Coronavirus. América Latina se convierte en el epicentro de la pandemia
Desde el emblemático New York Stock Exchange, en Wall Street, a la Basílica de la Natividad, en Belén, varios sitios icónicos reabrieron ayer tras el cierre por la pandemia, una realidad bien distinta a la de América Latina, donde la crisis se acelera y ya supera en número de casos diarios a Europa y Estados Unidos.
La región se ha convertido en el nuevo epicentro de la pandemia de coronavirus, que ha contagiado a más de 5,5 millones de personas en el mundo, dos terceras partes en Europa y Estados Unidos, según un recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales.
Brasil es el sexto país en el mundo con más muertos por el virus (24.512) y el segundo con más casos confirmados (unos 391.222 casos).
En el gigante sudamericano, de 210 millones de habitantes, así como en Perú y Chile, la transmisión de la covid-19 «aún se está acelerando», advirtió este martes la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que llamó a no flexibilizar las medidas de contención de la pandemia en la región.
Argentina tuvo que dar marcha atrás y el martes volvió a cerrar comercios no esenciales en la capital, Buenos Aires, ante el aumento de contagios.
La crisis sanitaria y la parálisis económica están generando también en esta parte del mundo un incremento de la tensión en la población y afectando duramente a empresas.
LATAM, la compañía aérea más grande de América Latina, se declaró en quiebra este martes en Estados Unidos, a causa de la drástica caída de su actividad. Antes de la pandemia volaba a 145 destinos en 26 países y efectuaba alrededor de 1.400 vuelos diarios.
Sus acciones se desplomaron en la bolsa de Santiago, cerrando con caída de 36%, y el gobierno chileno anunció que evalúa «la conveniencia y oportunidad» de un rescate.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador estimó que la crisis económica causada por la pandemia provocará la pérdida de un millón de empleos en 2020.
Reabre el parqué de Wall Street
Dos meses de puertas cerradas y confinamientos en todo el mundo para frenar la propagación del nuevo coronavirus han asestado a los negocios un golpe devastador, particularmente en los sectores de comercio, viajes y turismo.
Pero este martes entró aire fresco a los mercados y Wall Street subió el martes un 2,49% a 24.995,11 puntos, en una jornada que marcó el retorno de la acción bursátil en el parqué de la Bolsa de Nueva York, que desde fines de marzo operaba de manera virtual.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que promueve la reapertura económica en su país, lo celebró en Twitter: «El mercado de valores sube a lo GRANDE, el DOW (Jones) cruzó 25.000 (puntos). El S&P 500 supera 3000. Los estados deberían abrir lo antes posible. La Transición a la Grandeza ha comenzado antes de lo previsto».
Trump ha instado a los gobernadores estatales a revertir las medidas de bloqueo, pese a que la cifra de muertes por virus en el país es de 98.875, la más alta del mundo.
Otras economías de Asia y Europa tomaron medidas más tempranas y ya han pasado lo peor de la epidemia, que ha matado a casi 349.000 personas alrededor del mundo, pero aun están saliendo lentamente del bloqueo.
Mandatarios cuestionados
El virus también ha tenido un inmenso impacto político, y no solo en Estados Unidos, donde Trump es cuestionado en plena campaña por la reelección en noviembre y tensa cada vez más la relación con China.
El gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, está en crisis. Un ministro renunció después de que el principal asistente de Downing Street, Dominic Cummings, se negara a disculparse por circular con su familia por el país a pesar del confinamiento recomendado.
Brasil tampoco se queda atrás. Este martes, la Policía Federal de Brasil allanó la residencia oficial del gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, en medio de una investigación por un supuesto esquema de desvío de dinero en la construcción de hospitales de campaña por la pandemia.
Witzel, férreo adversario del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, negó su participación en las maniobras y acusó ser foco de una «presecusión política».
Polémica por la cloroquina
Las polémicas también se han centrado en las pruebas para encontrar una solución. A pesar de la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de suspender los ensayos con hidroxicloroquina, Estados Unidos y Brasil mantuvieron la recomendación de utilizarla.
Trump ha impulsado fuertemente el uso de la hidroxicloroquina como potencial tratamiento para el coronavirus, e incluso afirmó que él la estaba tomando para prevenirlo.
También su homólogo brasileño ha promovido su uso. Bolsonaro es un firme oponente a las medidas de confinamiento y, como Trump, ha restado importancia al virus.
La OMS tomó la decisión después de que un estudio publicado en la revista The Lancet considerara ineficaces y hasta contraproducentes la cloroquina y sus derivados para tratar el virus.
Otros países como Rusia aún no sienten alivio. El martes, registró su mayor número de muertes diarias por coronavirus, con 174, aunque informó que más de 12.000 personas también se habían recuperado en las últimas 24 horas. En total, Rusia suma 3.807 fallecidos y 362.342 casos, la tercera cifra más alta de infecciones del mundo.