La sonda InSight de la NASA se posa con éxito en la superficie de Marte
El aterrizaje se ha producido exactamente como estaba previsto
La sonda InSight de la NASA ha aterrizado con éxito en la superficie de Marte hoy a las 20.53 (hora peninsular). Ha tocado suelo en la Elysium Planitia, una extensión llana cerca del ecuador marciano, después de un descenso que ha ido exactamente como estaba previsto. Sus primeras señales e imágenes han llegado a la Tierra entre vítores de los responsables de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL por sus siglas en inglés) de la NASA en Pasadena (Estados Unidos). Las han retransmitido los dos nanosatélites experimentales MarCO, que despegaron con ella en mayo de este año.
Tras más de seis meses de viaje, InSight ha logrado sobrevivir a los “siete minutos del terror”, como la NASA se refiere al aterrizaje en el planeta rojo. De las 18 misiones que la humanidad ha intentado aterrizar en Marte, solo han logrado ocho, contando a InSight.
La sonda de la NASA será la primera que registrará las vibraciones sísmicas y la emisión de temperatura desde el suelo de Marte. Sus datos permitirán reconstruir la estructura interior del planeta rojo, así como su historia. La información que InSight revele sobre el interior de Marte servirá para conocer mejor cómo se formó hace 4.500 millones de años y cómo evolucionó durante sus primeros miles de millones de años de vida.
Dos naves en miniatura llamadas Mars Cube One, o MarCO, han estado viajando separadamente hacia Marte detrás de InSight y transmitirán a la Tierra datos sobre el aterrizaje.
A través de los instrumentos de InSight, la NASA espera recabar pistas que ayuden a resolver el enigma de cómo Marte terminó convertido en un mundo yermo y frío en lugar de acuoso y cálido, como es la Tierra y como el propio planeta rojo solía ser en el pasado.
Se prevé que InSight tarde alrededor de tres meses en depositar su sismógrafo y enterrar su sensor térmico en el suelo de Marte. Lo hará con un brazo robótico y solo cuando se den condiciones óptimas para que no se dañen los instrumentos. Los primeros resultados científicos se esperan para marzo de 2019.
La misión tiene una duración prevista de un año, hasta noviembre de 2019, aunque la NASA podría decidir alargarla si tiene éxito.