COPA AMÉRICA. Semifinales. COLOMBIA ante la “roja” chilena busca llegar y MESSI, con ARGENTINA vuelve al Maracaná, donde perdió la final de un Mundial, por otro de los cupos
El equipo dirigido por Carlos Queiroz se medirá ante la Selección comandada por Reinaldo Rueda. Hay varios puntos en los que Colombia debe tener cuidado.
El equipo de Carlos Queiroz, listo para el encuentro que se jugará este viernes 28 en el Arena Corinthians.
El equipo nacional llega tras una fase de grupos perfecta en la que hizo los 9 puntos y no recibió goles, pero al frente tendrá a una Selección a la que no se le gana oficialmente desde el 2012, que tiene una base sólida del bicampeonato de Copa América (2015 / 2016) y que además, es dirigida por un entrenador que conoce muy bien a Colombia. Estos son los puntos en los que Colombia deberá tener cuidado ante ‘La Roja’.
Reinaldo Rueda, un técnico que conoce a los colombianos
Lo primero que debe tener en cuenta Queiroz para el encuentro es el entrenador que tiene el rival. Rueda es un técnico colombiano, que ha dirigido a la Selección, que fue campeón de Copa Libertadores con Nacional y conoce a la perfección nuestro fútbol. Mateus Uribe aseguró que “es un estratega que mira mucho fútbol, analiza a los rivales”, y eso hará por partida doble teniendo en frente a la Selección de su país natal. El portugués, con su experiencia, debe encontrar las herramientas y claves que podría utilizar Rueda en nuestra contra.
Base experimentada
A pesar de que Reinaldo convocó jugadores jóvenes y dejó por fuera a grandes referentes como Claudio Bravo y Marcelo Díaz, los australes tienen una base sólida que fue bicampeona de América. Jugadores como Gary Medel, Mauricio Isla, Gonzalo Jara, Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Charles Aranguiz, Jean Beausejour, Eduardo Vargas y José Pedro Fuenzalida saben jugar bajo presión y encarar este tipo de instancias, en donde solo vale ganar. Colombia deberá tener madurez e inteligencia para competir.
Mediocampo muy completo: fuerza física y talento
La zona de volantes de Chile es realmente fuerte y polivalente. Tres jugadores con características diferentes pero que se complementan perfectamente. Erick Pulgar es la cabeza del trivote, el que hace el trabajo ‘sucio’ y pone la pierna fuerte. Charles Aranguiz es el cerebro, el jugador que lleva las ideas y alimenta a los atacantes con su creatividad. Por último está Arturo Vidal, el alma del equipo: inteligencia, intensidad, despliegue y acompañamiento desde la mitad para un jugador al se deberá referenciar muy bien.
Ataque veloz y con capacidad goleadora
Los defensores colombianos deberán tener máxima concentración para enfrentar a los atacantes chilenos. Alexis Sánchez es la gran referencia ofensiva y el crack de la Selección, el jugador que puede cambiar el rumbo con su desequilibrio. Fuenzalida por zona derecha es un desahogo constante, siempre intenta ganar la raya y tiene buena finalización. Por último, está Eduardo Varagas, el delantero que con su país se transforma; normalmente aparece en este tipo de instancias, con su capacidad goleadora y su letalidad de cara al arco.Mina, Davinson y compañía deberán estar al 100% para ganar los duelos y alejarlos de la portería defendida por Ospina.
Argentina se enfrenta a la selección de Venezuela buscando un boleto a semi´s
El 13 de julio del 2014 Río de Janeiro bailaba tango. En el popular barrio de Lapa miles de argentinos, ataviados con la camiseta albiceleste, ocupaban las aceras y las calzadas. La madrugada había sido larga, eterna y el día también lo sería. Pero la noche no resultaría dulce para todos estos seguidores porque en Maracaná la selección liderada por Lionel Messi perdería por 1-0 en la prórroga ante Alemania en la final del Mundial de Brasil. Nunca estuvo tan cerca la estrella barcelonista de completar su historial como en ese partido.
Hoy, a las 21 horas, Leo regresa al estadio Jornalista Mário Filho, que así es su nombre oficial, para intentar conducir a Argentina a las semifinales de la Copa América. Delante, los de Lionel Scaloni tendrán a la selección de Venezuela, que en marzo batió por 3-1 a los argentinos en un amistoso que se disputó en el estadio Metropolitano.
El adversario
Detrás de Venezuela está el cerebro del colombiano Pacho Maturana, de mal recuerdo para Argentina
Será la tercera vez que Messi pise uno de los templos más importantes del fútbol. En la primera, también en el Mundial de Brasil, se llevó la victoria por 2-1 ante Bosnia y marcó un gol. Pero pesa mucho más la segunda, esa oportunidad que se le escurrió entre los dedos. Con ese Mundial en sus alforjas habría tenido que soportar muchísimas menos críticas en su país, por no decir que habría callado todas las bocas para siempre.
De aquel encuentro ante Alemania apenas quedan protagonistas en el bando argentino. Sólo Agüero, que entró en el descanso, y Di María, que no disputó la final por lesión. Eso sí, lo que permanece inalterable es la angustiosa necesidad de éxitos de Argentina, que se metió con apuros en los cuartos de final tras perder con Colombia, empatar con Paraguay y ganar a la invitada Qatar.
“Para mí Leo Messi es el mejor de la historia. Que gane o no títulos con todo lo que obtuvo ya en su carrera pasa a un segundo plano, cuando fuera de la cancha, en su vida familiar y personal, todo lo que hace es ejemplar. Ese es un título mejor que cualquier otro”, le regaló a Messi el seleccionador venezolano, Rafael Dudamel.
La vinotinto ha incorporado a su cuerpo técnico al legendario Pacho Maturana, que dirigía los designios de la selección cafetera en 1993 cuando Colombia pasó como un ciclón en terreno argentino (0-5). Además del de Maracaná un fantasma más que tendrá que capear Argentina.
El estadio ha dejado huella en Messi y Leo quiere dejarla en Maracaná. En este sentido, los dirigentes de la Confederación Brasileña (CBF) le han pedido que ponga su huella en una especie de paseo de la fama del estadio de Río. Hasta el momento sólo seis futbolistas no brasileños han tenido ese honor, entre ellos Beckenbauer, el portugués Eusébio, el uruguayo Alcides Ghiggia y el exblaugrana Romerito, que jugó mucho tiempo en el Fluminense. Aunque lo que quiere Messi es quitarse una enorme losa de encima.