Presidente Vázquez destacó en ONU la democracia, estabilidad social y económica del Uruguay
“Uruguay no es ni será un país perfecto, pero trabaja día tras día para avanzar sin que ninguno de sus habitantes quede atrás”, señaló el presidente Vázquez ante la asamblea general de la ONU
Enfatizó la “institucionalidad democrática, estabilidad social y económica, principios nítidamente definidos y progresos tangibles en todos los órdenes del Uruguay”. Precisó que el país lleva 15 años de crecimiento con distribución.
“El desarrollo es un proceso multidimensional y dinámico para el bienestar de cada uno y la prosperidad de todos”, afirmó Vázquez, este miércoles 26, al hablar en la 73.ª sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York. Hoy, el presidente realizará el discurso de apertura de la Reunión de Alto Nivel sobre Enfermedades No Transmisibles, en la que representará a la Comisión Independiente de Alto Nivel sobre la temática.
El mandatario subrayó: “Uruguay no es ni será un país perfecto, pero trabaja día tras día para avanzar sin que ninguno de sus habitantes quede atrás”.
Destacó que el informe sobre desarrollo inclusivo publicado en enero de 2018 por el Foro Económico Mundial ubicó a Uruguay como uno de los diez países emergentes más incluyentes del mundo y segundo en América Latina, “al registrar políticas públicas eficientes que permiten traducir el crecimiento económico en reducción de las desigualdades, fomento de la inclusión social y equidad intergeneracional”.
Manifestó que el país “ha tenido un importante crecimiento económico durante los últimos 15 años, que ha permitido a miles de sus habitantes salir de la pobreza; sin embargo, las brechas estructurales aún persisten”.
Argumentó que, “en la vida de los países, no todo es desarrollo económico y distribución de recursos; en Uruguay lo sabemos y hemos abogado, a nivel nacional e internacional, por una agenda que apunte hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por Naciones Unidas en el marco de la Agenda 2030, con especial énfasis en la transformación de la matriz energética hacia fuentes renovables y la adaptación al cambio climático, y a avanzar en la irrevocable responsabilidad en la protección medioambiental y, como ustedes conocen, a la lucha por la salud de nuestra gente, que es la lucha por la vida”.
Mencionó las políticas para el control del consumo de tabaco y la prevención de enfermedades no transmisibles, la agenda digital universal con los planes Ceibal e Ibirapitá, entre otros, que “dan cuenta de un país confiado en sí mismo que avanza hacia una dirección concreta que es mejorar la calidad de vida de sus habitantes”.
Reconoció que “a pesar de ello, nos queda mucho por hacer”. Y, en ese sentido, enfatizó que hay un asunto puntual que afecta a varios países, entre ellos Uruguay, y se trata de los criterios y la metodología que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo aplica para calificar el desarrollo de los países según su ingreso per cápita.
Como consecuencia de ello, Uruguay, como otros países de la región, es considerado, desde 2013, país de renta alta y, desde el presente año, ha dejado de calificar para beneficiarse de la Ayuda Oficial al Desarrollo.
Sostuvo: “Que se reconozcan los avances del país es alentador”, pero señaló que no comparte la nueva graduación “por una razón fundamental: crecimiento y desarrollo están vinculados, pero no son lo mismo”.
Enfatizó que “el desarrollo en transición no es un concepto caprichoso, es la expresión más cabal de la situación de países que, como Uruguay, están en la senda del desarrollo, pero aún necesitan de una cooperación repensada y reorientada que los acompañe”.
“Se reconocen los avances, pero, al mismo tiempo, se dificulta su continuidad”, subrayó “Es paradójico, parecería que se castiga a quien hace las cosas bien”, sentenció.
Cambio climático
“El mundo sufre de las guerras, del afán de lucro indiscriminado, de industrias que no tienen consideración por el ambiente, de la contaminación y de las consecuencias del consumismo salvaje”, dijo el presidente Tabaré Vázquez en la Asamblea General de la ONU. “Los acuerdos se firman para ser cumplidos”, enfatizó, al llamar a los “líderes más poderosos del mundo a respetar el Acuerdo de París sobre cambio climático”.
“La crisis que experimentamos a nivel global debe ser tratada decididamente por los líderes de cada una de las naciones aquí representadas”, subrayó Vázquez, en su discurso este miércoles 26 en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Agregó que “esa es una lucha de todos porque es por la vida”.
Vázquez sostuvo que “así como la forma en la que nos comportamos afecta directamente nuestra salud, es deber de los estados de luchar por la vida de sus habitantes; es deber de todos los que habitamos este planeta luchar por el lugar en el que vivimos”. “Tenemos que tomar medidas activas para proteger a todas las personas que habitan en nuestro mundo, especialmente los más pobres”, recalcó.
“El mundo está sufriendo, así como sufre un ser vivo, de distintos factores de riesgo que lo destruyen día tras día”, sentenció. “Sufre de las guerras, del afán de lucro indiscriminado de industrias que no tienen consideración por el medio ambiente, de la contaminación y de las consecuencias del consumismo salvaje”, complementó.
Sostuvo que el Acuerdo de París, firmado en diciembre de 2015 en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático vigente desde 1994, “es la mejor esperanza posible para la supervivencia y seguridad global, así como un compromiso fundamental para el cumplimiento de la Agenda 2030” de Objetivos de Desarrollo Sustentable.
“Ratificamos nuestro compromiso con el Acuerdo de París”, ratificó. Los convenios “se firman para ser cumplidos, y éste muy especialmente”, subrayó. “Nos sumamos al llamado a todos aquellos estados que aún no lo han ratificado, a hacerlo cuanto antes”, añadió.
Valores históricos de Uruguay
En otra parte de su alocución, Vázquez reafirmó el compromiso de Uruguay “con un sistema internacional más participativo, justo, equilibrado y multipolar”.
Repasó los principios básicos de la política exterior uruguaya y enumero, entre otros, “el compromiso con el mantenimiento de la paz, el desarme y seguridad internacionales, así como la participación en las Operaciones para el Mantenimiento de la Paz de la ONU.
Mencionó, además, “el firme rechazo de nuestro país al terrorismo, al crimen organizado y a todo tipo de violencia y discriminación, el apoyo a la solución pacífica de las controversias y a la igualdad soberana de los estados, el irrestricto apego y el respeto al Derecho Internacional.
También destacó el irrenunciable compromiso de Uruguay con la promoción y protección de los derechos humanos, la adhesión a preceptos sustanciales como la no intervención en asuntos internos de otros países, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y la promoción del multilateralismo en todas sus facetas como la mejor forma de afrontar los desafíos globales de la humanidad.
El presidente Vázquez recordó que Uruguay fue miembro no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2016/2017 y ahora se postula en el Consejo Económico y Social para integrar el Consejo de Derechos Humanos en 2019 y 2021.
“La vocación de Uruguay es pacifista, solidaria y comprometida con la paz y la seguridad mundial”, sentenció.
Malasia considera a Uruguay como ejemplo
El presidente Tabaré Vázquez mantuvo un encuentro con el ministro de Salud de Malasia, Dzulkefly Ahmad, en el marco de la 73.ª Asamblea General de Naciones Unidas. Las políticas contra el consumo de tabaco y alcohol y la regulación del cannabis fueron los principales temas del encuentro. “Fue una reunión que nos deja orgullosos como uruguayos, porque estamos marcando novedades a nivel internacional”, explicó Álvaro Luongo.
En el hotel San Carlos, de Nueva York, el presidente Tabaré Vázquez se reunió, este martes 25, con el ministro de Salud de Malasia, Dzulkefly Ahmad, quien promovió el encuentro para conocer el funcionamiento del sistema de salud de Uruguay. “Fue interesante porque han tomado como ejemplo todas las actividades que hizo Uruguay en contra del tabaco, las que está teniendo con el alcohol y, sobre todo, con el gran desafío del cannabis”, explicó el presidente de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, Álvaro Luongo, que también participó de la reunión.
Luongo expresó, en entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional, que el país asiático procura implementar políticas con la finalidad de abatir el consumo de tabaco y destacó que el juicio de la tabacalera británica contra Uruguay fue uno de los temas de conversación. “Vázquez le explicó claramente lo que estaba pasando”, aludió.
Detalló que otro tema fue la campaña sobre el consumo de alcohol y el proyecto de ley al respecto enviado al Parlamento.
También puntualizó, en relación con el control de cannabis, que la autoridad malaya se interesó por las políticas desarrolladas en Uruguay y destacó la valentía de la administración de Vázquez para concretar una campaña tan compleja. “La pregunta que más hicieron fue qué se iba hacer con el cannabis medicinal, tema que está en proyecto con el Gobierno y las comisiones respecto a no importarlo más desde Europa y sí poder producirlo en Uruguay”, señaló.
“Fue una reunión que nos deja orgullosos como uruguayos, porque estamos marcando novedades. En la oportunidad, el ministro Dzulkefly Ahmad nos recordó una frase de Albert Einsten: ‘Si seguimos haciendo lo mismo, vamos a tener los mismos resultados’. Uruguay está cambiando para tener resultados diferentes”, enfatizó Luongo.