Ecuador. LUEGO DEL TRIUNFO POPULAR, el Gobierno levanta el estado de excepción y el toque de queda
Así lo informó el jefe del Comando Conjunto, Roque Moreira, este lunes, después de que el movimiento indígena y el Gobierno llegasen a un acuerdo.
El jefe del Comando Conjunto de Ecuador, general Roque Moreira, informó este lunes que culminó el estado de excepción en el país y, por tanto, el toque de queda en Quito.
La medida se produce después de que el Gobierno de Lenín Moreno y el movimiento indígena alcanzasen un acuerdo la noche del pasado domingo para la derogación del decreto que eliminaba los subsidios al combustible.
El sábado, Moreno dispuso el “toque de queda” y la “militarización” del Distrito Metropolitano de Quito y sus alrededores, en medio de las fuertes protestas en contra de las medidas económicas anunciadas por el Ejecutivo. Esta acción se unió al estado de excepción que había sido decretado desde el pasado 3 de octubre.
El estado de excepción autorizaba al presidente a disponer de las Fuerzas Armadas en las calles y a cerrar puertos, aeropuertos y pasos fronterizos, entre otros.
Ante esta decisión, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), Jaime Vargas, anunció que culminaban las movilizaciones antigubernamentales en todo el territorio.
#Atencion
Acuerdo público con el presidente @Lenin fue la derogación del decreto 883. Este momento una comisión trabaja en la redacción del decreto que lo reemplaza. Festejamos la victoria pero esto no termina hasta que el acuerdo se concrete a cabalidad.
Vargas aseveró que durante estos días de manifestaciones, fuertemente reprimidas por los cuerpos de seguridad, hubo “más de 2.000 heridos, más de 1.000 presos, alrededor de 10 asesinados”, aunque este número podría ser mayor porque, según la información de la que dispone, hay “alrededor de 100 desaparecidos en el país”.
Por su parte, el balance de la Defensoría del Pueblo arrojó que hubo siete muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos.
11 días de intensas protestas
- Las manifestaciones comenzaron el pasado 3 de octubre, convocadas inicialmente por el gremio de transporte, por el alza de los combustibles. Con la eliminación de los subsidios, las gasolinas extra y ecopaís pasaron de costar 1,85 doláres a 2,39 por galón; mientras, el diésel subió de 1,03 dólares a 2,29, un aumento del 123 %.
- Ese mismo 3 de octubre, Moreno decretó un estado de excepción, que lo facultó a aumentar el número de policías y militares en las calles.
- Los transportistas levantaron su paro el viernes 4 de octubre, tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno, que incluía el alza de los pasajes. La CONAIE, que se había unido, tomó el liderazgo de las protestas y anunció movilizaciones hasta la derogatoria del decreto 883.
- Los movimientos indígenas se trasladaron a Quito y desde el lunes 7 hasta el domingo 13 de octubre se mantuvieron en las calles. Se registraron fuertes enfrentamientos entre los uniformados y los manifestantes. Los indígenas denunciaron ataques de la Policía a los centros de paz. Hubo ciudadanos violentos, de los cuales se distanció la CONAIE.
- Desde el lunes 7 de octubre, Moreno decidió trasladar la sede del Gobierno a Guayaquil, en el litoral ecuatoriano. Además, decretó una restricción de movilidad en “áreas sensibles y estratégicas” del país, que regía desde las 20:00 horas hasta las 05:00.
- El sábado 12 de octubre, con miles de personas en las calles de Quito, Moreno decretó “toque de queda” en la capital, con apenas 38 minutos de anticipación para su entrada en vigor. Ese mismo día, la CONAIE aceptó el diálogo, tras la invitación que había hecho Moreno un día antes.
- Este domingo, con la mediación de la ONU y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana tuvo lugar el diálogo, que culminó con la derogatoria del decreto 883 y el levantamiento de las protestas.
Acuerdo alcanzado
En la víspera, luego de 11 días de protestas, el Gobierno y el movimiento indígena acordaron dejar sin efecto el Decreto Ejecutivo 883, que elimina el subsidio a los combustibles.
Las partes, tras un diálogo con mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, resolvieron establecer una comisión para crear un nuevo decreto.