NÉSTOR IVÁN MORENO ROJAS
A las 0:15 de la madrugada, se inició en el tercer piso de la Alcaldía de Bucaramanga un incendio. …
Para hacerle frente al incendio fue necesario que se desplegaran más de cincuenta hombres provenientes de los cuerpos de bomberos de Bucaramanga, Floridablanca y Piedecuesta.
El 5 de noviembre de 2012 prescribirá la acción penal por el incendio de la Alcaldía de Bucaramanga, ocurrido el primero de junio de 2002 y que dejó pérdidas por $5 mil millones.
Aunque se establecieron varias hipó-tesis acerca del origen del incendio, jamás se realizó una investigación formal porque en ese entonces no existía una dependencia en el Cuerpo de Bom-beros de Bucaramanga que se dedicara a esa labor investigativa.
La investigación penal fue asumida en aquel entonces por la Fiscalía 8 sec-cional de Bucaramanga, que abrió el ex-pediente número: 132238, Despacho que profirió resolución inhibitoria (archivar por falta de pruebas) el 23 de octubre de 2002 ante la imposibilidad de obtener testimonios o pruebas que esclarecieran las causas del incendio. La resolución inhibitoria quedó en firme el 5 de noviembre de 2002.
Según el Código Penal de Colombia en el artículo 350, el delito de incendio tiene una pena máxima de 10 años, término en el que también prescribirá la acción penal, es decir, el proceso morirá.
Vanguardia Liberal le ha solicitado a la Fiscalía los archivos del proceso 132238 para conocer la rigurosidad con que se adelantó la investigación preli-minar y establecer quiénes fueron citados a rendir testimonios. Esta redacción nunca ha obtenido respuesta positiva por parte del ente investigador.
Según la misma Fiscalía, a menos que aparezca una “prueba reina”, el proceso seguirá archivado hasta noviembre de 2012, cuando muera en forma definitiva.
Sin embargo, esta redacción reconstruyó, a partir de testimonios y docu-mentos, las dudas que siguen rodeando el incendio de la Alcaldía de Bucaramanga.
EL INCENDIO
El primero de junio de 2002 a las 0:15 de la madrugada, se inició en el tercer piso de la Alcaldía de Bucaramanga un incendio.
La deflagración, que consumió los pisos 3, 4, 5 así como la azotea de la edificación, causó más de $5 mil millones en daños, incineró los archivos del Plan de Ordenamiento Territorial, POT, del Sisbén, de la Secretaría de Planeación, de la Secretaría de Salud, de la Oficina Jurídica, de la Oficina Administrativa y de la Oficina de Infraestructura.
Iván Cantillo Junco, un publicista que se encontra-ba en el tercer piso de la edificación terminando un aviso de prensa, fue el único empleado de la Alcaldía testigo del incendio, según reportes de la época. Aunque ese día aseguró que estaba sólo, seis años después dijo a un periodista de Vanguardia Liberal que antes del incendio había oído voces pero que “no había visto nada”.
El segundo testigo del fuego que arrasó con el edificio fue el celador de turno, quien meses atrás había firmado un contrato de prestación de servicios con el municipio.
El Departamento de Bomberos que llegó al lugar media hora después de recibir el aviso por parte de un policía que se encontraba monitoreando las cámaras de seguridad, logró controlar el fuego a eso de las 3:30 de la mañana.
Para hacerle frente al incendio fue necesario que se desplegaran más de cincuenta hombres provenientes de los departamentos de bomberos de Bucaramanga, Floridablanca y Piedecuesta.
LAS DUDAS
* Un único extintor
El informe sobre el incendio en la Alcaldía de Bucaramanga conocido por Vanguardia Liberal, firmado por el entonces oficial de servicio de Bomberos, Ciro Bueno, explica que inicialmente sólo fue utilizado un extintor para atacar el fuego.
Cabe advertir que el informe de Bomberos de Bu-caramanga no afirma o refuta si esa madrugada las instalaciones de la Alcaldía de Bucaramanga contaban con el material dispuesto y completo, según la ley, para atender un incendio.
Al respecto nada se investigó o documentó por par-te de autoridad alguna en los últimos años.
* El hidrante que no sirvió
Frente al edificio de la Alcaldía de Bucaramanga, ubicada entre las calles 35 y 34 con carreras 10 y 11 se encontraba dispuesto un hidrante para hacerle frente a un posible incendio. Cuando el Cuerpo de Bomberos trató de hacer uso de él, se encontró con la sorpresa de que no tenía la presión suficiente para atacar el fuego.
Los bomberos tuvieron que hacer uso de un hidrante ubicado en la calle 37 con carrera 10 para abastecer de agua las máquinas y hacer su labor, es decir, que al recorrer estas dos cuadras, según expertos, se perdió tiempo de reacción para atender la emergencia.
* Nunca se investigó
La presencia de manos criminales en el incendio de la Alcaldía de Bucaramanga no podría descar-tarse o negarse en este momento. El Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga informó que nunca se realizó una investigación técnica sobre las causas del siniestro, y en la actualidad tal proceso es “imposible”. ¿La razón? Horas después de controlado el incendio se tomaron muestras para determinar la presencia de un posible acelerante.
Vanguardia Liberal conoció que las pruebas fueron enviadas al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bogotá, que no pudo emitir un concepto porque se concluyó que fueron tomadas de forma “antitécnica”.
Desde octubre de 2002 en la Fiscalía permanece archivado en un armario el expediente número 132238 contra desconocidos, bajo la más rigurosa confidencialidad.
Según la Fiscalía, a menos de que aparezca una “prueba reina”, el proceso seguirá archivado hasta 2012 cuando prescriba la acción penal.