Más rápido, más alto, más fuerte, más tecnológico
El big data, los ‘wearables’ o la realidad virtual transforman el deporte
Afirmar a estas alturas que la tecnología ha encontrado en el deporte un ámbito de continuo desarrollo y el deporte en la tecnología una nueva frontera resulta una obviedad. Pocas parejas permanecen tan unidas y tan bien avenidas en una evolución en común que parece no encontrar límites. El big data, la robótica, el software de gestión deportiva, las aplicaciones móviles, los wearables , los gadgets de última generación, la tecnología biosanitaria, la realidad virtual y todo tipo de sensores para monitorizar la actividad física o la práctica deportiva marcan el día a día del deportista de élite o del simple aficionado. Estas son algunas de sus múltiples caras y últimas propuestas.
Todo se entrena, también el árbitro
Ya se cuentan por decenas de miles –algunos cálculos incluso van más allá- las aplicaciones móviles que han nacido, se han reproducido y han muerto en torno a la práctica deportiva. De las que ponen su foco en la optimización del entrenamiento destaca ReFeree, de próxima aparición, desarrollada por el árbitro internacional de la Liga Santander Estrada Fernández y la Universidad de Lleida. Su objetivo no es otro que entrenar y evaluar la toma de decisiones en situaciones de estrés físico y psicológico. Contiene 600 jugadas de fútbol sobre las que el árbitro debe tomar una decisión. Durante una sesión de entrenamiento físico, de forma arbitraria, cada determinado período o bien cuando se supere nivel de pulsaciones predeterminado se dispara el vídeo de una de las jugadas y el colegiado dispone de dos segundos para tomar su decisión, reglamentaria y, si es el caso, disciplinaria.
La horma de su zapato
Ya no es ya cuestión de saber si uno de pronador o supinador a la hora de comprar las zapatillas adecuadas mediante un estudio ya habitual en las tiendas de las principales marcas, sino de adaptar los cuadros, los pedales y las calas de la bicicleta a cada ciclista o, en el caso de los runners, de adaptar la zancada y la pisada en función de unos parámetros biomecánicos específicos y personalizados para mejorar el rendimiento y reducir el riesgo de lesiones. De ello se encarga Custom4Us y Running4Us, una iniciativa de varios expertos en biomecánica vascos ya con delegaciones en toda España. El estudio biomecánico es una de las últimas tendencias vinculada a la medicina deportiva y la recuperación.
Ojo al dato
Los chalecos biométricos con GPS se han convertido en apenas tres temporadas desde su irrupción en las principales ligas de fútbol europeas en una herramienta imprescindible para cualquier equipo que se precie. Los primeros estudios determinan que han ayudado a reducir hasta la mitad las lesiones más recurrentes. La última generación de estos dispositivos monitorizan la distancia recorrida, la velocidad, las aceleraciones y deceleraciones, la intensidad de los choques, el índice de fatiga y la y carga de estrés dinámico. Además, lógicamente, de la frecuencia cardíaca. Todo ello en tiempo real. Un software a medida procesa todo los datos y ofrece las conclusiones que se le pida.
NFL: sensores en el balón
La NFL, la principal liga de fútbol americano, fue pionera en convertir los datos que generaban los propios jugadores durante los partidos e incluso los entrenamientos, en un nuevo producto de consumo que se comercializa junto a los derechos de televisión. Esta tecnología está basada en dos sensores que los jugadores llevan en sus hombreras. En un deporte donde la estrategia se basa en los movimientos coordinados de todo el equipo, cada estadio posee 20 receptores que reciben la señal y la envían al software que ofrece un sinfín de datos estadísticos de cada jugada. Los últimos ensayos pasan por llevar también estos sensores al balón, para determinar exactamente su trayectoria y velocidad en tiempo real, y a los cascos, aunque en este caso aparentemente con el fin de combatir las lesiones.
Zapatillas aladas
A quien le pueda resultar ya hasta vulgar monitorizar sus entrenamientos y sus progresos mediante un pulsímetro y una de las tantas aplicaciones al uso, diversas marcas deportivas y tecnológicas ya tienen en el mercado las primeras zapatillas inteligentes –smartshoes, para hablar en propiedad-, con sensores que aportan numerosos datos a sus propias apps. Destacan en este campo las Under Armour Gemini 3 RE, y las desarrolladas por dos firmas tecnológicas: la Xiaomi Mijia, con chips de Intel, o las IOFIT de Samsung. Su diferencia de otros wearables radica en que ofrecen datos sobre la pisada. Su desarrollo se centra por ahora en el fitness y en el golf.
Entrenar en la realidad virtual
La realidad virtual y la realidad aumentada también han entrado pisando fuerte en el deporte, tanto en los entrenamientos como en su consumo. La NBA ya dispone su novedoso NBA League Pass VR, que permite seguir los partidos desde un nuevo punto de vista y distintas zonas de cada pabellón gracias a los dispositivos Oculus GO y Gear VR de Samsung. LaLiga también trabaja en una oferta similar y promete ser pionera en el disfrute del fútbol desde otra perspectiva. De cara a los deportistas, las firmas BeyondSport y SoccerDream permiten realizar un novedoso entrenamiento sobre la toma de decisiones desde una realidad a la carta.