ELECCIONES USA. A Joe Biden le faltan 6 delegados para la victoria ( Datos AP)

El sprint final del escrutinio de votos en Estados Unidos sigue. Joe Biden, como se esperaba, ha remontado en los estados de Michigan y Wisconsin. La agencia Associated Press ya le adjudicó el de Wisconsin durante la tarde de este miércoles y caída ya la noche, los medios estadounidenses le otorgaban la victoria en Michigan.

Transcurridas 24 horas de las elecciones presidenciales en EE. UU., la incertidumbre en el país seguía siendo total. Ni Donald Trump ni Joe Biden alcanzaban aún los números suficientes para asegurar la Casa Blanca, mientras todos los ojos posaban su atención en los resultados en cinco estados donde los márgenes todavía eran mínimos y seguían llegando votos por contabilizar.

Hasta las 9 de la noche de este miércoles, Biden, el candidato demócrata, obtenía 253 votos al Colegio Electoral, el órgano que elige al presidente, frente a los 214 de Trump. Y eran necesarios un mínimo de 270 para quedarse con la Oficina Oval.

El exvicepresidente estadounidense, sin embargo, parecía más cerca de llegar a la cifra mágica, pues iba adelante en dos de esos cinco estados (Nevada y Arizona), que le darían –de mantenerse la tendencia– exactamente 270 votos. Trump, por su parte, mantenía una ventaja en los otros tres (Georgia, Pensilvania y Carolina del Norte), con lo que sumaría 267.

Pero las distancias en todos eran tan estrechas que cualquier cosa aún podría pasar. De hecho, la campaña del presidente ya anunció que exigirá recuentos en Wisconsin, que se le adjudicó a Biden, pero donde la ventaja fue de solo 21.000 votos, y Míchigan, en donde perdió por casi 135.000. Eso lo puede hacer legalmente, pues es una opción cuando la diferencia es menor de un punto.

Pero el panorama no siempre fue así. De hecho, se pareció más a una montaña rusa que comenzó en la madrugada del miércoles con un Trump reclamando la victoria cuando iba adelante en una mayoría de estos estados y exigiendo que se suspendiera el conteo cuando aún faltaban millones de votos por contabilizar.

Ello le valió las críticas, incluso, de miembros de su propio partido, pues en EE. UU. los estados pueden tardar varios días, y aun semanas, antes de presentar resultados oficiales.

Hacia el mediodía, la tendencia dio un giro cuando Biden comenzó a encabezar las cuentas en Wisconsin y Míchigan y los márgenes de Trump empezaron a reducirse en otros.

Tal situación se esperaba, ya que la mayoría de estos estados dejaron para el final la suma de los votos por correo, un método de sufragio que fue preferido por los demócratas ante los temores de un posible contagio de covid-19.

Confirmada esa trayectoria, la campaña de Biden adoptó un tono más triunfalista, asegurando a sus simpatizantes que marchaban camino a la victoria. “No vengo a decir que ganamos. Pero estoy seguro de que cuando se terminen de contar los votos vamos a salir airosos. Los números en la mayoría de estados nos favorecen”, dijo Biden en declaraciones a la prensa, tras insistir en que todos los votos deben ser contados.

Trump, por su parte, se quejó de posibles irregularidades, aunque sin aportar pruebas. Pero miembros de su campaña ya preparaban un sinnúmero de demandas para disputar el conteo de votos por correo en varios estados, con el argumento de que las autoridades expandieron esa posibilidad para acomodarse a las restricciones del coronavirus.

Los demócratas, por su parte, dijeron estar listos para pelear ante las cortes ante lo que ven como intentos de supresión de votos que fueron sufragados legítimamente.

Mucho, por supuesto, dependerá de los resultados finales, pero ya en Washington se hablaba de un escenario como el de la contienda electoral del 2000, cuando George W. Bush ganó las elecciones tras más de un mes de demandas y contrademandas en la Florida, donde se impuso por 537 votos.

Quizá el caso más sensible de todos sea el de Nevada, un estado que no estaba entre las cuentas de los republicanos, pero que este martes emergió como una posible bomba para los demócratas.

Biden iba adelante, pero solo por 8.000 votos, y faltaban aún el 14 por ciento del voto por escrutar. El exvicepresidente, no obstante, tenía razones para expresar confianza, pues gran parte de ese voto pendiente está en la ciudad de Las Vegas, donde le estaba sacando un margen de 5 puntos a Trump. Pero los resultados finales no se esperan sino hasta hoy al mediodía.

El otro caso emblemático era el de Pensilvania, donde el presidente llevaba la delantera, pero donde sus márgenes comenzaron a caer con el paso de las horas. De casi 600.000 votos de ventaja pasó a unos 200.000, y se estima que aún falta 1 millón de sufragios por contar, de los cuales una mayoría serían demócratas.

Primer debate entre Trump y Biden

Donald Trump y Joe Biden tuvieron su primer cara a cara en la ciudad de Cleveland, en el estado de Ohio.

Pero las autoridades han dicho que no esperan tener resultados finales antes de mañana. Biden, no obstante, puede declarar victoria hoy mismo si se confirman los resultados en Nevada y Arizona. En el caso de Arizona, la ventaja de Biden es de unos 70.000 votos con el 86 por ciento escrutado. De hecho, varios medios, entre ellos la misma cadena Fox, dieron al exvicepresidente como ganador.

Pero la secretaria del Estado, Katie Hobbs, dijo que aún faltaban al menos 600.000 votos por ser contabilizados y pidió no declarar un ganador de manera prematura. El problema para Trump es que la mayor parte de ese voto pendiente está en el condado de Maricopa, que favorece a Biden.

Georgia también era otro que estaba pendiente. El mandatario republicano le sacaba unos 18.000 votos al exvicepresidente, pero con el 98 por ciento del voto ya contabilizados los márgenes para superar esa diferencia eran más bien bajos. Y lo mismo pasaba en Carolina del Norte, donde se presume que Trump ganó, pero no se le ha dado la victoria, pues aún está pendiente el conteo de una fracción del voto ausente.


La jornada también trajo otras noticias, entre ellas la de la masiva participación electoral, que se acercaba al 65 por ciento con más de 150 millones de votos, ambas cifras récord en EE. UU.

Biden obtenía 71 millones de sufragios a su favor contra 67 millones de Trump. Es decir, le sacaba casi 4 millones de votos en el conteo del voto popular, que si bien no cuenta en las elecciones de EE. UU., sí indica que fue el preferido por la mayoría. El número de Biden, y aún por sumarse millones de votos adicionales, ya era el más alto obtenido por un candidato a la Casa Blanca en toda la historia.

Con los estados clave de Michigan y Wisconsin, el candidato demócrata concentraría a esta hora 264 votos electorales frente a los 214 que cosecharía Trump.

Entretanto, Trump ha vuelto a redoblar sus acusaciones de fraude. Esta vez, de la forma más previsible, con un tuit en el que culpa a la oposición de haber alterado el recuento de los votos en Michigan y Wisconsin, dos estados en los que iba ganando. El tuit de Trump obvia que en Arizona ha reducido considerablemente su desventaja en relación a Biden, o que en Nevada está yendo mucho mejor de lo que preveían las encuestas, y que aún tiene posibilidades. Si Trump ganara en Nevada, toda la carrera volvería a quedar, una vez más, patas arriba.

Por el momento, el presidente no ha cumplido la amenaza, formulada ayer a las dos y media de la madrugada, de llevar al Tribunal Supremo el escrutinio de los votos para que éste sea suspendido. En todo caso, las posibilidades de éxito de esa petición serían nulas. Solo en el caso de Pensilvania, el tribunal ha declarado que podría intervenir esta semana. En el resto de los estados en liza, no hay ninguna controversia acerca de la continuidad del recuento.

Sin embargo, en un tuit se ha autoproclamado ganador en Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Michigan, pese a que el escrutinio aún está activo en los primeros estados, mientras el último se ha adjudicado ya a su rival.

Cerramos anoche así y seguimos igual

¿Quién es quién en las elecciones de EE. UU.?

Estos son los datos claves de la vida de Donald Trump, Joe Biden, Mike Pence y Kamala Harris.

Joe Biden

Candidato a la presidencia
77 años


DEMÓCRATA

Joseph Robinette Biden Jr se crió en Scranton, Pensilvania, en el seno de una familia católica irlandesa. Su padre era vendedor de carros. Biden entró al Senado de EE. UU. como uno de los parlamentarios más jóvenes en la historia. Luego de tres décadas de servicio en el Capitolio, durante ocho años fue el vicepresidente de Barack Obama, el primer mandatario afroestadounidense.

Biden acumula junto a sus éxitos algunos traspiés, en particular dos intentos fallidos por llegar a la presidencia, en 1988 y 2008. El mensaje de Biden está construido en buena parte sobre su asociación con Obama, quien aún mantiene su popularidad, y su propuesta de una política de moderación en momentos de profunda división.

Sobresale al exhibir su lado humano, en profundo contraste con el estilo de Trump, quien se presenta como un conquistador que jamás duda y todo lo puede. La entereza de este conocedor de los tejes y manejes de Washington ha impactado en muchos estadounidenses, incluso entre los que poseen empleos más humildes. Biden hace gala de sus raíces de clase trabajadora y recuerda que cuando era niño tuvo problemas por un fuerte tartamudeo.

Kamala Harris

DEMÓCRATA

Abogada nacida en Oakland, California. Hija de inmigrantes de Jamaica y de India ha sido pionera. Después de dos períodos como fiscal en San Francisco (2004-2011), fue elegida dos veces fiscal de California (2011-2017), convirtiéndose en la primera mujer, pero también en la primera afro, en dirigir los servicios judiciales del estado más poblado del país.

Luego, en enero de 2017, se juramentó en el Senado en Washington, convirtiéndose en la primera mujer con raíces en el sur de Asia en llegar a la Cámara Alta, y en la segunda senadora afro en la historia de Estados Unidos.

Harris es la tercera candidata a la vicepresidencia en la historia de Estados Unidos, luego de Geraldine Ferraro en 1984 y de Sarah Palin en 2008, cuatro años después de que Hillary Clinton se convirtió en la primera nominada a la presidencia.

Considerada más progresista que Biden, Harris representa la diversidad. La candidata a la vicepresidencia participó en las elecciones primarias del partido demócrata y se retiró en diciembre de 2019.

Donald Trump

Candidato a la presidencia
74 años

Republicano

Nació en Queens (Nueva York), en el seno de una familia de emigrantes que coronó el ‘sueño americano’. Su padre, Fred, construyó un emporio inmobiliario que fue heredado por él a los 23 años. Desde entonces se dedicó a expandir el negocio familiar, que incluye hoteles, casinos, campos de golf y decenas de productos asociados a la marca Trump.

Egresado de la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania, su salto a la fama llegó con el ‘reality’ ‘El aprendiz’.

Trump, quien desde el 2005 está casado con la eslovena Melania Knauss, lanzó en junio de 2015 su candidatura a las presidenciales con insultos a México. Tras ganar la nominación republicana, derrotó a la demócrata Hillary Clinton en 2016 y se convirtió en el presidente número 45 de EE. UU. y en el sucesor de Barack Obama, el primer presidente afroestadounidense.

Entre las polémicas que han rodeado a Trump durante su presidencia están, entre otras cosas, la investigación por la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones del 2016, el retiro de EE. UU. del Acuerdo de París sobre el clima, un juicio político por los cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso y el retiro de EE. UU. de la OMS. Además, el mandatario se ha negado a revelar sus impuestos y ha sido muy criticado por el mal manejo de la pandemia de covid-19.

Mike Pence

Candidato a la vicepresidencia
61 años

Vice President Mike Pence to Travel to Central and South America

Republicano

Abogado de formación y exlocutor de radio. Conoce bien los misterios de Washington y se ganó el aprecio de los republicanos tras haber sido miembro de las Cámara de Representantes de 2001 a 2013 y presidente de la Conferencia Republicana (número 3 del partido) de 2009 a 2011.

Muy activo en terreno, especialmente en centro del país, el exgobernador de Indiana se define a sí mismo como “cristiano, conservador y republicano, en ese orden”. Como gobernador, se distinguió como un heraldo de los valores familiares tradicionales: anti-aborto, anti-matrimonio igualitario y enemigo de la instalación de refugiados sirios en su estado. Pence firmó leyes que dificultan el aborto en Indiana.

Fue muy criticado también por defender en 2015 una ley de “libertad religiosa”, vista por sus detractores como una forma de discriminar a la comunidad LGBT. Todas ellas fueron posiciones que pudieron ayudar a Trump en 2016 para sumar votos con electores conservadores tradicionales y en particular con evangélicos, inicialmente reticentes ante la personalidad impredecible del magnate dos veces divorciado.Con información de AFP y Sergio Gómez Maseri

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.