JOSÉ MANUEL ARIAS CARRIZOSA
Nació en Charalá, el 17 de agosto de 1.933, en esa tierra de libertarios , de valientes, de gente inteligente,
En 1956 visitaba ya el Instituto Caldas, de Bucaramanga, recien graduado como abogado, en la Univesridad Libre de Bogotá comenzando su búsqueda política
En el gobierno del presidente Julio César Turbay Ayala fue ministro de Comunicaciones. Con Barco ocupó la cartera de Justicia
José Manuel Arias Carrizosa fue presidente de la Asociación de Bananeros de Urabá (Augura) durante cuatro años de labores y de la Asociación Colombiana de Productores de Textiles (Ascoltex)
Fue candidato a Asamblea Constituyente de Colombia de 1991
Profesor de FILOSOFÍA en el Instituto Caldas de Bucaramanga y mi padrino en ls ceremonia de grado como Bachiller, por cuanto Don Armando Puyana determinó que cada uno de nosotros, los primeros bachilleres del Instituto Caldas designáramos un padrino y el doctor Arias Carrizosa, muy gentilmente: acepto ser el mío
Profesor de Derecho Penal, Decano en la Facultad de Derecho y Rector de la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BUCARAMANGA, a la que renunció para no convertirse en un “rector policía” más
Cuando el campus UIS estaba invadido, se reunía AUDESA en LA CASA DEL DIABLO, a donde una vez llegó la tropa y nuestro DECANO, doctor JOSÉ MANUEL ARIAS C. impidió su ingreso, con el alegato jurídico de que: sin orden de autoridad competente no podía ingresar la fuerza represiva, a un inmueble de propiedad privada
Locuaz, frentero, extrovertido, accesible, muchas veces puso el dedo en la llaga de los problemas más candentes del país. En el sanedrín de Barco lo llamaban “Amadeus”, haciendo referencia a su tendencia al protagonismo.
El día de 1982, cuando RODOLFO GONZÁLEZ GARCÍA presentó su nombre ante el Congreso como candidato a la Contraloría General de la república, Arias Carrizosa quien fuera su contradictor político en Santander, llegó hasta el lugar donde estábamos reunidos a presdentar su RESPALDO SUYO y el del TURBAYISMO por cuanto primero es Santander ya que ” las rencillas parroquiales se las dejó al párroco de la sagrada Familia”
ARIAS COMO MINISTRO DE COMUNICACIONES DE TURBAY trajó la televisión en colores a Colombia
Con un breve discurso del presidente Julio César Turbay Ayala, unas palabras del entonces Ministro de Comunicaciones José Manuel Arias Carrizosa y la transmisión de unas imágenes del Palacio de Nariño y de algunos sitios de la geografía nacional se inauguró oficialmente el 1 de diciembre de 1979 de la transmisión en colores en Colombia.
Arias Carrizosa Jose Manuel, Senador liberal por la circunscripción electoral de Santander Durante el 98% de la legislatura ocupó la curul. El restante lo ocupó su compañero de lista. De las 320 sesiones a las que debió asistir estuvo ausente en el 23%. Presentó excusas justificadas en el 56% de las ausencias. Presentó durante la legislatura 2 proyectos de ley de los cuales ninguno se convirtió en ley. Recibió para estudio 17 proyectos.
Está reconocido como una de las estrellas del Senado. Sus intervenciones son escuchadas con atención y, aunque pertenece a la Comisión 1, ha sido invitado a la Comisión III para exponer sus puntos de vista. Es promotor de importantes citaciones a ministros y ha tenido debates de trascendencia, particularmente sobre la situación de la paz en el Magdalena Medio. Presentó 41 proposiciones y ocho constancias y registra 77 intervenciones tanto en comisión como en plenaria. Elemento de gran importancia en el Senado de la República.
Fue el primer abogado que en Santander piloteo su propia avioneta que había adquirido para contar las inumerables reses que pastaban en su finca “La Ponderosa”
En su aeronave visitó SABANA DE TORRES, como candidato a la Cámara de Represntantes, en compañía del aspirante al Senado LUIS CARLOS GALAN SARMIENTO de la líder liberal LILIAN SARMIENTO DE SANTAMARIA.
Leonardo Enciso Pinilla como alcalde, junto al doctor ALBERTO AMADO MENDOZA secretario General de la Alcaldía recogimos a los connotados dirigentes en el aeródromo del municipio de Sabana de Torers. Luego se presentaron en nuestro despacho junto al Directorio Liberal Municipal a brindarnos su irresstricto respaldo
Nuestro abrazo condolido para su hijo, nuestro amigo HERMAN ARIAS GAVIRIA
El 3 de septiembre de 1987 el entonces ministro de Justicia, José Manuel Arias Carrizosa, fue acusado por supuestas irregularidades en la importación de un automóvil. Arias Carrizosa había sido embajador en Cuba en 1981 y tenía derecho a importar un automóvil, pero no lo hizo y vendió el cupo a un particular, práctica que era muy común entre los diplomáticos colombianos en el momento. El asunto se convirtió en un escándalo principalmente porque el comerciante que compró el cupo importó un Rolls Royce el cual le dio una gran espectacularidad al caso. La oposición acusó al ministro de violar las normas existentes en materia de importación de bienes por personal diplomático y pidió su renuncia durante un agrio debate en el Congreso. La Procuraduría conceptuó que la investigación había prescrito y el caso fue archivado el 26 de septiembre de ese año.
El lunes, en las horas de la mañana la renuncia llegó al escritorio del Presidente. Pocas horas después, Barco se comunicó con Arias y le dijo que lo lamentaba mucho y que le agradecía los términos de la renuncia.
No tan agradecido quedó Arias quien decidió al día siguiente que si tenía que caer, caería disparando. Y qué ráfaga la que disparó. Estupefactos los oyentes de Caracol y RCN lunes y martes fueron testigos de la forma como Arias sacó los trapos al sol.
“Yo estaba preparado para todo. Para defenderme de la oposición, de la UP, de los periodistas… Para lo único para lo que no estaba preparado, porque eso sí no lo esperaba, era para que se estuviera moviendo el piso debajo de mí”. Con esa frase, el ya ex ministro reconocía que era el propio gobierno el que lo había dejado caer, porque no había sido un auto (el Rolls Royce), ni siquiera dos autos (el Rolls Royce y la autodefensa), sino la oposición interna, la que había precipitado su caída.
Pero más que al turbayismo, Arias representaba un sector de la opinión publica, partidario de la línea dura en el manejo del orden público. Cuando el presidente de la Dirección Liberal, Eduardo Mestre, consultado por Barco sobre el nombramiento del nuevo ministro de Justicia, le esgrimió la conveniencia de nombrar a un ministro de ese sector, el Presidente se limitó a mostrarle las transcripciones de las entrevistas concedidas por Turbay a la radio, en las cuales afirmaba que el turbayismo como corriente política no existía.
Barco tal vez tomó demasiado literalmente la modestia del ex presidente Julio César Turbay Ayala
04 de diciembre 1990 , Arias Carrizosa dijo que el Gobierno no soportó la embestida de un grupo de muchachos armados de una papeleta de Navidad que sentó a sus voceros como interlocutores. El Estado no es capaz de mantener la honra, vida y bienes de los ciudadanos, porque el Ejecutivo anda ocupado en otras cosas , agregó Arias.
Los jóvenes del 8 y 9 de junio
El pasado 9 de junio, a la una de la tarde,fue el acto de descubrimiento de la placa conmemorativa de los cincuenta años de la masacre de los estudiante durante el gobierno de Rojas Pinilla. Allí estaban muchos de quienes como estudiantes entonces fueron protagonistas o testigos de un hecho que de alguna manera significó el comienzo del fin de la dictadura militar. Alfonso Becerra, Crispín Villazón de Armas, José Antonio Murgas, José Arizala, Augusto Leyva Samper, Eduardo Gómez, José Manuel Arias Carrizosa, entre otros, a quienes después la vida les dio la oportunidad de ser ministros, gobernadores, periodistas, estaban allí, dignos y enhiestos para recordarle a un país que no puede olvidar tan alegremente su historia.
Todos ellos, pertenecientes a una generación política brillante, estudiosa de los problemas nacionales, de oradores, escritores o investigadores que tuvieron la fortuna de no haber sido víctimas de la televisión de los realities. Es paradójico que estos hechos hubieran ocurrido en los días previos a la celebración del primer año del golpe de junio, que se quería hacer coincidir con la puesta en marcha de la televisora nacional.
Los comentarios que hacían los transeúntes, sobre todo los jóvenes, mientras se desarrollaba el acto, son bien significativos. Algunos preguntaban qué estaban haciendo esos abuelitos, con boinas algunos de ellos, un miércoles a la una de la tarde, en ese sitio, en lugar de estar almorzando en la casa con los nietos. Otros auscultaban sobre quién sería el muerto por quien se ofrendaba una corona en lugar y hora tan inusual. Un joven indagaba, en su lenguaje, si era una reunión dedesempleadosque pedían trabajo. Y no faltó quien imaginara que era una manifestación de apoyo al profesor Reinaldo Rueda por el contundente triunfo cinco a cero de nuestra selección de fútbol sobre la de Uruguay.
Dos hechos históricos, que se unen en el presente. La muerte, a manos de miembros de la Fuerza Pública de nueve inermes estudiantes que pretendían protestar frente al Palacio de San Carlos, por el asesinato el día anterior del estudiante de medicina Uriel Gutiérrez. La versión oficial, que hoy nos produce entre risa y dolor, la registra EL TIEMPO en la edición del viernes en su sección Hace cincuenta años , conforme a la cual, el Ejército, valientemente, había repelido un ataque y el SIC (antecesor del DAS) había capturado a unosgordosde la revuelta. El otro hecho fue la inauguración, unos días después de la tragedia, de la televisión, que significó en su época una verdadera revolución en las comunicaciones. Los colombianos se acostumbraron a la imagen del Presidente, en uniforme y cargado de medallas y honores. No estaban de moda, entonces, el poncho y el sombrero. Es mucho lo que les debemos a quienes fueron los pioneros de la televisión pública.