Héctor por primera vez trabajó en la novela “Angelina o el honor de un brigadier” y en la comedia “Yo y tú”
A Ulloa lo bautizaron como “Don Chinche” por amor. Pacheco ideó todo un plan de conquista en el que le dijo a la mujer que quería enamorar que, cuando en su programa dijera la palabra “chinche”, era porque la estaba pensando. En alguna de esas emisiones no encontró otra excusa para demostrarle que ella ocupaba su mente que la presentación del actor: “le toca el turno ahora a Héctor ‘El Chinche’ Ulloa”.
A partir de ese momento “Don Chinche”, sería el nuevo nombre de Héctor Ulloa, quien además de “Cinco centavitos”, canción interpretada por Julio Jaramillo, compuso “El traje blanco” y “Aunque me duela el alma”.
Ulluoa construyó a “Don Chinche” a partir de los retazos cotidianos y especiales de su día a día. Lo que se usaba en los pasillos, sus amigos en Punch Ltda y la dueña de la emisora que él gerenciaba, Radio Capital. Le dio vida cuando renunció un locutor de madrugada y tuvo que reemplazarlo. Decidió que ese espacio sería ocupado por el personaje, que se vio por primera vez en “Yo y tú” con el nombre de Régulo Engativá.
Después del final de la serie, que estuvo por siete años en los primeros lugares de sintonía, Ulloa se metió a la política. Llegó a ser diputado de la Asamblea de Cundinamarca, a la que llegó con la votación más alta de la historia de la corporación.
Entre risas, Ulloa también mencionó que lo más característico de “Don Chinche” fue su belleza personal, sus ojos azules y su imponente altura.
La serie que protagonizó Ulloa, “Don Chinche”, con el mismo nombre de su personaje, fue considerada como la mejor del siglo XX.
Ulloa, que además de político fue compositor de las canciones Cinco centavitos, Aunque me duela y El traje blanco
En el año 2016 recibió el premio honorífico Vida y Palabras. En el marco del Festival de Cine de Cartagena, la serie Don Chinche fue reconocida como la mejor serie del siglo XX en Colombia.
El actor, quien señala que en su infancia quiso ser grande y que jamás lo logró, resolvió muy joven que se dedicaría a la actuación.
El humor de Ulloa quedará grabado en la mente de los colombianos. Decía que lo inspiraban las mujeres bonitas, adoraba el salmón ahumado . Su “maña” era pedirle besos a todas las reporteras.
La familia del actor, quien murió con 82 años de edad, lo acompañó hasta el último día de su vida.