USA. Las investigaciones periodísticas de The Wall Street Journal y The New York Times, sobre Trump, ganan el premio Pulitzer
La defensa de una prensa libre e independiente, que trabaja sin miedo y que no responde a favores. Bajo ese principio que se da por descontado en una democracia tan consolidada como la de Estados Unidos, los Pulitzer premiaron en su última edición a The Wall Street Journal y a The New York Times por trabajos que destaparon escándalos relacionados con el presidente Donald Trump.
La cobertura de las matanzas por los tiroteos también ocupó un lugar central.
En concreto, el Journal recibió el Pulitzer al mejor periodismo nacional por descubrir los pagos que el entonces candidato republicano ordenó a su abogado personal realizar a dos mujeres para que no desvelaran en la recta final de la campaña de 2016 que tuvieron relaciones sentimentales con él. Mientras, el Times es condecorado por su investigación sobre la riqueza de la familia Trump.
La Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbiaconcede este galardón cada año en 14 categorías periodísticas, así como en siete relacionadas con las letras, el drama y la música. La más importante es la de servicio público, junto a la de periodismo de investigación y nacional. Dana Canedy, la administradora del Pulitzer, dijo que la calidad de los trabajos presentados en esta edición del certamen fue “extraordinaria”.
El Sun Sentinel recibió la distinción en la categoría de servicio público por exponer las vulnerabilidades de seguridad en los centros de enseñanza antes y después de la masacre en el instituto Stoneman Douglas, en Parkland (Florida), en febrero del año pasado. La “cobertura compasiva” que hizo el Post-Gazette de la masacre en la sinagoga Tree of Life en Pittsburgh le mereció el Pulitzer en Breaking News.
En la categoría de investigación se condecora al diario Los Angeles Times por los reportajes sobre el ginecólogo de la Universidad del Sur de California acusado de haber violado a cientos de jóvenes mujeres durante más de un cuatro de siglo. El galardón internacional se concedió a la agencia AP por la serie sobre las torturas en Filipinas en la guerra contra las drogas y a los reporteros de Reuters condenados en Myanmar —la antigua Birmania— por informar sobre la matanza de musulmanes rohinyás.
En fotografía, el Pulitzer es para la escalofriante imagen que tomó un reportero de Reuters que captura el momento en el que un coche impacta contra una concentración de protesta durante los incidentes raciales en Charlosttesville (Virginia) el pasado verano. El fotógrafo, Lorenzo Tugnoli, del The Washington Post, es reconocido por su relato de la trágica hambruna en Yemen.
Amenazas a la prensa
El anuncio marca 103 años de historia de estos premios. El jurado revisó 1.162 textos periodísticos. La entrega volvió a servir de ocasión para denunciar el asalto que sufren los periodistas, incluyendo los ataques del propio presidente. La amenaza a la seguridad contra los profesionales que tratan de desempeñar su trabajo es “mayor que nunca”, lamentó Canedy, “hay que mantener el rumbo”.
El cuatro poder, como insiste el jurado del Pulitzer, es esencial para la salud de la democracia. En este sentido, se reconoce la “extraordinaria claridad moral” de los editoriales del Times en un momento tan divisivo como el actual. Pero la prensa, como señala Canedy, debe hacer un esfuerzo mayor para elevar la confianza del público que se muestra escéptico sobre los motivos que hay detrás de la cobertura informativa.
Canedy rindió tributo a los 63 periodistas muertos durante el último año, como el asesinato de Jamal Khashoggi en el interior del consulado de Arabia Saudí en Turquía. La administradora del Pulitzer no dejó de mencionar los 17 obituarios que presentó para el premio el diario del instituto Stoneman Doublas de las víctimas del tiroteo. “Hay esperanza en su ejemplo”, declaró. El rotativo Capital Gazette, que en junio un tiroteo en su redacción en Maryland, recibió una mención especial.
En la pasada edición, los premios más ilustres en el mundo del periodismo en EE UU reconocieron el trabajo de investigación que llevó a la revista The New Yorkery al diario The New York Times a destapar los casos de acoso sexual de personalidades como el productor de cine Harvey Weinstein. También al The Washington Post y al The New York Times por las revelaciones sobre la injerencia rusa en las elecciones.
Respecto a las categorías no periodísticas, se concedió el premio literario a Richard Powers por su obra de ficción The Overstory y a Eliza Griswold en no ficción por Amity and Prosperity. El de música fue para Ellen Reid, por prims, y hay una mención honorífica a Aretha Franklin. En teatro se premia Fairview de Jackie Sibblies Drury. “Dicen lo que somos como país y hacia donde vamos”, concluyó Canedy.Se adhiere a los criterios de