La exposición más íntima sobre Frida Kahlo se exhibe por primera vez, fuera de México
El Museo de Victoria y Alberto, en Londres, más conocido como el V&A, inaugura este sábado una exposición sobre la mexicana Frida Kahlo que promete mostrar una nueva perspectiva de una de las pintoras más inspiradoras e influyentes del arte moderno.
En los últimos meses, Kahlo fue convertida en una muñeca Barbie, apareció en un brazalete usado por la primera ministra británica, Theresa May, y hasta tuvo un papel en el filme de animación ganador del Oscar “Coco”.
Antes de eso, ya figuraba en camisetas, murales, joyas y zapatos. La iconografía basada en la pintora amenazaba así con hacerle sombra a su arte.
Pese a que ya han pasado 110 años desde su nacimiento y 65 desde su muerte, su imagen y su actitud encajan con nuestros tiempos.
“Estaba avanzada para su época. El motivo por el que es tan contemporánea ahora es que ya era contemporánea entonces”, asegura Circe Henestrosa, la curadora de la exhibición “Frida Kahlo: Construyéndose así misma”, que se puede visitar en Londres del 16 de junio al 14 de noviembre de 2018.
“Tiene que ver con lo que representa hoy en día. Ya seas mujer, discapacitada, sufras alguna enfermedad o por una ruptura amorosa, conectas con ella en tantos niveles”.
“Era una mujer mexicana, de piel oscura, que quedó discapacitada y que buscaba un lugar como mujer artista en un ambiente dominado por los hombres en México: el mundo del arte”, afirma la experta.
“¿No son estas las mismas cosas por las que luchamos las mujeres en la actualidad, por tener voz?”
Ahora, por primera vez, sus obras de arte son expuestas fuera de México junto a sus los efectos personales de Kahlo, que estuvieron guardados en su baño durante 50 años después de su muerte. No salieron a la luz hasta 2004.
El V&A acogerá durante cinco meses 270 piezas extraídas de la Casa Azul, donde la artista nació, vivió y murió.
Entre otras, está su pierna postiza completa con su bota roja. La utilizó después de que una amputación a la que se tuvo que someter por problemas crónicos de salud. De niña sufrió polio y a los 18 años tuvo un accidente de tráfico en el que casi pierde la vida. Dos episodios que la condenaron a sufrir dolores de por vida.
También se exhiben artículos como uno de sus collares, la crema que usaba para hidratar su piel, botellas vacías de perfume y hasta el lápiz con el que se pintaba las cejas.
“Esto es lo más cerca que alguna vez estaremos de conocerla”, dice Henestrosa. “Es lo más cerca que estaremos de ella. La conocemos en la intimidad por primera vez”.
“Creo que es muy diferente de otras exposiciones donde solo ves sus pinturas”.
“Encontramos a la mujer que era muy sofisticada, que amaba los perfumes y el maquillaje, que era increíblemente femenina y a la que le encantaba arreglarse. A través de su arte y de sus atuendos lidiaba con sus creencias políticas, la relación con Diego Rivera (su marido), sus discapacidades”.
“Se expresa mediante la vestimenta y eso es lo que hace única esta muestra”, dice la curadora.
Henestrosa considera que Kahlo “se definía a sí misma con sus propios términos”, que es algo con lo que se identifica la gente de hoy. En vez de verla como una víctima, el público actual celebra su falta de convencionalidad.
“Ella sufría, pero también bebía tequila, tenía amantes, se arreglaba y se divertía mucho”.
“Disfrutó su vida y la vivió intensamente”.
La exposición ha recibido críticas de todo tipo.
Algunos expertos en arte de medios de comunicación británicos destacaron la perspectiva tan íntima de la pintora mexicana que ofrece, como Rosemary Waugh, de Time Out: “La muestra se siente intensamente personal, más que si el V&A sólo hubiera colgado su ropa interior”.
Mientras que otros, como Jonathan Jones de The Guardian recriminaban justamente eso: “Ella (Kahlo) no hubiera querido que miremos embobados sus posesiones, por más llamativas que fueran”.
Todas las fotos proceden de la exposición “Frida Kahlo: Construyéndose así misma, 16 de junio-14 de noviembre de 2018. Patrocinada por Grosvenor Gran Bretaña e Irlanda.