BUCARAMANGA. “No robaremos, no mentiremos y no traicionaremos”: Juan Carlos Cárdenas, alcalde

Toma las riendas de la Ciudad de los Parques por el periodo 2020 – 2023. Desde la campaña, su lema de gobierno ha sido: “Una ciudad de oportunidades para todos”. Su programa de gobierno, según ha anunciado el mandatario entrante, girará en torno a la lucha contra la corrupción, la defensa del agua y la reactivación de la economía.

En una ceremonia realizada en la plazoleta central de la Universidad Industrial de Santander, el nuevo alcalde de los bumangueses tomó juramento este miércoles 1 de enero de 2020 ante la notaria cuarta, en compañía de María Juliana Acebedo, quien estará al frente de la lucha anticorrupción y Carlos Sotomonte, el nuevo alto comisionado para la defensa del páramo de Santurbán.

A la ceremonia también acudieron miembros del futuro gabinete del mandatario, entre los que se encuentra Néstor Rueda Gómez, quien fue ratificado como director del Instituto Municipal de Cultura; y Ana Leonor Rueda Vivas, quien también continuará al frente de la secretaría de Educación.

En la Universidad Industrial de Santander, Juan Carlos Cárdenas se posesionó como alcalde de Bucaramanga. Su elección fue un mensaje de continuidad que dio la ciudadanía en las urnas frente a las políticas que en el pasado cuatrienio habían sido impulsadas por el exalcalde Rodolfo Hernández.

Cabe recordar que el ingeniero Hernández, aunque polémico, le dio un revolcón al funcionamiento tradicional de la política en esa región. Desde la época de su campaña, que adelantó desde su apartamento y con la ayuda de las redes sociales, quiso alejarse de la política tradicional de la manera más radical posible. Hernández decidió renunciar a la alcaldía tras una suspensión de la Procuraduría a pocos meses de terminar su gestión. A pesar de esto, su popularidad sigue intacta y, con ese impulso, logró que su visión de ciudad fuera ratificada en las urnas.

Juan Carlos Cárdenas era el hombre que enarbolaba de manera más clara las banderas de Hernández y que ante los ciudadanos representaba el estilo antipolítico que se impuso en los últimos años en la capital de Santander. Lo que quedó demostrado es que los bumangueses quisieron repetir la fórmula y apostarle al mismo estilo de mandatario: ingeniero, alejado de la política y con deseos de cambiar los esquemas de poder tradicionales.

Con ese mensaje de respaldo y de continuidad que recibió en las urnas, el nuevo alcalde llegó el primero de enero a su acto de posesión que tuvo justamente un enfoque tranquilo, sin muchos formalismos y que estuvo abierto para los ciudadanos. Acompañado de su esposa y de sus hijas, Cárdenas se tomó el tiempo para saludar personalmente a varios de los asistentes al evento mientras en el fondo sonaban canciones típicas de Santander.

Tras la interpretación de los himnos de rigor por parte del coro de la Universidad Industrial de Santander, alma máter del nuevo alcalde, Cárdenas tomó posesión como mandatario en propiedad de Bucaramanga ante la notaria 4 de la ciudad. Una vez terminado el acto formal, Cárdenas procedió a dirigirse a los ciudadanos.

Durante su primera intervención como alcalde en propiedad, Cárdenas dejó claro que lo que viene en el próximo cuatrienio es un enfoque de construir sobre lo que su antecesor dejó. En varias ocasiones, aprovechó para agradecerle a Hernández esa gestión y afirmó que por él “recibimos una alcaldía con las finanzas saneadas”. También fue fiel al estilo de antipolítica y de cercanía con la gente que los bumangueses claramente premiaron en las urnas. Afirmó que su despacho no estará en el quinto piso sino en las calles oyendo y buscando soluciones para los problemas de los ciudadanos. 

El nuevo alcalde de Bucaramanga aprovechó su discurso para sentar las bases de lo que está por venir en su administración. Afirmó que el foco de la misma será fortalecer de manera especial los propósitos que se ha marcado. En primera medida, dijo que su prioridad será defender la vida de los ciudadanos. También habló de volver a Bucaramanga una ciudad sostenible; de fortalecer su sistema educativo y de hacer énfasis en el emprendimiento para volver a la capital santandereana más competitiva en el marco nacional e internacional. 

“No hay reto suficientemente grande como para que no sea superado por la inteligencia” afirmó el nuevo mandatario al término de su intervención. 

Su experiencia profesional se ha centrado en el sector privado, donde se desempeñó como directivo de Cemex, y en donde llegó a ocupar la vicepresidencia de la compañía y la presidencia en la sucursal de Perú. También perteneció a la junta directiva de la Cámara Colombiana de la Construcción. Posteriormente, creó sus propias iniciativas empresariales  

“El legado se mantendrá”

En su discurso, el nuevo Alcalde se comprometió a continuar la lucha contra la corrupción, además, de revisar el delicado tema del avalúo catastral que ha despertado inconformidad entre los dueños de predios en Bucaramanga. Dijo que no permitirá que este reavalúo dispare los cobros del impuesto predial.

Su lema “gobernar es hacer”.

PERFIL DEL MANDATARIO

Nombre: Juan Carlos Cárdenas Rey

Natural de: Bucaramanga

Edad: 55 años.

Estudios de secundaria: Es bachiller técnico, en la especialidad de Dibujo, del Instituto Ténico Dámaso Zapata, más conocido como el ‘Tecnológico’.

Estudios de educación superior: Se graduó como Ingeniero Civil de la Universidad Industrial de Santander (UIS) y según su hoja de vida tiene un MBA (Master Business Administration) de la Universidad de Los Andes.

Experiencia profesional: Se desempeñó en el sector de la construcción. Inició como auxiliar comercial en Cemex (empresa dedicada a la industria y a la comercialización de cemento y de materiales de construcción) y allí mismo llegó a ser vicepresidente en 1998 y presidente en la sucursal de Perú en 2007. Fue miembro de la Junta Directiva de Camacol en varias ocasiones. En 2017 renunció a la cementera e inició su propia empresa dedicada al desarrollo de soluciones digitales con el uso de Inteligencia Artificial. También se dedicó a la producción de bebidas saludables y a crear modelos de negocio agroindustriales en departamentos como Nariño, Putumayo y Caquetá.

Los retos

1. Establecimiento de un nuevo relleno sanitario, entre otras cosas, para acabar con el problema ambiental con la recolección de la basura. Para construirlo y remplazar a El Carrasco , al menos se requieren unos $50 mil millones. En marzo próximo se conocería cuál es el terreno más apto para este proyecto.

2. Frenar la inseguridad en Bucaramanga. Aquí se cometen 20 homicidios por cada cien mil habitantes. Es una cifra aterradora para una ciudad como la nuestra.

3. Poner en marcha los portales de Girón, Piedecuesta y el Norte de Bucaramanga de Metrolínea, mediante una nueva flota e integración total con el transporte público convencional.

4. Rehabilitación de la malla vial de la ciudad con recursos locales, departamentales y nacionales.

5. Planificación e implementación de proyectos de vivienda asequible, con participación pública y privada.

6. El Plan de Recuperación del Espacio Público que, a través de su Plan Maestro, se quedó en veremos durante la pasada administración.

7. Reubicar asentamientos de alto riesgo.

8. Definir el controvertido programa de las ciclorrutas en Bucaramanga. Las obras avanzan ante el descontento de buena parte de la población, aunque los biciusuarios las aplauden.

9. Culminar la actualización catastral y darles soluciones a los reclamos de los afectados con el pasado reavalúo.

10. Frenar el avance del mototaxismo.

La seguridad, gran reto

Sin duda, frenar la inseguridad será una de las prioridades que deberá enfrentar el recién posesionado alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas Rey.

Entre las condiciones más básicas de la calidad de vida sobre las cuales será necesario volver la atención del gobierno local, es frenar la violencia homicida.

En Bucaramanga con un total de 92 casos la tasa de homicidios en el 2018 llegó a 17. Según las cifras preliminares de Medicina con corte a diciembre del año 2019, se han registrado 111 casos, lo que significa que ya alcanzamo una tasa de 20, el doble de lo recomendado por la OMS.

En el Plan de Desarrollo de Bucaramanga la meta que quedó consignada fue pasar de una tasa de 21 homicidios a 19.

Segú Yani Lizeth León Castañeda, directora del Programa Bucaramanga Cómo Vamos, “bajar la tasa de homicidios a menos 10 debería ser el principal reto del próximo cuatrienio. Obviamente, lo ideal es llegar a cero víctimas”.

Y es que más allá de los hechos, la tasa de homicidios como indicador expresa la probabilidad que tienen los habitantes de un territorio de morir de manera violenta a manos de otra persona.

Por ejemplo, si la tasa de homicidios en Colombia en el año 2018 fue de 24 por cada cien mil habitantes, mientras que, según el último reporte mundial de UNODC, en Estados Unidos es de 5 y en Chile es de 4; quiere decir que en Colombia la probabilidad de morir asesinado es entre seis y cinco veces más alta que en estos dos países.

Según la Organización Mundial de la Salud, una tasa de homicidio por encima de 10 constituye un problema de salud pública.

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