Elon Musk, entre la perfección y el desastre total
El directivo y genio de marcas como Tesla o SpaceX ha pasado “de referente máximo a hombre caído en desgracia”
En Silicon Valley hay un hombre que lo hace todo. Es Elon Musk. PayPal, Tesla, SpaceX, Hyperloop… “Se ocupa de todo, todo y todo”, explica Pablo Foncillas, el anti gurú. De salir adelante sus proyectos mejorará la vida de las personas, llenando los bolsillos de sus accionistas. Pero Musk no es todo perfección: su personalidad tan expansiva lo empapa todo y genera empresas que giran en torno a su imagen, por lo que cualquier traspié puede afectarles gravemente.
Es justamente lo que está sucediendo con un Musk que ha pasado “de referente máximo a hombre caído en desgracia” tras sus últimos escándalos en la red. “La tecnología es tan golosa a nivel informativo que somos propensos a encumbrar a este tipo de perfiles”, cree Foncillas. Unos nuevos dioses que no son tal.