-.-

La excongresista colombiana Aída Merlano fue deportada este viernes de Venezuela a su país después de que los gobiernos de ambos países llegaran a un acuerdo.

La política de Barranquilla se hizo famosa cuando, saltando por una ventana, agarrada de una cuerda, se escapó de las autoridades en 2019 mientras asistía a una cita odontológica.

Merlano fue elegida a la Cámara de Representantes colombiana por el Partido Conservador en las elecciones de 2014, pero en 2018 la Fiscalía la acusó de comprar votos y ordenó su captura.

Luego fue condenada por concierto para delinquir, delitos electorales y posesión ilegal de armas.

Arrestada en Maracaibo en 2020, Merlano solicitó al gobierno de Iván Duque gestionar su extradición. Pero la disputa entre el entonces mandatario colombiano y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lo impidió.

Ahora que Gustavo Petro reanudó las relaciones diplomáticas con Venezuela, la defensa de Merlano logró gestionar su deportación, con la intención de que cumpla su sentencia en Colombia y colabore con las investigaciones en curso.

Merlano culpa de sus delitos a las estructuras “clientelistas” que, según ella, manejan el poder electoral en el Caribe colombiano.

También es una pieza clave en las investigaciones contra el exalcalde de Barranquilla y candidato a la presidencia Alex Char, quien fue su compañero sentimental y está acusado de delitos electorales.

“Me fui porque mi vida corría peligro en este país. Me fui para prepararme, para llevar mis pruebas y para que, desde ese país [Venezuela], Colombia escuchara mi verdad”, dijo Merlano a los medios al llegar a Colombia.

“Temo por mi vida. Temo ser víctima de un atentado”, aseguró.

“En vísperas de unas elecciones regionales en Colombia, en las que Petro se juega mucho, varios comentaristas sospechan que el traslado de Merlano puede ser una estrategia para golpear a la derecha”, dice Daniel Pardo, corresponsal de BBC Mundo en ese país.