” La última tentación de Cristo “.

Novela del escritor griego Nikos Kazantzakis, publicada por primera vez en 1953.

El carpintero Jesús de Nazaret, atormentado por las constantes tentaciones del demonio, la culpabilidad de realizar cruces para los romanos y la compasión constante que siente por los hombres y el mundo, empieza a descubrir que Dios pretende hacer de él el Elegido, el Mesías. Pero cuando está apunto de culminar su misión, debe enfrentarse a una de las tentaciones más difíciles de superar: la vida común del hombre.

En el Prefacio, Kazantzakis aclara que no ha querido escribir una biografía sino “la confesión de todos los hombres que luchan”; asimismo, expresa su convencimiento de hacer manifiesto el lado humano de Jesucristo pues, de otro modo, no sería posible conmover al lector ni convertirse en un modelo de vida.

El autor griego sostiene que “la tentación más fuerte que puede tener un hombre es la de ser un hombre común”. Agregando que Cristo pudo haberla tenido y que pese a todo la venció.

Argumento

Jesús es un carpintero nazareno odiado por los demás judíos por tratarse del único carpintero que sigue fabricando cruces para los Romanos. Lo hace porque sufre unos ataques en los que una voz le dice que él es elegido, y quiere que Dios lo odie, mas aun así las voces parecen no cesar.

Un día parte para el desierto para hacerse monje. Una vez allí se purifica y empieza su tarea evangelizadora seguido siempre por Judas, zelote a quien habían encomendado matarlo pero que al final acaba siendo su mejor discípulo. Esa es justamente la razón por la que Jesús le confía la misión de traicionarlo.

Mientras Jesús es crucificado, recuerda las tentaciones a las que fue sometido por el Diablo y a las cuales resistió. Entonces, se le aparece un ángel el cual le dice que no sufra más y se baje de la cruz. Jesús le hace caso y se baja de la cruz y huye con María Magdalena.

Pasado un tiempo, y tras la muerte de María Magdalena, Jesús se casa con Marta y forma una familia, viviendo como un hombre más. Un día, se encuentra con Pablo, quien predicaba sobre el Mesías y su sacrificio. Jesús se le acerca y trata de desmentirle todo, pero Pablo lo reconoce y le dice que seguirá predicando aunque le duela.

Pasado un tiempo, y en medio de las invasiones de Tito a Jerusalén, Jesús vive sus últimas horas. Entonces se acercan todos los apóstoles a verlo, y le recriminan el no haber consumado su Pasión. Entonces Jesús les indica que un ángel lo había autorizado. Los discípulos, espantados, reconocen al Diablo en el supuesto ángel.

Jesús, al saber esto, se levanta de su lecho y vuelve al Gólgota, queriendo terminar su Pasión… entonces despierta y descubre que todo era un sueño, y que va a terminar su sacrificio.

Basada en esa obra literaria Scorsese filmó una polémica película, que  causó estragos antes y después de su estreno, por tocar un tema tan universal y sagrado como la figura de Cristo, y convertirlo en un personaje de carne y hueso, dividido entre su parte humana y la espiritual. Ese, el filme más personal y difícil de Scorsese, quien ya quiso rodarlo en 1983, con Aidan Quinn como protagonista, debiendo renunciar en el último momento.

La recreación de la época bíblica –el filme se rodó en Marruecos- es efectiva, adornada por la original banda sonora étnica de Peter Gabriel, que da credibilidad al ambiente. Pese a levantar ampollas en la Iglesia Católica, que la boicoteó, Martin Scorsese estuvo nominado al Oscar al mejor director.

Nikos Kazantzakis nacido en Heraclión, Imperio otomano, el 18 de febrero de 1883, murió  en Friburgo de Brisgovia, Alemania, 26 de octubre de 1957) . Escribió poemas, novelas, ensayos, obras de teatro y libros de viaje. Posiblemente, es el escritor y filósofo griego más importante del siglo XX y el que ha sido traducido a más lenguas. No obstante, no fue muy conocido hasta el estreno de la película Zorba, el griego (1964), del reconocido director griego Michael Cacoyannis, basada en su novela homónima.

En 1902, Kazantzakis se mudó a Atenas (Grecia), donde estudió Derecho en la Universidad de Atenas y luego, en 1907, emigró a París para estudiar filosofía.

Kazantzakis se casó con Galatea Alexiou en 1911 y se divorciaron en 1926. Se casó de nuevo, con Elena Samiou, en 1945.

Mientras estaba en Berlín, donde la situación política era explosiva, Kazantzakis descubrió el comunismo y se convirtió en admirador de Lenin. Nunca fue un comunista. Fue testigo del ascenso de Stalin, y se sintió defraudado con el comunismo de estilo soviético. En torno a esta época, sus más tempranas creencias nacionalistas fueron gradualmente reemplazadas por una ideología más universal.

En 1945, se convirtió en líder de un pequeño partido de izquierdas no comunista, y entró en el gobierno griego como ministro sin cartera. Dimitió de su puesto al año siguiente.

Kazantzakis, que sufría leucemia, se sintió enfermo y fue trasladado a Friburgo (Alemania), donde murió. Fue enterrado sobre una de las murallas que rodean Heraklion, ya que la Iglesia Ortodoxa no permitió que fuera enterrado en un cementerio, por cuanto lo había excomulgado.

Su epitafio reza: «No espero nada, no temo nada, soy libre»