El Barça presume de su ataque: 20 goles más que el Real Madrid
El conjunto barcelonista, sin un nueve tradicional, es el equipo que más y mejor ataca
Ronald Koeman lo pidió por tierra, mar y aire tras la salida de Luis Suárez. Pero, sin un euro en caja, el Barça no le pudo traer ni a un delantero de segundo nivel como Memphis Depay. Durante buena parte de la campaña, en especial en los partidos de mayor alcurnia, el no tener a un nueve de élite ha pasado factura al conjunto barcelonista. Pero, en el tramo final de la temporada, se puede decir alto y claro que el Barça es el equipo de la Liga que más y mejor ataca.
Sí, su entrenador tiene razón cuando se queja de que sus pupilos no machacan siempre y el encuentro de este domingo sirve perfectamente como ejemplo. No se pueden fallar ocasiones tan meridianas como las que marró un, por otra parte soberbio, De Jong. Y, sin embargo, pueden echar un vistazo a la clasificación y verán que el Barcelona acumula la friolera de 20 goles más que el Madrid y también está muy por encima en este capítulo del Atlético. Es verdad que con Messi es mucho más fácil liderar este concepto pero el argentino no está solo, como se encargó de demostrar Griezmann contra el Villarreal al firmar su tercer doblete de la campaña.
EL DESPERTAR
Griezmann acumula tres partidos seguidos marcando y se suma a la causa en el momento clave
Además, no se trata solamente de marcar o no, sino también del caudal de oportunidades que fabrica el Barcelona de Koeman, particularmente desde que funciona con el sistema de tres centrales. Solo con las de los últimos encuentros, el de la final de Copa, el del Camp Nou ante el Getafe y el de La Cerámica, se puede confeccionar un extenso álbum de cromos, coronado por los once goles anotados en este tramo. No hay síntoma más claro de que un conjunto sabe lo que hace con el balón que si tiene pólvora con mucha regularidad y aun así transmite la sensación de que todavía podría hacerlo mejor.Lee también
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CARLES RUIPÉREZ
A la causa se ha sumado en el momento clave Griezmann. Tras ser suplente en el clásico el francés ha vuelto al once con acierto. Es lo que se le pedía. Abrió el marcador en la Copa, metió el penalti que le brindó Messi el pasado jueves y contra el Villarreal transformó dos goles y remató hasta cinco veces. Especialmente importante fue su primer gol, porque el Villarreal se acababa de adelantar y porque resultó precioso. Un remate sutil de vaselina por encima de Asenjo. Este campo se le da de fábula a Griezmann, que la pasada campaña, en el mejor partido de la corta era de Quique Setién, también encontró la red con otro tiro en parábola tras taconcito de Messi.
Un Messi que lo ha aceptado ya como compañero de viaje. El jueves con la pena máxima. Este domingo subiéndose a las espaldas del excolchonero para celebrar el 1-2. “Intento ayudar al equipo con movimientos al espacio y, a pesar de que estoy jugando en una posición que no es la mía natural, es un orgullo para mí poder jugar en el Barça y con estos compañeros. Estoy muy a gusto. A veces aporto goles, a veces trabajo. No va a ser fácil pero tenemos equipo para ganar la Liga”, reflexionó Griezmann tras el encuentro. “Ha sido fundamental reaccionar después del 1-0 porque antes habíamos tenido varias ocasiones de marcar primero”, añadió.
El delantero se ganó la felicitación de un satisfecho Koeman. “Siempre me ha encantado el trabajo de Antoine y está mejorando su efectividad, ha sido clave en la remontada. Es muy importante para él y para nosotros. Necesitamos jugadores como él”, señaló el holandés.
Si durante diversos momentos del ejercicio Messi halló la colaboración realizadora de Dembélé, ahora es Griezmann el que acude a secundar al Pichichi. El francés lleva 11 goles en el campeonato y 18 en la temporada. Bienvenido, por fin.