Para la 105º edición del Tour de Francia, que contará con ciclistas como  el trío estrella del Movistar con Nairo Quintana, Alejandro Valverde y Mikel Landa, Tom Dumoulin, Richie Porte o Vincenzo Nibali, la organización ha confeccionado un trazado compuesto por siete etapas de alta montaña, siete llanas, cuatro de media montañan, dos cronos y una jornada de pavés. Como novedad, en las nueve primeras etapas se repartirán bonificaicones temporales en puntos a entre 15 y 20 kilómetros de meta.

 

Así son las 21 etapas y sus perfiles:

Etapa 1: Noirmoutier-en-L’Île / Fontenay-le-Comte (Llana, 201 kilómetros)

El Tour arrancará movidito con 201 kilómetros surcando la costa Atlántica de Francia en dirección sur y a través de las regiones de Países del Loira y Vendée. Pedalear en paralelo al mar significa estar expuesto a los vientos procedentes de él, con lo que el peligro de los abanicos estará presente durante toda la etapa, que en principio terminará al sprint. La Tranche sur-mer, en el kilómetro 119, puntuará para sprinters, así como la Côte de Vix, de cuarta categoría, en el 173. En Maillezais, en el kilómetro 187, habrá bonificaciones de tiempo.

Etapa 2: Mouilleron-Saint-Germain / La Roche-sur-Yon (Llana, 182,5 kilómetros)

Una cota de cuarta, Pouzauges (kilómetro 28) y un sprint intermedio en Beaulieu-sous-La Roche (kilómetro 132), jalonan la segunda oportunidad para los velocistas de la edición, que se mantiene en la región de Países del Loira y arranca en una localidad que se creó en 2016 como resultado de la fusión de dos municipios: Mouilleron-en-Pared y Saint-Germain-l’Aiguillier. En el kilómetro 168, Saint-Florent-Des-Bois repartirá bonificaciones temporales.

Etapa 3: Cholet-Cholet (CRE, 35,5 kilómetros)

La vuelta de una crono por equipos al Tour hará las primeras diferencias en la general. Cholet, que ya acogió una individual en 2008, será escenario de una prueba muy técnica que exigirá mucho en la Côte de la Séguinière, que arrancará a 10 kilómetros de meta.

Etapa 4: La Baule-Sarzeau (Llana, 195 kilómetros)

El Tour sigue en el oeste de Francia. Parte de La Baule, en el Golfo de Morbihan, y se adentra en el interior para volver a la costa en Sarzeau, Bretaña. Con un sprint puntuable en Derval (kilómetro 97) y una cota de cuarta, Saint-Jean-la-Poterie, en el 135, además de las bonificaciones de tiempo que repartirá Limerzel en el 156, previsiblemente habrá final masivo.

Etapa 5: Lorient-Quimper (Media montaña, 204 kilómetros)

Cinco cotas puntuables en la primera etapa realmente escarpada, que tendrá sabor a clásica belga por las carreteras estrechas de la campiña bretona y los muros cortos y explosivos. Serán la Côte de Kaliforn (km 106), de cuarta; la Côte de Trimen (km 113), de de cuarta; la Côte de la Roche du Feu (km 140), de tercera; la Côte de Menez Quelerc’h (km 159), de tercera, que seguramente hará la selección definitiva, y la Côte de la montagne de Locrognan (km 181), de tercera también. La Côte de la chapelle de la Lorette, en el 192, dará bonificaicones de tiempo a los tres primeros en completarla.

Etapa 6: Brest-Mûr de Bretagne Guerlédan (Media montaña, 181 kilómetros)

Test serio para los gallos a punto de acabar la primera semana con el Mûr de Bretagne, en el que ya ganó Vuillermoz en 2015. Se pasará dos veces, en el kilómetro 165 y después en meta. Serán dos kilómetros al 6,7% de media. Antes, Ploudiry (3ª, km 44) y la Roc’h de Trévézel (4ª, km 68) repartirán puntos. También el sprint de Plouguernével, en el 135, y Saint Mayeux, en el kilómetro 168, que repartirá bonificaciones. A partir de aquí el Tour enfila el  norte.

Etapa 7: Fougères-Chartres (Llana, 231 kilómetros)

Otra para velocistas con final en Chartres, donde se impuso O’Grady en 2004. Últimos 40 kilómetros muy descubiertos con el viento como amenaza y sólo una cota puntuable, la Côte du Buisson de Perseigne, en el kilómetro 120. En el 168, sprint intermedio en Berd’huis. En Nonvilliers Danhoux, en el kilómetro 200, habrá reparto de bonificaciones.

Etapa 8: Dreux-Amiens Metrópole (Llana, 181 kilómetros)

Última oportunidad al sprint antes de que empiece el rock and roll. Dos cotas de cuarta en la primera mitad del recorrido: Pacy-sur-Eure, de 4ª en el kilómetro 35, y Feuquerolles, de 4ª también, en el 71. Después sprint intermedio en La Neuve Grange (km 86) y bonificaciones de tiempo en Leuilly (km 160) antes del definitivo final masivo en la ciudad de Amiens, en el norte del país. Una ciudad rica en historia que cuenta con la catedral más grande de Francia: Notre Dame d’Amiens.

Etapa 9: Arras Citadelle-Roubaix (Pavés, 156,5 kilómetros)

El ‘Infierno del Norte’ se trasladará al Tour con 15 temibles tramos de adoquines que pueden acabar con las opciones de más de uno. De los gallos, en principio beneficia a Froome y Nibali. Sobre todo a lo Squalo, que en la de 2014 destrozó al resto de favoritos y para empezar a amarrar su hasta ahora único título en Francia. Habrá un sprint intermedio en el kilómetro 59 y bonificaciones de tiempo en el 138.

Etapa 10: Annecy-Le Grand-Bornand (Alta montaña, 158,5 kilómetros)

El pelotón llega a los Alpes sin término medio. Encadenado durísimo de cinco puertos para abrir boca, pero sin final en alto. Serán el Col de Bluffy (4ª, 1,5 kilómetros al 5,6%), prácticamente de salida; la Croix Fry (1ª, 11,3 kilómetros al 7%); Plateau des Glières (Especial, 6 kilómetros al 11,2%, donde se impuso Alaphilippe en el Tour de l’Avenir de 2013; el Col de Romme (1ª, 8,8 kilómetros al 8,9 %), y la Colombière (7,5 kilómetros al 8,5%), que se subirá por 22ª vez en el Tour. En las anteriores, coronaron corredores como Lucho Herrera, Marco Pantani o Richard Virenque  y tres españoles: Manzaneque, López Carril y Chozas.

Etapa 11: Albertville-La Rosière (Alta montaña, 108,5 kilómetros)

De entrada, sprint intermedio en Villard-sur-Doron (km 11). Luego arranca el Montée de Bisanne (Especial, 12,4 kilómetros al 8,2%). Sigue el Col du Pré (Especial, 12,6 kilómetros al 7,7%), el Cormet de Roselend, ya ascendido en el Dauphiné este año (2ª, 5,7 kilómetros al 6,5%) y cierra la Rosière, largo y sostenido (17,6 kilómetros al 5,8%). Los Alpes en todo su esplendor. 

Etapa 12: Bourg-Saint-Maurice Les Arcs / Alpe d’Huez (Alta montaña, 175,5 kilómetros)

El Alpe d’Huez echará el cierre a los Alpes y probablemente al Tour de más de uno. El encadenado es una oda a los clásicos. Lo encabeza la Madeleine (Especial, 25,3 kilómetros al 6,2%), coronado por ‘Perico’ Delgado, Van Impe, Virenque o Ullrich; seguido del Lacets de Montvernier (2ª, 3,4 kilómetros al 8,2%), la Croix de Fer (Especial, 29 kilómetros al 5,2%), que hizo doblete en 2015 en dos etapas seguidas con Rolland y Geniez en cabeza al paso por su cima, y el coloso final, el Alpe d’huez (13,8 kilómetros al 8,1%).

Etapa 13: Bourg d’Oisans-Valence (Llana, 169,5 kilómetros)

Descanso tras la primera dósis de alta montaña. El pelotón se aleja de las estribaciones de los Alpes sin perder de vista el Mediterráneo. Habrá una cota de tercera en el kilómetro 32, la Côte de Brié, sprint intermedio en Saint-Quentin-Sur-Isère (km 71), otra cota de cuarta en el 109, Saint-Eulalie-en-royans. Ocasión para que los sprinters brillen en la segunda semana.

Etapa 14: Saint-Paul-Trois-Chateaux / Mende (Media montaña, 188 kilómetros)

El Tour sigue su camino hacia los Pirineos. Los primeros 90 kilómetros son ligeros, con una cota de cuarta, Grand Chatâignier (km 81) y un sprint intermedio en Bessèges en el kilómetro 90. Luego, en el kilómetro 129, se coronará un segunda, el Col de la Croix de Berthel (9,1 kilómetros al 5,3%); un tercera en el 142, el Col du Pont sans Eau (3ª, 3,3 kilómetros al 6,3%) y la Croix Neuve (2ª, 3 kilómetros al 10,2%), corto pero muy duro.

Etapa 15: Millau / Carcassonne (Media montaña, 181,5 kilómetros)

Nueva etapa de media montaña entre las localidades de Millay y Carcassonne. La jornada constará de tres puertos. El primero de ellos, al poco de arrancar: la Côte de Lucenzon (3ª) con tres kilómetros al 6%. Ya con 64 kilómetros transcurridos, a cien de meta, llega la Col de Sié (2ª) más duro por su extensión (10,2 kilómetros) que por su desnivel (4,9%). A 40 de meta, está el único puerto de primera categoría de la jornada, el Pic de Nore. De 12 kilómetros a una media del 6,3% de desnivel, servirá para seleccionar la etapa de cara al tramo final.

Etapa 16: Carcassonne / Bagnères-de-Luchon (Montaña, 218 kilómetros)

Tras la jornada de descanso en Carcassone, llega una de las etapas más duras de esta edición para abrir la última semana de carrera, la decisiva. Nada más y nada menos que cuatro puertos en una jornada muy larga. La Côte de Fanjeaux (2,4 kilómeros al 4,9%) y la Côte de Pamiers (2,3 kilómetros al 5,8%), ambos de cuarta categoría, no deben ser demasiado problema. Los últimos 60 kilómetros serán terribles para los corredores, encadenando tres puntos para concluir en el Col du Portillon (8,3 kilómetros al 7,1%) y diez kilómetros de descenso hasta meta.

Etapa 17: Bagnères-de-Luchon / Saint-Lary-Soulan (Montaña, 65 kilómetros)

Una de las etapas marcadas en rojo en este Tour de Francia 2018. Tan solo 65 kilómetros para una etapa histórica de pura dureza. Para muchos es la etapa reina. Será una jornada con tres puertos en sólo 65 kilómetros, por lo que la colocación cobra especial importancia. Para ello, los organizadores situarán a los ciclistas por la posición que ocupe en la general. Como en una salida de Fórmula 1, porque se elimina la neutralizada. La diferencia entre la primera fila y la segunda será de unos metros. Es decir, la renta será ínfima. A los 15 kilómetros, el Montée de Peyragudes (14,9 kilómetros al 6,7%, 1ª), el Col de Val Louron-Azet (7,4 kilómetros al 8,3%) a mitad de etapa para concluir con el Col du Portet, fuera de categoría (16 kilómetros al 8,7%).

Etapa 18: Trie-sur-Baïse / Pau (Llana, 171 kilómetros)

Tras varias jornadas duras y de mucho desgaste, llega un respiro para los favoritos de la general. Dos pequeñas cotas de cuarta categoría, la última a veinte de meta, que bien a simple vista pueden parecer sencilla, puede hacer estragos en más de uno. Las fuerzas ya van justas y muchos equipos aún estarán sin victoria de etapa, por lo que el ritmo será alto.

Etapa 19: Lourdes / Laruns (Montaña, 200,5 kilómetros)

Una jornada que a buen seguro servirá para hacer diferencias. Dureza y fondo en la penúltima etapa con hasta seis puertos, dos de ellos fuera de categoría. Se tratan del ilustre Tourmalet (17 kilómetros al 7,3%) y el Col d´Aubisque, la última ascensión de la jornada (16,6 kilómetroa al 4,9%). Sin embargo, la etapa no acabará el alto ya que tras la última cota, habrá veinte kilómetros de descenso hasta Laruns, teóricamente ya con la carrera seleccionada.

Etapa 20: Saint-Pée-sur-Nivelle / Espelette (Contrarreloj, 31 kilómetros)

Al igual que en la edición anterior, el ganador en París se decidirá, o se terminará de confirmar, con una contrarreloj escarpadas con un terreno repleto de repechos. Ya con tres semanas en las piernas del pelotón, la lucha contra el crono determinará el orden de los puestos en los Campos Elíseos. Será la oportunidad de muchos especialistas en la modalidad, siendo la única individual (en la tercera etapa habrá una por equipos).

Etapa 21: Houilles / Paris Champs-Élysées (Llana, 116 kilómetros)

Fin de fiesta y desfile por París. A 52 kilómetros de meta, la etapa entrará en la capital francesa para dar un total de ocho vueltas por un circuito de 13 kilómetros aproximadamente. Con 102,5 kilómetros recorridos, sonará la campana final. Un merecido paseo para todos los que consigan llegar a París únicamente con la lucha por la etapa en juego, donde los sprinters buscarán aprovechar su última oportunidad.