Final entre adolescentes con origen oriental, nacidas en Canadá

Es una jovencita británica, nacida hace 18 años en Toronto, Canadá, a quien a los dos la mudaron a Bromley (Inglaterra).
Su padre, Ian, es rumano. Y su madre, Reneee, es china. Un auténtico producto de la globalización que nunca pierde la sonrisa.,
Aunque son varias las cualidades que la llevaron hasta la victoria, es destacable que esta tenista se ubicaba en la posición 150 del ranking mundial y que para poder llegar al US Open tuvo que entrar por clasificatorias previas, no automáticamente, como hacen los tenistas en las posiciones 1 a la 60 del ranking mundial.
Es decir, Raducanu es la primera tenista en la historia, entre hombres y mujeres, que entra por las clasificatorias previas y gana alguno de los cuatro torneos del Grand Slam.
Lo hizo, además, sin perder un solo set en los nueve partidos que disputó (tres en las clasificatorias y seis en la competencia principal). Esto no ocurría desde que Serena Williams ganó en 2014.

EMMA RADUCANU la gran nueva estrella del deporte blanco
Hace apenas cuatro meses, Emma Raducanu era, por descripción propia, sólo una estudiante. Recién acabados sus exámenes de Nivel A (válidos para entrar a la universidad) en economía, inglés y matemáticas, esta adolescente de 18 años recibió una invitación para jugar en Wimbledon. Allí, como 338 del mundo, se dio a conocer por primera vez, llegando a octavos de final, donde se tuvo que retirar porque no podía respirar. Los nervios no la dejaron concluir, pero Emma ya estaba satisfecha con su actuación en su primer Grand Slam. “Cuarta ronda y segunda semana. No me lo podía creer. Yo pensaba que era un gran logro”. Lo era, teniendo en cuenta que antes de eso no había ganado ningún partido profesional.
Como 150 en el ranking después de Wimbledon tuvo opción a entrar en la fase previa de Flushing Meadows. Su equipo pensó que sería una buena experiencia para la joven tenista. La previsión era que regresaría a Londres al concluir la semana de la fase clasificatoria. Naturalmente, tuvieron que cambiar la reserva. “Todavía no sé cuándo volveré a casa. No sé ni lo que voy a hacer mañana”, explicaba la campeona tras su victoria. Hoy se proyecta que saldrá en el puesto 23 del ranking. Hablar de un ascenso meteórico en deportes es una metáfora usada, sin embargo, para describir la trayectoria de la flamante campeona del Open de Estados Unidos, la descripción es bastante justificada.
“Es el momento para desconectar del futuro. Ahora mismo, no me importa nada. Sólo amo la vida”
Raducanu se llevará a casa 1,8 millones de libras en premios. Subirá al puesto 23 en el ranking mundial y se convertirá en la número uno británica el lunes.

Hija única, de padre rumano y madre china, Emma ha echado de menos tener a su familia con ella durante estas semanas de ensueño. Los Raducanu no esperaban que el éxito de su hija la tuviera alejada de casa tanto tiempo. A causa de la pandemia, Estados Unidos todavía no acepta la entrada de europeos, por lo que no pudieron viajar con ella y para cuando la joven se metió en semifinales, ya era demasiado tarde para pedir una dispensación de visado. La familia tuvo que conformarse con conversaciones a distancia. “Con mis padres no hablamos de tenis. Sólo quieren saber cómo estoy en estos momentos. Me hubiera gustado tenerlos aquí, para poder celebrarlo todos juntos y que pudiéramos experimentar las mismas cosas”, decía con añoranza. “Pero han estado mirando desde casa y están muy orgullosos”.

Ian y Renee Raducanu trabajan en el mundo de las finanzas y no tienen relación alguna con los deportes, más que como aficionados, pero de ellos Emma ha heredado muchos de los valores que la han llevado al éxito este verano. Su padre le enseñó a ser exigente consigo misma. Su madre le inculcó la ética de trabajo. “Tienen grandes expectativas para mí y no sólo en tenis”, había explicado hace unos días la joven tenista. “Quieren que tenga opciones y piensan que la educación es muy importante para mi futuro”.
Tras su victoria, Ian le dio a su hija un halago que, según ella, no es muy común en él. “Me dijo ‘Eres mejor de lo que tu padre creía’ y eso me dio consuelo”, se reía la campeona. “Mi padre es difícil de contentar, pero hoy lo he conseguido”.
En un país de gran tradición tenística, la noticia de una nueva campeona británica de Grand Slam, algo que no sucedía desde que Virginia Wade ganara Wimbledon en 1977, se recibió con gran entusiasmo. ¡Hasta la reina de Inglaterra le mandó un mensaje de felicitación! “Todavía no he mirado mi teléfono”, confesaba. “No tengo ni idea de lo que está pasando fuera de este pequeño mundo en el que estamos. Hoy es el día para cerrarse a todo y disfrutarlo en equipo, porque ha sido un esfuerzo de equipo”.
Por ahora, Emma quiere quedarse en su burbuja y asimilar la nueva realidad. “Es el momento para desconectar del futuro, de planes y de horarios. Ahora mismo, no me importa nada. Sólo amo la vida”.

LEYLAH FERNÁNDEZ, 19 años, con padre ecuatoriano y madre filipina, una de las 2 nuevas estrella del tenis: subcampeona
La canadiense, de padre ecuatoriano, derrotó en tres sets a la bielorrusa Aryna Sabalenka, este jueves 9 de septiembre en el Estadio Arthur Ashe en Nueva York, y se clasificó a su primera final de un torneo Grand Slam. Leylah Fernández se ha convertido en la ‘mata gigantes’ en la edición 2021 del US Open. Con apenas 19 años, la tenista ha derrotado a contrincantes de gran nivel como la japonesa Naomi Osaka, la alemana Angelique Kerber y la ucraniana Elina Svitolina. Su última rival fue la bielorrusa Aryna Sabalenka, la número dos del mundo, a quién Fernández derrotó en las semifinales por 7-6 (3), 4-6 y 6-4.
“Queremos marcar la diferencia. Queremos tener un impacto en el tenis. Este torneo simplemente demuestra lo bien que nos estamos adaptando a todo”, añadió la nacida en Canadá, pero hija de padre ecuatoriano y madre filipina. En la final, Fernández se enfrentará a la ganadora de la llave entre Raducanu y la griega Maria Sakkari.

Leylah Annie Fernández
Nació el 6 de septiembre de 2002 en Montreal Canadá
Su padre Jorge, es , Jorge, es un ex-jugador de fútbol ecuatoriano y su señora madre es su madre Irene Exevea es ciudadana canadiense de ascendencia filipina
Fernández habla inglés, francés y español con fluidez.