MADRID. El Atlético con el colombiano Santiago Arias 1-1 Barcelona
Dembelé rescata al Barça en el Wanda con gol a los 90´ evitando la derrota de los azulgranas
Dembelé seguirá siendo el protagonista de la actualidad azulgrana, pero en esta ocasión las razones tienen que ver con su buen desempeño sobre el césped. El francés, puesto en el disparadero en las últimas semanas por su supuesta indisciplina, rescató a un Barça ahogado por sus limitaciones y por la agresividad del Atlético de Madrid con un gol en el minuto 90. El resultado permite a los azulgranas mantener un liderato que estuvo en el alero.
El miedo presidió el duelo en la cumbre entre los dos más claros aspirantes al título esta temporada. Uno por omisión, el Barça, consciente de que el empate era un gran resultado en el campo de su principal. El Atlético, maniatado por la disciplina de un Cholo Simeone que nada arriesga ante rivales que considera tan ofensivos. La propuesta de ambos careció de profundidad desde el comienzo y resultó decepcionante durante casi la mitad del encuentro.
La baja de Rakitic obligó a Valverde a tomar decisiones. Y la crucial fue apostar por un centro del campo de mucha contención. Quería suturar el técnico la sangría defensiva de las últimas semanas, sabedor de que encajar un gol en el Wanda podría suponer una penalización importante. Vidal y Sergio Roberto escoltaron a Busquets y Arthur, y el Barça fue un equipo excesivamente parsimonioso en la construcción.
Ambos equipos se olvidaron de la existencia de las áreas y esperaron al error del rival. El Atlético primó su protección y buscó el espacio con transiciones rápidas, pero no era el día para sorprender a un Barça excesivamente académico. El control perteneció a los azulgranas en el inicio, pero el partido se inclinó del lado Atlético cuando el paso de los minutos dio paso al desorden.
El Barça ambicionó el triunfo en la reanudación. Ayudó la entrada de Rafinha en lugar del lesionado Sergi Roberto. Fueron minutos de una presión intensa que embotelló al Atlético en área propia. Pero el equipo de Valverde carecía de la finura necesaria para entrar la armadura conformada por el Cholo. Ni en sus mejores momento fue capaz el Barça de generar una ocasión clara sobre la portería de Oblak.
Trifulca a trifulca, enredo tras enredo, el Atlético fue ganando metro y el equipo azulgrana perdió la paciencia. Las broncas se sucedía y la tensión fur borrando del partido al Barça. Si alguien que se mueva bien en esas situaciones es Diego Costa, que fue protagonista de varios rifi-rafes hasta que logró batir de un cabezazo severo a Ter Stegen.
El brasileño remató sin oposición en el segundo palo un centro desde la derecha. El gol, a falta de diez minutos para el final, era consecuencia de la presión que ejercía el equipo colchonero en campo contrario ante un Barça deshilachado en la construcción. Reaccionó el equipo azulgrana con la entrada de Dembelé, fundamental a la postre.
El Atlético dio un paso adelante en busca de retrasar las llegadas azulgranas, pero ello abrió espacios a sus espaldas. No lo aprovechó el Barça hasta el último minuto, cuando Messi encontró a Dembelé en la derecha, y este, en un alarde de frialdad, batió a Oblak con disparo seco.