USA. “¡Nunca más!” Protestas multitudinarias por un mayor control en venta de armas
- La “marcha por nuestras vidas” convocada por los estudiantes supervivientes del tiroteo en las escuela de Florida reúne centenares de miles de personas en el país
El grito de “nunca más” ha vuelto a sonar en una manifestación. Esta vez salía de las voces hartas de los estudiantes de Estados Unidos y sus seguidores que no quieren tener que enfrentar otro tiroteo como el que perpetró un antiguo alumno de 18 años en la escuela secundaria de Parkland, Florida, el pasado febrero. Convocada por los supervivientes de esa masacre en la que murieron 17 personas, entre compañeros y profesores, la “Marcha por Nuestras Vidas” ha concentrado este sábado a decenas de miles de personas en la capital y unas 800 ciudades del país para pedir un mayor control de las armas y encender el activismo político entre los jóvenes.
Los organizadores de la manifestación esperaba que su protesta coincidiera en número y espíritu a la marcha de mujeres del año pasado, una de las mayores protestas en la capital desde la era de Vietnam y que superó las predicciones de 300.000 manifestantes. Por el momento no hay cifras que permitan saber si se cumplieron las expectativas, pero las estimaciones de la organización contaban con sacar a las calles del país a un millón de personas.
Con letreros que dicen “Somos el cambio”, “No más silencio” y “Mantenga el dinero de la NRA [Asociación Nacional del Rifle] fuera de la política”, los manifestantes se aglutinaron en la Avenida Pennsylvania con el escenario y epicentro de la concentración cerca del Capitolio, extendiéndose hacia la Casa Blanca.
Mientras, el presidente Donald Trump estaba en Florida, en su club de golf de Mar a Lago, donde acostumbra a pasar los fines de semana.
Lemas de las pancartasSomos el cambio”, “No más silencio” y “Mantenga el dinero de la NRA [Asociación Nacional del Rifle] fuera de la política”
Grandes concentraciones también se desarrollaron en ciudades como Boston; Nueva York; Chicago; Houston; Fort Worth, Texas; Minneapolis; y Parkland, Florida, el sitio del ataque del 14 de febrero en Marjory Stoneman Douglas High School que dejó 17 personas muertas. La indignación incluso traspasó algunas fronteras y algunas personas se concentraron en Londres o Palma de Mallorca como muestra de solidaridad.
La presencia policial fue pesada ya que más de 20,000 personas llenaron un parque cerca de la escuela de la Florida, cantando eslóganes como “Ya es suficiente” y llevando letreros que decían “¿Por qué sus armas importan más que nuestras vidas?” y “Nuestros votos detendrán las balas”.
La violencia armada fue un episodio reciente para algunos de los presentes en las protestas. Ayanne Johnson, por ejemplo, de la escuela de secundaria Great Mills en Maryland, llevaba una pancarta que decía: “marcharé por Jaelynn”, en honor a Jaelynn Willey, el compañero que murió el jueves después de que un estudiante de 17 años le disparara el lunes pasado. El joven tirador fue abatido por un agente de seguridad de la institución.
Michael Rocco, un estudiante de primer año de 18 años en Emerson College en Boston, vino a Washington para apoyar las peticiones de los estudiantes de prohibir los rifles de asalto como el que usaba el asesino de Florida, aumentar los controles de antecedentes de los compradores de armas y la seguridad en las escuelas, así como aumentar la edad para comprar armas. “Siempre he estado aterrorizado por la idea de un tiroteo masivo”, dijo. “Cuando era niño, siempre tenía miedo de ir a las salas de cine porque temía que me mataran”, añadió.
Desde el derramamiento de sangre en Florida, los estudiantes han aprovechado una corriente de presión sobre el control de armas que se ha estado construyendo durante años, pero que, sin embargo, enfrenta un poderoso contrapunto de la Asociación Nacional del Rifle y sus seguidores.
Los organizadores esperan que las pasiones de las multitudes y la lista de oradores menores de 18 años se traduzcan en un punto de inflexión a partir de las elecciones parlamentarias de mitad de mandato de este otoño.
Aplaudimos a los muchos jóvenes estadounidenses valientes que ejercen hoy sus derechos de la Primera Enmienda”
Mientras, la Casa Blanca dijo que valoraba las numerosas manifestaciones: “Aplaudimos a los muchos jóvenes estadounidenses valientes que ejercen hoy sus derechos de la Primera Enmienda (que protege el derecho a la libertad de expresión)”, señaló la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Lindsay Walters, en un comunicado.
Walters aseguró que “mantener a los niños seguros” es una de las prioridades del presidente estadounidense, Donald Trump, que hasta ahora no se ha pronunciado sobre las protestas que se celebraron en unas 800 localidades del país.
“Mantener a nuestros niños seguros es una de las principales prioridades del presidente, por lo que instó al Congreso a aprobar las legislaciones ‘Fix NICS Act’ y ‘Stop School Violence Act’”, dos leyes que pretenden mejorar el sistema de verificación de antecedentes previo a la compra de armas y la seguridad en las escuelas, indicó.
La “Fix NICS Act” reforzará las leyes existentes para garantizar que las autoridades transmitan los antecedentes penales a la base de datos del Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Criminales (NICS, en sus siglas en inglés), usado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) para comprobar en minutos si alguien que solicita comprar un arma ha cometido algún delito.
Por otro lado, la Casa Blanca recordó en su nota que el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió el viernes una ley para prohibir la venta de los conocidos “aceleradores de disparos” (bump stocks, en ingles), unos dispositivos que multiplican la capacidad de las armas de fuego y son capaces de convertir un rifle semiautomático en una ametralladora.
Los manifestantes, muchos de ellos estudiantes de secundaria, afirman que el liderazgo juvenil de esta iniciativa es lo que lo diferenciará de los intentos anteriores de promulgar una legislación más estricta para el control de armas.
Las encuestas indican que la opinión pública en todo el país puede estar cambiando en un tema que se ha mantenido a fuego lento durante generaciones, y mientras se sucedían docenas de tiroteos masivos por todo el país, y no solo en escuelas o universidades, sino también en clubes de música (Orlando), iglesias (Charleston) o festivales de música. Este último, en Las Vegas el pasado octubre, fue el más mortífero de la historia moderna de Estados Unidos, con 58 muertos y más de 700 heridos. Su autor, de hecho, usó doce rifles ataviados con un bump stock.
Una nueva encuesta realizada por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research descubrió que el 69% de los estadounidenses cree que las leyes sobre armas de fuego en los EE.UU. deberían ser más estrictas. La cifra es mayor a la del 61% que dijo lo mismo en 2016 o el 55% de 2013. En general, el 90% de los demócratas, el 50%o de los republicanos y el 54% de los propietarios de armas ahora está a favor de un mayor control de armas.
Pero incluso con los reclamos de un impulso social histórico sobre el tema del control de armas, la encuesta de AP también encontró que casi la mitad de los estadounidenses no esperan que los funcionarios electos actúen.
Entre las preguntas que enfrentarán los organizadores de la marcha y los participantes,está la de cómo se traducirá este evento de un día en un cambio legislativo. Una forma en que esperan hacerlo es captando votantes jóvenes y canalizando las energías hacia las elecciones legislativas del próximo noviembre. En los últimos años, un Congreso dominado por los republicanos se encargaba de tumbar todos los intentos demócratas de aumentar el control de armas, uno de las luchas perdidas que más pesó al anterior presidente, Barack Obama.
Elecciones legislativasLa organización espera captar jóvenes votantes y canalizar las energías hacia el voto de noviembre