F1. GP DE MÉXICO Lewis Hamilton, tetracampeón del mundo
En modo zen, vegano y paciente para volver a ganar, Lewis se hizo fuerte en la batalla psicológica contra Vettel y Ferrari tras la dolorosa derrota ante Rosberg.Miró hacia arriba, vio las banderas, los gritos de la gente… pidió el micro y mostró su emoción.
“Viva México”, dijo Lewis Hamilton en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el estadio enloqueció y se escuchó un tremendo “¡Viva!” de respuesta. Sonriente el inglés cuando a su lado apareció una calavera inmensa, que se acerca al piloto, que se echa hacia atrás. Susto. Echó un ojo a la figura que creó Diego Rivera y se fue serio. A su lado, otro Diego, Luna, actor mexicano, da la mano al británico y le tranquiliza. Son gente supersticiosa los pilotos y quizá entonces el ya nuevo tetracampeón del mundo pensó en una desgracia, en algo que nunca le había ocurrido durante todo el campeonato.
Y pasó. Algo pasó. Se da la salida y Max Verstappen lanza el cuchillo al aire, va a por todas y le lanza también el coche a Sebastian Vettel, que era primero, Hamilton también va por allí y hay un momento en el que los tres coches están en paralelo. Finalmente, el holandés se pone primero y los dos rivales por el título acaban atrás del todo. Vettel se toca primero con Max y después con Hamilton, el inglés pincha, el alemán se queda con el alerón delantero tocado. Por detrás llegaba Carlos Sainz, que pincha con los trozos del Ferrari en el suelo, se va más atrás aún y con problemas durante toda la carrera hasta que termina abandonando en la vuelta 63. En esa salida Fernando Alonso sale regular y se queda 16º. Muy atrás, tocaba remontar hasta donde se pudiera con un coche veinte kilómetros por hora más lento
Pero volvamos arriba del todo. Tras el incidente de la salida, investigado sin consecuencias por los comisarios, Verstappen tiró hacia delante como el diablo que es hasta una nueva victoria, la segunda de la temporada con un pilotaje estelar y un coche que ha mejorado hasta estar con los mejores del Mundial. Red Bull, espejo de McLaren para 2018. Veremos si lo consiguen. Tras el joven genio que le ha salido al amigo Jos, que veía la carrera desde el box con su nueva novia mulata, Valtteri Bottas segundo y Kimi Raikkonen tercero. La nueva gran estrella rodeado de los finlandeses comparsa de las escuderías principales.
Y por detrás, la espectacular remontada de Sebastian Vettel que era penúltimo en la vuelta tres y finalmente termino cuarto rozando el podio, incluso si lo hubiera necesitado habría sido podio. Porque necesitaba ser segundo, hiciera lo que hiciera el británico, y no lo pudo lograr. Y Hamilton finalmente logró puntuar, noveno después de una batalla impresionante con Alonso por esas posiciones en las que los dos campeones mostraron la razón por la que están considerados dos de los más grandes de la historia de este deporte.
Y así, con un adelantamiento con el que espera vuelva a ser su rival en el futuro, el que lo fue en el pasado, logró Hamilton, pese a ser doblado por el ganador de la carrera, su cuarto título mundial, el tercero con Mercedes en una temporada de época. Disfrutará de las dos próximas carreras, y de un podio inmenso como campeón. Vienen años mejores, con pilotos increíbles como Verstappen, Vettel y Alonso… disfruta Lewis de esta temporada. “Viva México”, había dicho el campeón del mundo.
Hamilton: el temerario que cambió McLaren por Mercedes
La temporada 2017 no ha sido un paseo, a pesar de lo que digan sus nueve victorias. Ha sufrido durante la primera mitad de curso como pocas veces antes y frente a un rival de su nivel y una escudería con ganas de recuperar todo lo que era suyo. Pero Lewis Hamilton es ahora otro piloto y otra persona, en modo zen, vegano, maduro y entregado a un equipo que también ha querido entregarse a él. La derrota frente a Rosberg hace ahora un año forzó su desesperación y llegó a plantearse dejar Mercedes, pero ahora la actitud de Lewis poco tiene que ver con la de entonces. Dice que está en su mejor momento físico y deportivo.
Por eso no torció el gesto cuando en Mónaco, por ejemplo, su W08 no era capaz de calentar los neumáticos y le condenaba al séptimo puesto en la fiesta-doblete de Ferrari. O cuando Bottas vencía en Rusia y Bahréin y él quedaba fuera del podio. Su actitud fue ejemplar cuando cedió el tercer puesto al finlandés en Hungría al ser incapaz de adelantar a Raikkonen. Esperó, trabajó, no dio un paso atrás cuando Vettel parecía el otro alemán de Maranello. Y llegó su recompensa: su contrincante estalló.Vettel y Ferrari estallaron. En Bakú, fuera de sus casillas, regalando una victoria por impacientarse en un atasco. En Silverstone, forzando a los Pirelli al límite hasta el pinchazo. En Bélgica, defendiéndose Lewis como el gran piloto que es en una maniobra que cambió la tendencia del campeonato. En Italia, decepcionando a miles de tifosi. En Singapur, con aquel accidente que lanzó todo por los aires. En Malasia y Japón, acusando problemas graves de fiabilidad… La batalla psicológica a la que se refería Lewis había tenido consecuencias.
La batalla psicológica de Lewis frente a Vettel y Ferrari tuvo resultado
Le señalaron como temerario al cambiar McLaren por Mercedes
Nacido en 1985 en Stevenage, Inglaterra, con el nombre de Lewis Carl en honor al velocista Carl Lewis, Hamilton se inició en los karts con seis años a pesar del origen humilde de su familia. Sufrió acoso en el colegio, por eso es cinturón negro de kárate. Tuvo que devolver una PlayStation para comprar un casco mejor y su padre debía compaginar trabajos para poder soportar los costes de la carrera de Lewis. Se proclamó campeón nacional de kárting, ‘Autosport’ le premió y, brillando en monoplazas, McLaren y Ron Dennis le localizaron para sumarlo al programa de jóvenes. Ganó Fórmula Renault 2.0 británica, Fórmula 3 y GP2. Y Woking le hizo un sitio junto a su fichaje estrella, Fernando Alonso, para la parrilla de 2007.
Desde entonces ya se sabe: el rookie resultó ser un rival por el título, McLaren no supo gestionarlo y la situación estalló. Como ahora Ferrari. En 2008, ya con un compañero de menos nivel, conquistó su primera corona frente a Massa y en casa de Senna, su ídolo de siempre. Le señalaron como temerario cuando dejó McLarenpor la débil Mercedes en 2013. Se fue de la firma británica con 21 victorias en grandes premios, ahora suma 62. Gracias a la escudería de Brackley es hoy el piloto británico con más títulos de la historia y uno de los más grandes de todos los tiempos.