FRANCIA rebelde. PARIS amarillo
Los disturbios urbanos más violentos en Francia en una década
Este sábado, las protestas de los ‘chalecos amarillos’ en el centro de Francia se volvieron violentas y hubo enfrentamientos con la Policía. La acción más importante se realizó en París, donde los manifestantes tiraron pintura amarilla y diferentes objetos, incendiaron autos, rompieron vidrieras, y los agentes empelaron gas lacrimógeno. Durante la manifestación en la capital francesa fueron detenidas más de 400 personas y resultaron heridas 133.
En el Arco de Triunfo, Macron vio cómo se pintaron grafitis en su contra y los daños registrados en las oficinas del monumento, las cuales fueron saqueadas el día anterior.
El presidente francés Emmanuel Macron se encontró con una escena caótica al volver de la cumbre del G20 en Argentina este domingo.
El presidente recorrió varias de las calles del centro de París que fueron escenario de las protestas el sábado.
El mandatario recibió algunos aplausos, pero también fue abucheado mientras pasaba por restos de autos quemados y ventanas de comercios destrozadas en la avenida Kléber, en París.
“Nunca aceptaré la violencia”, dijo Macron en una conferencia de prensa en Buenos Aires el sábado, a donde asistió a la cumbre del G20.
“Ninguna causa justifica que las autoridades sean atacadas, que las empresas sean saqueadas, que los transeúntes o los periodistas estén amenazados o que el Arco de Triunfo sea manchado”, dijo.
Miles de manifestantes, liderados por el movimiento de los llamados “gilets jaunes” (chalecos amarillos), salieron a las calles para exigir que el gobierno dé marcha atrás al aumento en el impuesto del diésel, el combustible más usado en Francia.
El presidente y sus ministros tuvieron una reunión urgente sobre seguridad para decidir qué acción tomar en respuesta a la violencia que tiene conmocionado a buena parte del país.