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“El Ejército que construye tejido social es como el árbol que echa raíces tan profundas que se vuelve indestructible, también es amor eso. También, un Ejército no es un aparato aislado de la población colombiana, sino parte de ella, sufre lo que ella, tiene las carencias de ella, pero también las ventajas de ella”.
Este fue el mensaje que envió el presidente Gustavo Petro en la ceremonia de ascensos de 240 alféreces del Ejército Nacional al grado de subtenientes, del curso militar ‘Bicentenario Batalla de Ayacucho’, en la Escuela Militar José María Córdova de Bogotá.
En su intervención, el jefe de Estado les dijo a los ascendidos oficiales que hay que tener prudencia a la hora de actuar. “¡Ojo! a veces la juventud llega, lo lleva uno a actuar antes de pensar, en tierras extrañas, en culturas extrañas, nos estrellamos con poblaciones que piensan de otra manera, sienten de otra manera, cantan y bailan de otra manera, y hay que tener respeto siempre”, dijo.
Manifestó que “el buen mando es el que puede entender a la gente de la región donde se va a ubicar, no solamente entender a la población, sino ya ubicando sus necesidades, ubicando sus carencias, intentar con lo que se tenga, llenarla, ayudarla, construir tejido social”.
El mandatario también se refirió al rol de los oficiales en el trato que tengan con sus subalternos y recomendó que “cuando sean ustedes mandos allí con sus hombres, en esos parajes, quizás solos, en alguna trocha, en alguna montaña por allí, háganse querer de sus hombres y mujeres, sufran lo que ellos mismos sufren, caminen por donde ellos caminan, coman lo que ellos comen, si es poco, poco, si hay la abundancia, pues la abundancia, si llega el momento de la fiesta, pues la fiesta y un brindis”.
“Porque el mando se vuelve realmente un mando querido, un mando respetable, un mando que obedece en el momento en que toca, si también cuenta con el amor de sus hombres, y ese amor se hace y se construye. Ese respeto es a partir de sufrir con ellos lo que ellos mismos sufren, soñar con ellos lo que ellos mismos sueñan, y al final invitarlos, porque son parte de Colombia, no solo a recibir las órdenes, sino a construir conjuntamente el futuro que todos anhelamos de este país”, agregó el presidente.