José Ángel “Mantequilla” Nápoles campeón mundial y héroe de historietas murió, a los 79 años, en la miseria
El triunfo de la Revolución Cubana de Fidel Castro eclipsó los sueños de José Ángel “Mantequilla” Nápoles, quien -desesperado- escapó a México con la esperanza de poder convertirse en boxeador profesional.
Apenas pisó tierras mexicanas, comenzó su leyenda. Fue en 1961 -dos años después de que Castro tomara el poder e impusiera una ley que prohibía la profesionalización del deporte en la isla- que llegó a México.
Nacido el 13 de abril de 1940 en Santiago de Cuba, fue el 18 de abril de 1969 cuando se proclamó campeón tras vencer en el Forum de Inglewood, California, a Curtis Cokes.
“El Mantequilla” hizo tres defensas antes de perder los cetros con Billy Backusel 3 de diciembre de 1970, pero los recuperó seis meses después, para posteriormente hacer nueve defensas de ambos y una más del cinturón verde y oro del Consejo Mundial de Boxeo.
Considerado uno de los mejores pesos welter de la historia, probó suerte en la división de peso medio el 9 de febrero de 1974, aunque fue superado por el argentino Carlos Monzón en una contienda de antología.
La batalla Monzón-Nápoles en Puteaux, Francia, organizada por el actor Alain Delon, inspiró al escritor Julio Cortázar, quien relató a manera de cuento: “La Noche de Mantequilla”.
Quienes fueron testigos de aquel combate, aseguran que el de San Javier, Argentina, metió su pulgar izquierdo en el ojo del cubano a la altura del sexto round. Monzón salió de esa batalla severamente golpeado, pero Nápoles, con el rostro destrozado.
“Mantequilla” incluso protagonizó una historieta que mezclaba las aventuras en el medio boxístico con tramas policíacas que debía resolver.
“‘Mantequilla’ tiene además aventuras levemente picantes, pues en cada episodio de la serie aparece una ‘bella mujer’, interpretada por artistas del cine y el cabaret”, dice la descripción del Catálogo de Historietas de la Hemeroteca Nacional de México sobre las publicaciones de “El Campeón Mantequilla Nápoles”.
“Todas terminan enamoradas del cubano, y casi siempre aparecen con ropas muy breves. El ídolo del box lo mismo protege a huérfanos que castiga a criminales, al tiempo que ayuda a sus amigos boxeadores”, continúa.
La última pelea del naturalizado mexicano fue el 6 de diciembre de 1975 en la Plaza México, con una derrota ante John Stracey, para irse con récord profesional de 81-7, 54 por la vía del nocaut.
Aquellas noches de gloria de “El Mantequilla” son recordadas por sus contemporáneos, tanto como las tardes de apuesta en el Hipódromo de la Ciudad de México y las madrugadas entre copas en diferentes cabarets donde golpeó su fortuna casi tan fuerte como a sus rivales.
Con su economía en números rojos y sin muchas posibilidades de sobrevivir a la vorágine de la gran Ciudad de México, el pugilista buscó refugio en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde el amor le ayudó a ver la vida de otra manera.
Fue en la ciudad fronteriza donde conoció a Bertha Navarro, su esposa, quien lo acompañó hasta el último momento.
“Está chipilito mi viejo. Porque sabe que lo consiento”, dijo Bertha en entrevista con Univisión hace más de seis años.
“José Ángel enfrentó grandes peleadores de su época y obviamente todos esos golpes le han afectado a través de los tiempos. Él tiene demencia senil, enfisema pulmonar, diabetes y le está dando el Mal de Parkinson”, lamentó quien fuera sparring de Nápoles, Ramón Reyna, durante la misma entrevista.
Y es que el considerado uno de los mejores pesos welter de la historia, padecía todas esas enfermedades además de desnutrición, por lo que requirió apoyo principalmente de las autoridades médicas de Ciudad Juárez, durante sus últimos años de vida.
“Mantequilla” y su esposa Bertha no tenían una casa propia, por lo que les prestaron una para que no vivieran en la calle.
El santiagueño solía evadir preguntas de su pasado. De acuerdo con la entrevista de Univisión de 2013, la memoria de Nápoles tenía muy presente la derrota en 1974 contra Monzón, por el campeonato mundial de los pesos medianos.
“Evade, evade la plática, porque le trajo muy malos recuerdos esa pelea. Si hubiera estado en otra época, un poquito más joven, creo yo que le hubiera ganado a Carlos Monzón“, dijo Bertha, quien habló de las carencias con las que vivían.
“Nos llega la ayuda de la pensión que le deposita cada mes la Fundación Ring Telmex-Telcel y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que nos da el señor Mauricio Sulaimán, y que nos apoya cuando vamos a la Ciudad de México”.
El legendario ex boxeador “Mantequilla” Nápoles murió este viernes a los 79 años, según confirmó el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán.