Entorno productivo del cacao, liderado por ARN y Fedecacao, con el apoyo de la OIM – Usaid
Empresarios recorrieron entorno productivo de cacao en granja Villa Mónica, en San Vicente de Chucurí. Crédito: Comunicaciones ARN.
Empresarios de Santander conocieron en la vereda Mérida el entorno productivo de cacao, ubicado en la granja Villa Mónica de la Federación Nacional de Cacao (Fedecacao), en San Vicente de Chucurí, donde 21 hombres en proceso de reintegración se capacitaron en labores del campo con énfasis en producción de cacao.
Surgieron alianzas importantes donde dos productores de cacao emplearán a tres personas en reintegración que se formaron en el entorno productivo; también una empresa que emplea en una granja integral junto a la Compañía Nacional de Chocolates. Y, se proyecta más vinculación laboral próximamente.
Joshua Mitrotti, director general de la ARN, comentó que “estamos orgullosos del proceso que han desarrollado en la formación y en el fortalecimiento del proceso de reintegración y reincorporación, gracias al apoyo que han dado los aliados privados y públicos”.
Uno de los pilares fundamentales para la reintegración de excombatientes a la legalidad y su sostenibilidad económica es la educación, por esto, como parte de las propuestas innovadoras del proceso de reintegración, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), la Federación Nacional de Cacao (Fedecacao), junto al Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, y el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desarrollan esta estrategia del Modelo de Reintegración en Entornos de Formación Productiva.
Desde agosto del presente año, personas de diferentes regiones de Colombia, que dejaron las armas y hoy hacen parte del proceso de reintegración con la ARN, llegaron con la ilusión de formarse en cacao, y cumplir con las expectativas del programa.
“A quienes se formaron los invito a seguir con este cultivo y replicarlo en sus zonas. El cacao es el cultivo que reemplaza los ilícitos. Y, Santander es la capital cacaotera, por eso Colombia huele a cacao”, aseguró Samuel Velázquez, presidente de la Junta directiva de Fedecacao.
En la visita se inauguró el mural denominado ‘cacao fruto de paz y reconciliación’, y se recorrió la granja por estaciones que permitieron conocer el proceso de siembra, diferenciación de la planta, clonación, costos, y otros temas relacionados con el cultivo; además de una muestra de derivados del cacao.
“Gracias a Fedecacao por su compromiso y apoyo. Para Usaid es importante apoyar al Gobierno de Colombia con este importante reto, gracias al compromiso del sector privado y de las personas que decidieron cambiar sus vidas, ustedes son un ejemplo para los que dejaron un grupo armado, y sí se puede”, expresó durante la visita Lawrence Sacks, director de Usaid Colombia.
Al encuentro de empresarios también asistieron Alfonso Pinto representante de la Alcaldía de San Vicente de Chucurí, Manuel Sorzano gobernador encargado de Santander, empresarios productores de cacao y de transformación de elementos industriales, representantes de universidades y del sector piscícola
El Modelo de Reintegración en Entornos de Formación Productiva es una de las iniciativas que más le apuesta a la innovación en la ARN. Este Modelo, que se ha implementado desde 2014 en 14 ocasiones, en 8 departamentos del país para beneficio de más de 400 personas en proceso de reintegración.
De acuerdo al seguimiento individual que la ARN realiza a los participantes de los entornos, se estima que cerca de un 70% de las personas que se han formado en los entornos entre 2014 y 2017 están generando ingresos relacionados con lo aprendido gracias a sus emprendimientos, vinculación laboral, o trabajo informal, con el apoyo del sector privado.
¿Cómo la reintegración con enfoque rural transforma vidas?
Los beneficiados de esta intervención son excombatientes de diferentes grupos armados ilegales (FARC, ELN y ex AUC), que están cumpliendo su proceso de reintegración con la ARN. Sus edades van desde los 18 hasta los 40 años. Todos tienen vocación rural y son procedentes de diversas zonas del país.
Durante tres meses y a través de la metodología ‘aprender-haciendo’, este grupo de ciudadanos recibió una formación técnica agropecuaria. A lo largo del proyecto recibieron acompañamiento psicosocial por parte de profesionales de la ARN, participaron en actividades lúdicas, deportivas y en talleres artísticos.