Elecciones presidenciales en Colombia. PODEROSA coalición de derecha frente a la destructiva división de la IZQUIERDA
Mientras Vargas Lleras no logra aumentar su cauda y los partidos Conservador y Liberal no existen Marta L. Ramírez, Iván Duque y Alejandro Ordóñez acordaron someterse a una consulta el 11 de marzo. Una oligarca prestada a la izquierda colombiana, la señora de un ideólogo marxista,Clara López no acepta consulta con Petro .
La coalición de Uribe, Pastrana y Ordóñez fue la que derrotó al gobierno del presidente Juan Manuel Santos, a sus aliados y al país nacional en el plebiscito convocado para aprobar el acuerdo de paz con las Farc, en octubre del 2016.
A partir de ese veredicto de las urnas, en el que se enfrentaron las posiciones de esta coalición contra las del gobierno el país quedó mucho más polarizado
Los candidatos que van por la inmensa cantidad de votantes, en un país derechista:
Iván Duque, el menos conservador, pero el más cercano a Uribe, es un radical crítico de las políticas económicas de Santos y ha propuesto cosas como la reducción de impuestos. En seguridad, Duque se alimenta mucho de las tesis que el ex ejecutó. No en vano uno de sus principios esbozados en su programa de gobierno es “libertad y orden”.
Marta Lucía Ramírez, quien se define como de “centroderecha”, fue ministra de Defensa de Uribe, pero también de Comercio Exterior los cuatro años del gobierno de Andrés Pastrana y tiene posiciones muy claras sobre el manejo de la economía, claro, de corte conservador.
Alejandro Ordóñez, a quien califican como el más conservador de los tres, es radical en sus propuestas de defensa de la familia, de la fe, en contra de los derechos de las minorías sexuales y un crítico feroz del acuerdo con las Farc, tema sobre el cual tiene unos llamados “inamovibles”.
Uribe y Pastrana, los gestores de eta componenda electoral son l línea más dura de la oposición a Santos, quienes van a enfocar, a partir de ahora, toda su acción política en hacerse con el mayor poder posible por el camino de las urnas
LA ETERNA Y DESTRUCTIVA ATOMIZACIÓN DE LA IZQUIERDA COLOMBIANA
Después de varios intentos y hasta de un anuncio oficial, la consulta abierta entre los candidatos de centroizquierda a la Presidencia quedó reducida a una votación entre Gustavo Petro y Carlos Caicedo.
Pese a que hasta el fin de semana la competencia entre Petro y Caicedo con Clara López para elegir un candidato único a la primera vuelta presidencial parecía fija, en la mañana de este lunes, López anunció que declinaba seguir ese camino.
“Lamento que la consulta convocada con Gustavo Petro no haya concitado la participación de los candidatos presidenciales Humberto de la Calle y Sergio Fajardo”, afirmó la candidata, desde Ibagué.
Según ella, con la participación de estos dos aspirantes a la Presidencia (De la Calle y Fajardo) en una consulta abierta se podría haber conformado “una fuerza suficiente” para garantizar “un nuevo gobierno comprometido con la implementación de los acuerdos de paz” y “las reformas sociales que la sustentan”.
El anuncio de López sorprendió a los seguidores de estos tres candidatos, los cuales hace menos de una semana habían anunciado, oficialmente, su decisión de participar en una votación que seleccionará a un candidato único a la jefatura del Estado.
De hecho, tenían previsto un acto para este lunes a las 9 a. m., en la Registraduría, con el fin de inscribir sus nombres a la consulta y luego partir para Ibagué a hacer su primera correría juntos.
Pese al giro de Clara López, Petro y Caicedo se mantuvieron firmes en su decisión y se registraron para competir en la consulta, la cual se realizará el 11 de marzo.
Para varios expertos, la negativa de Fajardo y de De la Calle a participar en esa votación y la salida de López le restan un apoyo sustancial a ese proyecto político, el cual tiene como propósito la defensa del acuerdo de paz.
Petro, quien ha mantenido altos índices de intención de voto en varias encuestas, terminó sufriendo el rechazo de Fajardo, de De la Calle y el de López, quienes rehusaron ser sus socios. Pocos quieren con él.
La auto llamada COALICIÓN COLOMBIA, mal calificada como de centro izquierda.
El Establecimiento encontró en Fajardo el muñeco, el títere perfecto para seguir haciendo lo que siempre hace: impunidad, saqueo, impuestos, mala educación, mala salud, entretenimiento y así asegurar el estatus quo: hay que cambiar para que todo siga igual.
Una lectura de la “plataforma” de gobierno del flamante candidato Fajardo Valderrama desnuda lo que pretende y ratifica su posición de no comprometerse con nada, pero deja la puerta abierta sin la tranca de la habitación para que, como cortesano, a su cama entre el capitalismo salvaje, que lo amamantó en su nostálgica USA.
Estamos por creer que su propuesta de aumentar la edad para pensionarse solo fue una estrategia para que nos rasgáramos las vestiduras y no esculcáramos sus verdaderas intenciones con la Presidencia.
Estas son algunas propuestas del candidato que la élite, el Establecimiento, la empresa privada, la industria y los grandes medios de comunicación le están haciendo campaña y ven con buenos ojos. Por eso levita en las nubes de su petulancia, inalcanzable, inigualable, único…:
Su “programa de gobierno” es una sarta de generalidades, banalidades y de lugares comunes que podría ser la plataforma de cualquier pelafustán que pretenda ser presidente en este país. Eso sí, fiel a su filosofía neoliberal, conserva el aparataje.
El punto de partida es la lucha contra la corrupción y el clientelismo.
Aquí no hay nada nuevo. Lo dicen todos los candidatos. Tiene algunas curiosidades; por ejemplo: “¡ni un peso por un voto!”. Y algo que parece sacado de las páginas “castrochavistas de Cien años de soledad”: “la asignación participativa de recursos públicos es central en la lucha contra la corrupción. Haremos audiencias y acuerdos públicos para priorizar proyectos e inversiones regionales y nacionales con la participación del Gobierno Nacional, de alcaldes y gobernadores, del Congreso de la República y con la voz activa de la ciudadanía. ¡No más mermelada!”.
¿Para quién será la mermelada de Fajardo? ¿Para sus amigotes constructores? ¿Para su familia? ¿Para los medios que ya lo eligieron? ¿Cuántas audiencias hizo con la comunidad para explicarle en qué se gastó la plata de la alcaldía y de la gobernación?
Que el exmandatario regional no venga con esas promesas que no cumplirá, porque en un eventual triunfo tiene que tranzar con el Congreso. Además, todos los presidentes han dado mermelada que la disfrazan con otro nombre. ¿Cómo se llamarán en su era “las cuotas de progreso” que los congresistas gestionan para sus respectivas regiones?
Y esta otra joya: “instauraremos una justicia rápida y eficaz, sin ninguna tolerancia con las prácticas corruptas que hunden hoy las instituciones en una profunda crisis de legitimidad condenadas por corrupción no podrán contratar con el Estado. El que la hace la paga”.
¿Cuándo dará cuenta de lo que pasó con la Biblioteca España? ¿Cuándo nos explicará su “mal negocio” con el cual vendió a Empresas Públicas, patrimonio de los antioqueños? ¿Cuándo nos explicará la verdad detrás del título minero que firmó “sin saber lo que firmaba”? ¿Cuándo nos explicará el “mito urbano” (dicen sus seguidores) de la “DonBernabilidad” cuando era alcalde de Medellín? ¿Tranzará con los criminales para no dañar su imagen de muñeco mediático? Ni hablar de las pirámides de la Avenida Oriental.
La esperanza se escribe con la E de Educación.
Esto es semejante a sus hueros lemas de Medellín la más educada o Antioquia la más educada. Parece una campaña de cartilla coquito para pescar incautos. Al final de su gobierno en Antioquia admitió en una entrevista publicada en el periódico El Mundo de Medellín, en 2015, que el departamento no era el más educado; que eso era solo un lema.
Aquí está su propuesta central de educación: “el primer renglón de esfuerzos se centrará en los jóvenes y las mujeres, los más excluidos del mercado laboral y con menores salarios. Los procesos de formación y entrenamiento, con el SENA como protagonista, apoyarán su inserción al mercado laboral. Nuestro gobierno defenderá los derechos de los trabajadores y gobernará con políticas en contra de la discriminación. Haremos valer el reconocimiento y goce efectivo de los derechos de las mujeres, los indígenas, los afros, los ciudadanos LGTBI y todas las poblaciones en condición de vulnerabilidad”.
El Sena será el protagonista para entregarle a sus amigos, los patrones del país, la mano de obra barata de jóvenes y mujeres. El resto es palabrería de candidato en campaña. Ahora bien, su bandera en la alcaldía y la gobernación fue la educación. Tanto Medellín como Antioquia en sus respectivas administraciones se fueron a los últimos lugares en las pruebas de Estado, así algunos portales traten de justificarlo. Entonces la educación en el país será un lema vende imagen y no un factor de cambio real para nuestra sociedad.
Seguirán las EPS
En cuanto a la salud, no piensa quebrarle el espinazo el actual sistema que mantiene a la población mendigando los servicios a pesar de que mes tras mes le succionan de su salario para pagarlos y que ha dado lugar a la barbarie de esas entidades que nos condenan a la pena capital por el delito de cancelar algo que debe ser un derecho. Solo hará redefinición de los monstruos chupasangre que se llaman EPS. Lean: “para el cumplimiento de los acuerdos aquí consignados trabajaremos con todos los actores del sector en la definición clara de roles y competencias en la administración y gestión del sistema de salud colombiano, incluida la redefinición de funciones de las Entidades Promotoras de Salud (EPS)”.
El empleo y la política social saldrán de los impuestos. Juzguen ustedes: “el mayor recaudo de ingresos tributarios, como objetivo inaplazable, permitirá reducir los costos laborales no salariales, pues la seguridad social se financiará progresivamente con impuestos generales en vez de cotizaciones. Disminuir los costos de producción también contribuirá a generar empleo formal”.
Yo no sé ustedes, pero en esos “se financiará progresivamente con impuestos generales”, interpreto que se nos vendrán más reformas tributarias para financiar la política social. Y si no es así, que diga, que hable.
Y la joya de la corona: “nuestra propuesta pensional tendrá como objetivo incrementar el número de pensionados y la cobertura del sistema, velando por su sostenibilidad y progresividad. Trabajaremos por un sistema basado en la solidaridad intergeneracional para los primeros niveles de ingreso y en la posibilidad de afiliación a fondos privados para los demás niveles. También propondremos una mayor carga impositiva que corrija la regresividad en las pensiones más elevadas y altamente subsidiadas. Apoyamos un menor porcentaje de cotización en salud para las pensiones de bajos ingresos”.
Bueno, la decisión de votar por este señor será de ustedes.
Comandos conjuntos en la seguridad
En cuanto a la seguridad, hay un punto que llama poderosamente la atención: “comandos conjuntos de seguridad y defensa. Para copar integralmente el territorio, combatir de forma eficaz a los grupos ilegales y desplegar e instalar esquemas de seguridad y justicia, pondremos en marcha grupos élites con inteligencia unificada, unidad de mando, operación descentralizada, objetivos y metas medibles”.
Comandos conjuntos, grupos élites. ¿Qué será eso? ¿Serán comandos especiales en las zonas de alto riesgo de seguridad, que usualmente son las rurales, donde opera el crimen organizado y cuya experiencia en otros gobiernos ha sido nefasta? Que nos explique por favor si esos grupos élites con unidad de mando, operación descentralizada operaran de manera autónoma. Grupos élites en seguridad, ya sabemos en que terminan en este país.
Invito a que lean el documento completo donde el candidato dice mucho y no dice nada y así ustedes pueden hacer su propia interpretación de lo que nos espera si este señor asume la presidencia.
La alcaldía de Medellín y la gobernación de Antioquia las conquistó sin comprometerse con nada. Y así es su propuesta actual, tal como lo ilustra graciosamente la caricatura de X_Tian