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Quizás muchos enterrados en la escombrera.
Solo le incrementaron el poder a las mafias Matar y desaparecer no es una política de seguridad.
Solo esconde muertos.
Medellín ha bajado su tasa de homicidios al construirse otra política de seguridad basada en acabar la exclusión social y el hambre.
Educar en el preescolar a los niños y disminuir el hambre es la mejor política de seguridad.
Es un tema de equidad social.
Medellín aumenta su empleo porque priorizamos la agricultura y la industria y no el petróleo o la cocaína. Los resultados nacionales son buenos y tienen una implicación más importante en Medellin cuya vocación era manufacturera, avanza la industria en Medellín porque un gobierno se lo propuso, aumentando los aranceles en confecciones y otras medidas.
Bueno más trabajo menos hambre. Y ante menos hambre más seguridad, algo que el uribismo nunca entendió.
La seguridad se mide en vidas, no en muertos. la seguridad si se provoca el dialogo de la sociedad y los actores de la violencia puede disminuir más que simplemente negando la realidad.
Negando la enorme desigualdad social en Medellín, la exclusión violenta de las juventudes populares. Bajar el hambre, dialogar, claves de la reducción de la tasa de homicidios.