Champions League. Semifinales.
El Real Madrid se medirá con el Bayern Munich
Con Andriy Shevchenko como mano inocente, el sorteo celebrado este viernes en Nyon, sede de la UEFA, ha deparado de nuevo un cruce contra los bávaros en la máxima competición. Un clásico entre los dos favoritos que se repite de manera reiterada en los últimos años, con el 
precedente más reciente en los cuartos de final del año pasado, decidida la eliminatoria en la prórroga. Liverpool y Roma será la otra semifinal.
De hecho, es el cruce más repetido en la historia de las competiciones europeas. Se han visto las caras en 24 ocasiones con un balance tremendamente igualado: el Madrid ganó 11, el Bayern 11 y hubo empate en 2.
El primer asalto se disputará en el Allianz Arena el 25 de abril, mientras que la eliminatoria se decidirá una semana después, el 2 de mayo, en el Santiago Bernabeu. En los últimos seis años, se han encontrado otras tres veces en las fases decisivas de la competición: las dos últimas cayeron del lado blanco (2013/14 en semifinales y 2016/17 en cuartos); la primera la ganó el conjunto alemán, en el que ahora juega James Rodríguez, en la tanda de penaltis (semifinales de la 2011/12).
Será la cuarta vez que muniqueses y madrileños se cruzan en una eliminatoria en los últimos seis años
En total, en los duelos entre dos históricos como Bayern y Madrid prima la igualdad. De los 24 partidos que han disputado en Europa, ambos han ganado en once ocasiones, con dos empates. El nivel de fuerzas está tan equiparado que empatan casi en goles (37 goles los blancos, 26 los teutones).
42 años han pasado de la última vez que un equipo fue capaz de encadenar tres Copas de Europa. Este es el ambicioso reto que se marca el Real Madrid, al que sólo le separan tres partidos de un histórico triplete europeo después de romper la barrera de ganar dos Champions consecutivas, algo inaudito desde que se instauró el nuevo formato un cuarto de siglo atrás.
Con tres títulos en la máxima competición continental en cuatro años, un nuevo triunfo en Europa situaría a los blancos a la altura de equipos legendarios como el Bayern de Beckenbauer (1973-76), el Ajax de Cruyff (1970-73) o el mismo Madrid de las cinco Copas de Europa que lideró Di Stéfano.
El duelo servirá para que al Bernabéu regrese Heynckes, que ganó la Copa de Europa con el Madrid, y también viejos conocidos blancos como Robben y James.Este último, que salió el pasado verano rumbo a Múnich, vivirá un día verdaderamente especial en su vuelta a Madrid. El Bayern, que despidió a Ancelotti esta temporada, ha vuelto a ser competitivo de la mano de Heynckes. Pese a ello, al mismo tiempo que se producía el sorteo, el club bávaro anunció que su sustituto a partir de la próxima temporada será Niko Kovac.
Liverpool – Roma: la otra semifinal
Por otra parte, Liverpool y Roma, dos de las grandes sorpresas de esta edición tras eliminar contra pronóstico a Manchester City y a Barça respectivamente, buscarán la otra plaza para la final. Más allá de lo especial que resulta poder estar en Kiev el próximo 26 de mayo, para ambos conjuntos este cruce recuerda inevitablemente aquella final de Copa de Europa del 84 decidida en la tanda de penaltis a favor del Liverpool precisamente en el Olímpico de Roma
La otra eliminatoria de semifinales medirá al Liverpool y al Roma, una reedición de la final de la Copa de Europa de 1984. Entonces, los ingleses arrebataron el título a los romanistas pese a que la final se disputó en el Olímpico de Roma. Ambos vienen de dar la campanada en cuartos ante Manchester City y Barcelona, y uno de los dos tendrá el inmenso premio de disputar la final de Kiev. El encuentro servirá para que Salah regrese a Roma convertido ya en una estrella mundial. La ida será el 24 de abril, la vuelta el 2 de mayo.
Ell recuerdo de la final de las piernas de espagueti de Grobbelaar
El gran protagonista fue Bruce Grobbelaar, guardameta del conjunto inglés que provocó dos fallos de los italianos a causa de sus movimientos extraños. Las piernas-espagueti del sudafricano despistaron a los lanzadores giallorossi y guiaron a los Reds hasta su cuarto título. La Roma, que no alcanzaba unas semifinales desde ese año, espera vengarse ante un rival al que no se mide desde 16 años.