WIMBLEDON 2019. Final masculina: Đoković vs. Federer
Lo intentó y durante unos cuantos minutos, Roberto Bautista soñó con clasificarse para la final de Wimbledon. Pero delante tenía al número uno del mundo: Novak Djokovic, quien no dejó intimidar ni por los precedentes más cercanos, ese par de victorias del castellonense este mismo año, ni por la solidez de un rival menos acostumbrado al escenario y a la trascendencia de un partido tan importante, nada más y nada menos que las semifinales de un Grand Slam.
Para el serbio era la 13ª, para el español, la primera. Y eso pesó lo suyo. Djokovic venció como acostumbra a hacer en majors contra Bautista, en cuarto sets (6-2, 4-6, 6-2 y 6-2 en 2h:48) y peleará por levantar su quinto título en la hierba del All England Club. Lo hará el domingo (15:00) Federer.
El capítulo 40 de la legendaria rivalidad entre dos de los mejores jugadores de la historia del tenis, Rafa Nadal y Roger Federer, terminó con venganza del segundo, que se tomó la revancha de la derrota en semifinales de Roland Garros hace poco más de un mes y venció en las de Wimbledon por 7-6 (3), 1-6, 6-3 y 6-4 en tres horas y dos minutos. El domingo (15:00, #Vamos) se enfrentará a Novak Djokovic en busca de su noveno título en el torneo en el que más brilla, que sería el 21º de Grand Slam para él. Otro baile con casi 38 años.
No fue más brillante este partido que el de hace once años en el mismo escenario, para muchos el mejor de la historia, aquella final épica que ganó Nadal en 2008. Pero el disfrute de ver a estos dos astros en acción es siempre indiscutible. El balance particular sigue siendo favorable al balear (24-16, 1-3 en el All England Club), que pierde una gran oportunidad de acortar al máximo la distancia que le separa del de Basilea en grandes trofeos (ahora están 20-18). Serio, y tan rocoso como su adversario, Sir Roger permaneció casi inmutable durante todo el encuentro para conseguir entrar por 31ª vez en el partido por el título de un major, duodécimo en la que se considera ‘su casa’. España se levantó pensando en una soñada final españolaen Wimbledon para acostarse después sabiendo que ni Nadal ni Bautistaconsiguieron estar en ella. Otra vez será.