Festival de Cine de Cartagena, en su 58ª edición, el certamen colombiano rinde tributo a la actriz española Maribel Verdú
El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI) cumple 58 años como referente en la región. Es en este lado del mundo donde la cita busca y encuentra la mayor parte de las películas que se exhiben del 28 de febrero al 5 de marzo en la ciudad amurallada del caribe colombiano. Todas buscan conseguir la India Catalina, la estatuilla emblema de la cita cinematográfica más antigua de Sudamérica que en la pasada edición consiguió reunir a más de 130.000 asistentes.
“FICCI habitará en el profundo encanto de lo diferente, de lo que esconde nuestra floresta representada en lo más bello pero también en lo que allí está perversamente oculto. Monstruos, hombres lobo, cazadores cazados, colonos colonizados, sujetos travestidos fluyendo en su identidad, fracasados, artistas, putos, sicarios, vengadores y vengados, periféricos y negados, blancos y perdidos”, explica Diana Bustamante, responsable de la cita.
Tributo español
Maribel Verdú es una de las homenajeadas del FICCI. La actriz española llegará a Cartagena con cinco películas que representan la unión entre las dos orillas del Atlántico. Y tu mamá también de Alfonso Cuarón y El laberinto del fauno de Guillermo del Toro, ambos mexicanos, se proyectarán al lado de las españolas La buena estrella, Blancanieves y Amantes en un recorrido por la carrera cinematográfica de la actriz más veces nominada a los premios Goya del cine español.
Verdú se reparte protagonismo con la intérprete británica Tilda Swinton, de la que se podrán ver 11 películas, y el director francés Bruno Dumont, que llega a Cartagena con una retrospectiva de 10 filmes.
Una edición de coproducciones
Cinco de las nueve películas que compiten en la categoría de Ficción están producidas por varios países, en su mayoría alianzas latinoamericanas. La coproducción se convierte en el mejor asidero de un continente que lucha por competir contra el resto del mundo sin la industria, las leyes y la financiación necesarias. Zama, de Lucrecia Martel, es tal vez el mejor ejemplo de esta convergencia en la que participan Argentina, Brasil, España, Francia, Países Bajos, México, Portugal y Estados Unidos para contar la historia de un funcionario de la Corona española durante la colonia.
Gustavo Rondón consiguió narrar la historia de un padre y un hijo que sobreviven a la precariedad y la violencia de Caracas en La familia con la ayuda de financiación chilena y noruega.
Compiten también por la India Catalina Cocote (República Dominicana), As boas maneiras (Brasil y Francia), La telenovela errante (Chile), La estrella errante (llega por primera vez a Latinoamérica desde España), Las herederas (estreno en América Latina con la ayuda de Paraguay, Alemania, Uruguay, Noruega, Brasil y Francia), The chaotic life of Nada Kadic (México y Bosnia) y La casa lobo, otra première, en esta ocasión mexicana.
Los creadores colombianos llegan al FICCI con la incertidumbre del primer estreno, pero también con la certeza de un recorrido por certámenes extranjeros. El festival se convierte en la plataforma para llegar a las salas de cine colombianas. La prueba de fuego para una industria respaldada por la ley, pero castigada por una exhibición que solo premia a aquellas producciones que superen una determinada taquilla el primer fin de semana.
Matar a Jesús, de Laura Mora ha pasado por el Festival de Cine de San Sebastián, el Festival del Cairo y el de Chicago. A principios de marzo, se estrenará en Colombia en busca del reconocimiento de la sociedad de violencia, corrupción y perdón que retrata.
Las otras siete candidatas en esta categoría son Amanecer de Carmen Torres, una película colomboespañola que se estrena en el FICCI; El susurro del Jaguar, de Simonè Paetau y Thais Guisasola, una coproducción entre Colombia y Brasil en un viaje espiritual a través del Amazonas que atraviesa ambos países. La torre, de Sebastián Múnera se estrena en Iberoamericana en esta edición del festival cartagenero. Sal, de William Vega también se podrá ver por primera vez en los cines.
Daniela Abad firma su segundo largometraje documental con The smiling Lombana tras el éxito de Carta a una sombra. Santiago Caicedo adapta al cine la novela gráfica Virus tropical de Powerpaola, una de las representantes del género más conocidas de América Latina.