Paramilitares en acción
60 familias humildes del Corregimiento El Guayabo, en el municipio de Puerto Wilches, Santander, Colombia, fueron afectadas INJUSTAMENTE por el desalojo de los predios donde habitaban y producían su sustento desde hace más de 30 años.
la orden fue emitida por el Juez Promiscuo municipal de Puerto Wilches, quien al parecer estaría actuandop para beneficiar a una persona con presuntos vínculos con paramilitares, llamado; Rodrigo López Henao.
El desalojo se hizo efectivo el pasado 13 de diciembre de 2017.
Los campesinos manifiestan que desde hace unos 15 años, y con mayor intensidad en los últimos 5 años, el señor López Henao ha realizado diversas acciones, algunas jurídicas, otras violentas e ilegales, para desplazarlos y despojarlos de sus territorios.
La comunidad, narra la historia de despojo del que han sido víctimas durante casi tres décadas.
“Un señor Octavio López compró parte de las parcelas que habían aquí, sembró arroz, pero el invierno le dañó dos cosechas entonces se fue voluntariamente en el año 1986, los campesinos se repartieron las tierras, cada familia se quedó con aproximadamente de a diez (10) hectáreas, una parte eran baldíos otros eran parcelas donde había estado el señor López.
Pero en el año 2002 llegó un señor Rodrigo López Henao, dijo que era hijo de Octavio López. El problema es que llegó fue con los paramilitares y dijo que nosotros éramos guerrilleros. Les pidieron vacunas, les cobraban $10.000= por cada cabeza de ganado que tenían y $20.000 por hectárea de tierra. Además en diciembre les pedían una liquidación como de $500.000. Ellos se fueron en el año 2006 cuando se desmovilizaron los paramilitares. Pero en el 2001 llegó otra vez Rodrigo López con dos procesos reivindicatorios y una querella policial”.
Las Autoridades estatales del departamento de Santander, particularmente del municipio de Puerto Wilches, han vulnerado de manera INJUSTA y flagrante los derechos fundamentales y el acceso igualitario a la justicia, pues en este caso ha sido evidente el favorecimiento hacia el señor Rodrigo López Henao, quien reclama la propiedad de las tierras que nunca ha poseído ni trabajado.
En el sitio quedaron 60 familias en vilo, sin sus tierras que las habían trabajado por más de 30 años de manera licita y honesta, ahora estan a la espera de que el juzgado llegue con una nueva orden de desalojo para ellas o se dé una solución definitiva para que por fin puedan asentarse tranquilas.