Uruguay salva el honor suramericano, con lo mínimo.Cristiano elimina a Marruecos. Con gol de COSTA gana España
En el Rostov Arena, al minuto 22: Luis Suárez, a portería vacía, marca el único gol de URUGUAY! Uruguay, certificado su pase a la segunda ronda del Mundial Rusia 2018 y eliminando a la Arabia Saudita de Juan Antonio Pizzi.
El once inicial de Uruguay fue:: Muslera, Giménez, Godín, Varela, Sánchez, Betancour, Rodríguez,
Suárez, Vecino, Cavani, Cáceres.
Un chispazo de Luis Suárez y gracias. El gol de delantero del Barça le bastó a una pragmática Uruguay para imponerse a Arabia Saudí y sellar el pase a octavos de final del Mundial, mandando a casa a egipcios y árabes. Una victoria cantada antes del pitido inicial aunque mucho más decepcionante de lo que cabía esperar por la poca predisposición de los charrúas, competitivos como pocos cuando se lo proponen, a ofrecer una imagen convincente.
La ley del mínimo esfuerzo funcionó ante los de Pizzi, mucho más aplicados pero sin argumentos ofensivos suficientes para incomodar a Muslera, Godín y compañía. Sin embargo, Uruguay deberá ofrecer algo más si quiere prolongar su estancia en Rusia. Que Suárez terminara en el córner perdiendo tiempo es una clara muestra de que el resultado prevalece muy por encima del juego.
Óscar Tabárez quiso modificar un par de detalles del anterior partido. Carlos Sánchez y el ‘Cebolla’ Rodríguez ocuparon las bandas como hicieron en la recta final contra Egipto. Unas variaciones sin ningún efecto sonado. Se vio a una celeste apática y pendiente de lo poco que podían intentar los saudíes, con el objetivo de recuperar el esférico y armar rápido el contragolpe.
Esta fue la tónica durante la primera parte. Los saudíes jugaban en campo contrario gracias a la tenue presión de Suárez y Cavani. La delantera uruguaya, una de las mejores del campeonato, por más calidad que atesore necesita mensajeros que les hagan llegar balones en condiciones, cosa que no sucedió en los noventa minutos. Sin duda, uno de los puntos flacos que arrastra el combinado sudamericano desde hace tiempo y que no consigue remediar.
Lo que no suelen perdonar estos depredadores del área son regalos. Y este llegó de las manos del guardameta árabe. Alowais, uno de los cuatro cambios introducidos por Pizzi en el once, cantó de manera descarada en una mala salida tras un saque de esquina. El balón le quedó a Suárez, que sólo tuvo que empujarlo para abrir la lata. Si Uruguay tenía que avanzarse, tenía que ser a balón parado por su poderío y por el hecho de jugar contra el país de menor estatura de este Mundial.
Este resultado deja finiquitado el grupo A, a la espera de saber qué selección termina como primera. A Uruguay sólo le valdrá la victoria ante la impetuosa Rusia para ello. El rival de España en octavos, si logra la clasificación, saldrá de ese duelo.
CRISTIANO SIEMPRE ENCHUFADO
“Balones a Will”, repetía una y otra vez el profesor Smiley a su equipo en uno de los capítulos más recordados de la inefable ‘El Príncipe de Bel Air’. “Balones a Cristiano”, exigirá seguramente el seleccionador Fernando Santos a sus hombres en sus charlas prepartido, mientras señala una y otra vez al astro portugués. Y Portugal lo cumple. Le basta para ganar un partido en el que fue dominada, a veces agobiada, por una Marruecos que jugó bien, incluso notable, pero que se convierte en la primera eliminada de este Mundial mientras Cristiano sonríe con un cuarto gol en la buchaca. Suma siete como mundialista, a dos del máximo goleador luso en este torneo: Eusebio. Otro récord más que seguramente acabará devorando el 7 del Real Madrid.
Como ante Irán, a Marruecos le volvió a condenar el escaso dominio de las áreas, la propia y la rival. Su fútbol sería ideal, como dijo Maradona, si no existieran las porterías. La selección magrebí recibió otro gol a balón parado y no encontró rematador a un buen puñado de incursiones peligrosas. Renard había cambiado de inicio de 9, Boutaib por El Kaabi, pero tampoco logró afilar a su equipo, en el que esta vez sí conectaron entre líneas los virtuosos Ziyech y Belhanda. Nordin Amrabat superó el feo golpe que le dejó KO contra los iraníes y volvió a hacer perrerías por la banda derecha, esta vez más adelantado y en su lugar natural: el extremo. Salió con una aparatosa chichonera a lo Peter Cech de la que se había cansado al cuarto de hora, como harto acabó el lateral luso Rafael Guerreiro de las constantes galopadas y centros del futbolista pepinero durante una eléctrica primera mitad. Ninguna de esas buenas jugadas encontró rematador.
Porque el que remató fue Cristiano. El 0-1 muy pronto, a los 4’, madrugando a toda la defensa marroquí con un cabezazo en plancha, inapelable, a la salida de un córner. La recurrente dependencia que la selección de Fernando Santos tiene de su número 7 durante los últimos años ha alcanzado su versión más exuberante en este Mundial de Rusia. Lleva cuatro goles, todos de Cristiano. Acumula no más de siete u ocho ocasiones (incluidos los tantos), y en ninguna ha faltado el sello del madridista. A su tempranero gol, Portugal apenas añadió dos acercamientos peligrosos antes del descanso: una media vuelta de CR7 dentro del área que acabó con un disparo cercano al poste y un buen balón entre líneas, también de Cristiano, que Guedes estrelló en una oportuna mano de Munir.
Cómo no, el capitán portugués fue el encargado de inaugurar las hostilidades de la segunda mitad con disparo franco pero alto. Una isla en medio de un mar de buenas llegadas marroquíes. Rui Patricio respondió firme a un par de buenos intentos de Belhanda y el central de la Juventus Benatia se puso el traje de 9 hasta que se le vio el cartón, con dos disparos muy altos y un cabezazo, u ‘hombrazo’, desviado; Pepe se interponía a un gol casi cantado de Ziyech… y Cristiano hacía la guerra por su cuenta en busca del doblete. No lo logró, pero ya suma cuatro goles, cuatro puntos y un pie y medio en octavos de final. No diga Portugal, diga Cristiano Ronaldo: el Príncipe de Luzhniki.
Españale ganó a IRAN
España ha derrotado 1 a 0 este miércoles a Irán en el Kazan Arena, en su segunda jornada de la fase de grupos. Diego Costa ha sido el autor del tanto al inicio del segundo tiempo, aliviando momentáneamente la presión para los españoles en el grupo B del Mundial de Rusia 2018.
Luego de una primera parte intensa y pareja en oportunidades de gol, un despeje en el área iraní rebotó en Costa al minuto 54 y entró en la portería de Ali Beiranvand, que hasta el momento había rechazado exitosamente varias opciones claras de gol para España.