ha vaticinado que los independentistas “volverán a ganar”. Ha acusado al Estado español de mantener en prisión el líder de su partido, Oriol Junqueras, y Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, “porque nunca juegan limpio, incluso en unas elecciones democráticas”. “No juegan limpio porque les da miedo la democracia”, ha dicho. Para Rovira, España sabe que los independentistas “volverán a ganar” en las elecciones del 21-D y eso les hace “tener miedo”. “Tenemos que estar esperanzados, tenemos que ir a ganar en las urnas, lo hicimos y lo volveremos a hacer”, ha sentenciado entre los aplausos de los miles de personas que han asistido a la movilización.
En las redes sociales los participantes comparten a lo largo de la jornada fotografías de sus desplazamientos, para los que algunos no alojados en Bruselas han utilizado el tren o el autobús, en las que se puede ver a numerosos grupos de personas con banderas.
“Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña”, dijeron a Efe Carles y Rosser, una pareja de Reus, que explican que temían no llegar a tiempo a la marcha debido a que han viajado en autobús y a primera hora se registraba un gran atasco de entrada a la capital belga.
Los organizadores esperaban que más de 20.000 personas asistieran a la marcha, en la que participarán el expresidente de la Generalitat y cabeza de lista de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, y la número dos de ERC, Marta Rovira. La policía belga a la 13.00 horas ha elevado la cifra de asistentes a más de 45.000.