Madres de GUSTAVO PETRO. La que lo parió vive y la de crianza lo protege desde el Oriente Eterno
Clara Nubia Urrego, madre del candidato a la Presidencia Gustavo Petro, nació en el seno de una familia liberal. Durante su infancia la arrullaron las poesías de Julio Flórez que declamaban algunos de los visitantes del café que tenía su padre en Gachetá, Cundinamarca.
La violencia conservadora obligó a su familia a trasladarse a Bogotá, de donde hace unos años ella también tuvo que marcharse exiliada a Canadá, junto con su hija Adriana, debido a problemas de seguridad. Desde allá le sigue los pasos políticos a su hijo Gustavo Petro, a quien admira y extraña profundamente.
La mamá, Clara Nubia, tuvo que exiliarse con sus hijos, después que hizo GUSTAVO PETRO el debate sobre el paramilitarismo en Antioquia.
A Clara Nubia, le envenenaron los perros, escribieron consignas en las paredes de su casa, firmadas por AUC. Dejó su país triste.
A la mama, Clara Nubia, con su padre, el abuelo materno de GUSTAVO PETRO ya la habían desplazado de su terruño por ser gaitanista. ELLA LE ENSEÑO A LEER A GAITÁN
A los 93 años falleció el viernes 28 de febrero de 2014 Carmen Petro Sierra, la madre de crianza del, en ese momento: alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego:

“Se levantaban muy temprano y me decían que los llevara al barco, que era una de las canoas del Caño de Aguas Prietas. Gustavito fue un niño muy callado, inteligente y obediente. Creo que no hay una cabeza igual a la de él”, precisó la tía Carmen.
Muy resumidamente recordó que a comienzo de los 80 el muchacho obediente no amaneció porque se había ido con unos amigos de Montería para Santa Marta. Fue entonces cuando ingresó al M19.
“Ese espejo que está aquí en la sala es testigo de las lágrimas que derramó Gustavo, mi hermano, cuando su hijo se le perdió. No tengo frases para explicarle como sufrimos, supimos que estuvo detrás de una patrulla del M19, pero él no duró muchos días porque su papá lo encontró y me lo trajo a la puerta de mi casa.
Llegó con los pies llenos de ampollas de lo mucho que caminó, yo lo curé y más nunca se fue para esa actividad, después sus papás se lo llevaron para Cundinamarca”, expresó muy optimista la tía Carmen.
Tía Carmen, como era conocida en Ciénaga de Oro, Córdoba, murió debido a complicaciones pulmonares. Su deceso se produjo en su casa del barrio Los Ángeles, donde siempre vivió y donde crio al alcalde de la capital.
Vestido de jeans y una camisa manga larga blanca, Petro Urrego, quien vino acompañado por su papá, llegó directamente al domicilio donde se realizaban las honras fúnebre. Allí se encontró con viejos conocidos de su infancia, con quienes dialogó por espacio de varios minutos.