Sombra, la perra que tiene en jaque a los narcos

Hoy el clan del golfo ofrece US$ 70.000 por su cabeza

El animal, que pertenece a la policía antinarcóticos, ha detectado 9  toneladas de droga de eso mafiosos

Sombra tiene seis años y es el tema del momento en Colombia. Es una pastor alemán que trabaja para la Dirección antinarcóticos de ese país y se ha convertido en una destacada pieza para interceptar cargamentos de droga en la aduana. Su talento para cumplir su trabajo la llevó a la zona más peligrosa de Medellín y allí logró molestar al capo del Clan del Golfo, el cartel más poderoso.

El can se convirtió en una piedra en el zapato del imperio del narcotráfico y es por eso que Dairo Antonio Úsuga David (alias Otoniel), líder de esta gigante banda criminal que cuenta con más de 15 mil miembros, ofreció a sus hombres 70.000 dólares para que la mascota sea asesinada.

“Nuestra can Sombra fue la mejor durante los entrenamientos en detección de drogas ilícitas, en los últimos tres años se convirtió en el tormento de Otoniel,a quien le incautó nueve toneladas de cocaína”, se explicó en un tuit desde la policía antinarcóticos. Además, se conoció la enorme cantidad de logros del animal.

Siendo una cachorra recibió un entrenamiento especial y allí ya sobresalió entre todas las mascotas. En marzo de 2016, Sombra descubrió 2.958 kilogramos de cocaína ocultos en un contenedor de cajas de plátanos que iban a ser transportados a Amberes (Bélgica). Un año después, la perra descubrió otra tonelada de cocaína que se dirigía al mismo país.

También, el animal ha sido imprescindible para detener a 245 personas en distintos aeropuertos internacionales de Colombia. Y por todo esto fue condecorada en dos ocasiones con la medalla Wilson Quintero, por su aporte en la lucha contra del tráfico de drogas.

La perra Sombra, de seis años, en el aeropuerto El Dorado en Bogotá (Colombia).

Su golpe más reciente fue el hallazgo de 5,3 toneladas de cocaína que iban a ser enviadas, en distintas partes de autos, a Europa, desde el puerto del municipio de Turbo, en Antioquia (al noroeste de Colombia). Y ese fue el detonante que generó la bronca de Otoniel que puso en peligro a la perra.

El Clan del Golfo ofreció una recompensa de 70.000 dólares por la cabeza de la pastor alemán.

Protegida y muy cuidada, la perra sigue cumpliendo su labor y en el aeropuerto se mueve como una estrella que es reconocida por muchos niños y amantes de los animales que al verla se acercan para acariciarla.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.