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Nairo Quintana, quien es una de las figuras del ciclismo mundial, rompió el protocolo este domingo y cruzó algunas palabras con el papa León XlV, en la última etapa del Giro de Italia.

Los corredores comenzaron a rodar por las principales calles de Roma, capital italiana, en el comienzo de la jornada final de 143 kilómetros.

El lote, poco a poco, se acercó a Ciudad del Vaticano, sitio en el que estaba previsto que el Sumo Pontífice recibiera por unos momentos a la caravana.

El grupo se apostó a lo ancho de la calle y los líderes de las modalidades de la competencia se bajaron de sus bicicletas. Simón Yates, el líder; Isaac del Toro, el mejor joven; Lorenzo Fortunato, el campeón de la montaña; y Mads Pedersen, el más regular, caminaron al encuentro con el pontífice.

Uno a uno, los ciclistas saludaron al Papa, le dieron la mano y luego lo escucharon atentamente cuando se dirigió a la caravana. “Felicitaciones por lo que hacen. Es una alegría tener el Giro de Italia acá y solo espero que sigan promocionando el deporte”, dijo León XIV y de inmediato bendijo al lote.

Una vez terminó el corto momento, Nairo Quintana se acercó el Papa, conversó por algunos instantes y retomó el rumbo. Quintana siempre se ha declarado una persona católica, lo mismo que su familia, y aprovechó el instante para saludar a León XIV.

El corredor colombiano, que ganó el título del Giro en el 2014 y fue segundo en el 2017, es uno de lo cuatro pedalistas del país que dIeron punto final a la competencia este domingo.

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