Olivia de Havilland, muere a los 104 años
La mítica actriz británica Olivia de Havilland, de 104 años, murió mientras dormía, en su casa de París. Hasta hace muy poco, ella y el también recientemente fallecido Kirk Douglas encarnaban a los actores más longevos de una época dorada de Hollywood. Ambos murieron este año.
De Havilland fue hermana de la también actriz Joan Fontaine, con la que además tuvo una sonada rivalidad personal y artística.
Entre sus películas más célebres, además de Lo que el viento se llevó (1839) en la que interpretó a Melania Hamilton, están La vida íntima de Julia Norris, por la que ganó su primer premio Oscar a la mejor actriz (1946) y La Heredera (1949), por la que ganó el segundo de estos galardones. HBO Max retiró ‘Lo que el viento se llevó’ tras polémica racista
Nacida en Tokio, el primero de julio de 1916 -aunque de nacionalidad británica- fue la mayor de las hijas de la pareja conformada por Walter de Havilland y Lilian Rush (después, Fontaine), que a su vez era actriz, pero nunca llegó a obtener la visibilidad de sus hijas.
Un año después, nació su hermana Joan, que adoptaría el apellido del segundo esposo de su madre en su carrera artística para tomar distancia de su hermana mayor, ya que ambas parecían competir siempre por ser la que más rápido o más alto llegara. Y llegaron a disputarse estatuillas en los célebras premios Óscar, en la misma categoría.
Olivia, su madre y su hermana se radicaron en Estados Unidos, allí fue donde Olivia empezó a hacer sus primeras actuaciones en obras de colegio. Interpretó, por ejemplo el protagónico de Alicia en el país de las Maravillas.
El amor ‘platónico’ de Errol Flyn
Su llegada a Hollywood fue más bien rápida. En los años 30, protagonizó siete películas al lado de Errol Flyn, uno de los galanes más cotizados de la época. Flyn era un donjuán y no parecía ser de los que aceptaran un no como respuesta, todas las mujeres se derretían por él.
Pero, Olivia se preciaba de no haber caído rendida a sus encantos. Así se formó la leyenda de ser si no la única que se le resistió, una de las pocas, y, justamente, de la que Flyn estaba enamorado, al menos, así lo decía el galán en público. Kanye West le pide perdón a Kim Kardashian por revelar su intimidad
En las pantallas, curiosamente, era Olivia la enamorada de Flyn en cintas como El capitán Blood (1935), La carga de la brigada ligera (1936) y Robin de los bosques (1938), entre otras.Melania en ‘Lo que el viento se llevó’
Olivia de Havilland y Vivien Leigh interpretaron a Melania y a Scarlett, en Lo que el viento se llevó. Aquí aparecen juntas en la premiere de la cinta, en Atlanta.Foto:
AFP
De manera que cuando los estudios Selznick International Pictures, que realizaban la producción de Lo que el viento se llevó, basada en el best seller que Margaret Mitchel publicó en 1936, Olivia de Havilland ya contaba con el estatus de estrella principal.
Además, era estrella exclusiva de otro estudio: Warner Bros. Así que tener a la actriz en el reparto, haciendo el secundario papel de Melania Hamilton, parecía fuera de su alcance.
Lo que el viento se llevó retrataba la vida sureña y esclavista antes, durante y después de la Guerra de Secesión norteamericana. Con ese marco, Melania Hamilton era la poco agraciada y envidiada esposa de Ashley Wilkes (Leslie Howard, en la película), el amor imposible de la protagonista Scarlett O’Hara.
Para el papel de Scarlett estaba la actriz también británica y desconocida entonces para los estadounidenses Vivian Leigh (cuya presencia causó polémica, porque se esperaba que Scarlett fuera encarnada por una actriz sureña y no una inglesa, con Olivia, ya serían dos inglesas interpretando el paradigma de las mujeres del sur).
Así que De Havilland, acostumbrada a ser la heroína en numerosas películas, tenía que cederle su protagónico a otra actriz menos famosa que ella (y que se consagraría después de él). Pero, según decía, amó el papel de Melania desde que supo de su existencia.
“En 1936 todo el mundo estaba leyendo el libro, y yo también -recordaba De Havilland en una entrevista difundida en YouTube-. El personaje que más me atraía era el de Melania, por sus admirables virtudes y por los valores que tanto significaban para ella y también para mí. La forma de hacerlo, por supuesto, sería intepretando el papel de Melania, pero era algo que seguro no podía hacer. Era imposible que ese sueño se realizara porque yo estaba en Warner Bros”.
Así, que pese a ser estrella exclusiva de otro estudio, con la ayuda de George Cukor, el director inicial de la película (que después fue reemplazado por Victor Fleming) y el productor David O’Selznick,
maquinaron algunas estrategias que le permitieran interpretarlo. La actriz incluso llegó a rogarle ella misma Jack Warner que la dejara ser Melania.“Yo misma le imploré, le rogué que me cediera a Selzsnick Studios para intepretar a Melania. ¿Para qué quieres ser Melania, el gran papel es Scarlett?, le preguntaba el poderoso hombre del cine, y ella decía: “No quiero ser Scarlett, quiero ser Melanie”.
Imagen de la película Lo que el viento se llevó, dirigida por Víctor Fleming. Scarlett (Vivien Leigh), Rett Buttler (Clark Gable) y Olivia de Havilland (Melania Hamilton).Foto:
Metro-Goldwyn-Mayer
Y de hecho lo logró. Recordaba De Havilland que incluso le preguntaron si quería que la Melanie que interpretaría fuera hermosa y un poco más sensual. Pero ella se negó a ser presentada así, quería serle fiel al personaje tímido, recatado y modesto del libro de Mitchell. Y aún así logró una nominación al Óscar.
Y gracias a ese papel la película -una de las más taquilleras de la historia del cine- consiguió una de sus múltiples nominaciones a estos premios. Olivia De Havilland fue candidata al Oscar a mejor actriz de reparto y tuvo que vérselas con su compañera de set, la actriz afroamericana Hattie McDaniel, que finalmente se llevó el trofeo (pese a que casi no la dejan entrar a la ceremonia y la ubicaron lejos de las estrellas en uno de los actos de discriminación más tristemente célebres de estos premios) y pasó a la historia de ser la primera actriz negra en llevarse un Óscar.
Su rivalidad con Joan Fontaine
La rivalidad con su hermana menor, Joan, fue vox populi en Hollywood, y provenía desde la infancia de ambas. En un artículo que destaca esta tensa relación, La Vanguardia, diario Español, indica que su madre, ya casada en segundas nupcias con George Milan Fontaine, las puso a competir obsesionada porque sus hijas triunfaran.
Primera en nacer, Olivia le ganó a su hermana a la hora de conseguir primero el estrellato. Joan, que no quería visibilizar su relación con la heroína de las películas de Warner Bros. adoptó entonces el apellido de su padrastro y solo en 1940 logró gran notoriedad, de la mano de la cinta Rebecca (1940), dirigida por Alfred Hitchcock.
Un año después, ambas se encontrarían en competencia en las nominaciones al Oscar: De Havilland por Si no amaneciera y Joan por la cinta Sospecha. Fue la menor quien venció en esta carrera y fue la primera de las dos en obtener el preciado galardón.
A Fontaine le atribuyen esta famosa frase: “Yo me casé primero, gané el Oscar antes que Olivia y, si muero antes que ella, seguramente se indignará porque le he ganado también en eso”.
De Havilland obtuvo dos estatuillas, una más que su hermana, en 1946 y 1949, quizás eso contara como un “triunfo”, en su competencia personal.
La rivalidad se prolongó durante el resto de sus vidas. Fontaine nunca le perdonó a De Havilland que no le diera el anuncio de la muerte de su madre a tiempo para llegar al funeral. Y no volvieron a dirigirse la palabra. Fontaine murió en el 2013.Las luchas de Olivia
En los años 40, De Havilland tuvo una batalla legal con los estudios para los que trabajaba en sus años de esplendor. Se había visto desplazada ante Bette Davis y demandó al estudio para quedar liberada de su contrato de exclusividad con Warner Bros., algo que a otras estrellas no se les habría ocurrido entonces.
Y ganó. Muchos actores le agradecen aún en estos tiempos por la jurisprudencia sentada por su caso, que les permitió a muchos mejorar sus contratos. Para la historia, esta fue una de las demandas que llevaron a que el sistema todopoderoso de los estudios de Hollywood existente ene sa época se viera en la necesidad de cambiar.Años posteriores
No serás un extraño (1955) fue una de sus películas posteriores a la etapa dorada. También actuó en La noche es mi enemiga (1959) y Canción de cuna para un cadáver. En los años 60 se inclinó más hacia el teatro y la televisión. Después de su participación en la serie Norte y Sur (1986) se fue alejando de los focos.
Aunque siguió haciendo apariciones en eventos, como el Óscar del 2003 y 2011 o el evento en el que recibió la Medalla Nacional de las Artes, en el 2008. Uno de los honores más recientes recibidos por la fallecida actriz fue el nombramiento de Caballero de la Legión de Honor francesa. También el gobierno británico hizo lo propio, fue nombrada Dama del Imperio Británico, en el 2017, por la Reina Isabel II.
Era considerada la última estrella viva de una época dorada de Hollywood.