El 80% de los desplazados, de América Latina: es colombiano
Cientos de familias, y más aún niños, cada año dejan sus hogares, que están en medio del conflicto, para migrar a otros territorios del país.
Situación que quedó evidenciada en el último informe ‘Construyendo una vida mejor con la niñez’,de la organización Save the children, en donde más del 80% de la población desplazada por la fuerza en América Latina y el Caribe es de, y vive en, Colombia.
El panorama para la directora de incidencia política de Save the children, Luz Alcira Granados, es muestra de que subsisten o persisten algunas problemáticas relacionadas con la violencia que afecta a los niños y niñas, particularmente, desde dos puntos que son el desplazamiento forzado y los homicidios.
“En Colombia, si bien en los últimos diez años ha venido mejorando, lo que pudimos evidenciar en nuestro análisis comparativo es que el fenómeno del homicidio en personas menores de 18 años sigue muy marcado, siendo la cifra más alta de América Latina y el Caribe. Esto hace que Colombia todavía esté dentro de los cinco países de más homicidios de niños que se suma al desplazamiento interno“, destacó la vocera de la organización por los derechos de los niños.
El informe
El informe, que hace un comparativo de cumplimiento en los derechos de la niñez en el país desde el año 2000 hasta 2019, evidenció además que durante 2018, en Colombia 673 niños y niñas fueron víctimas de homicidio. Mientras que, entre enero y marzo de 2019, se han reportado 175 casos de homicidio en los que las víctimas son menores de edad.
“70 niños y niñas mueren diariamente en América Latina y El Caribe a causa de la violencia. Esto refleja que las tasas de homicidio infantil son muy altas en Venezuela y Colombia donde 20 de cada 100,000 adolescentes son asesinados, siendo muestra de que en la región tienen al menos el doble de probabilidades de ser asesinados que en cualquier otra”, destacó Granados.
Con respecto al desplazamiento, según Save the children, las regiones que lo están viviendo en furor son el Catatumbo (Norte de Santander), Arauca, Valle del Cauca y Nariño en donde se ha evidenciado un incremento después de las negociaciones con las Farc.
“Con la salida de este grupo de los territorios y la búsqueda de posicionarse o reposicionarse en estas zonas por parte de los grupos armados tanto guerrilleros como paramilitares, vemos que el fenómeno ha aumentado considerablemente”, agregó la vocera de la organización.
Tras la firma del Acuerdo de Paz, según Granados, el aumento del desplazamiento interno puede ser analizado desde diferentes fases resaltando que, en un primer momento, el impacto del cese del conflicto con este grupo guerrillero trajo consigo una “calma y tranquilidad” en los territorios.
“Sin embargo, a medida que el tiempo ha pasado, y que se ha ido planteando una dificultad de poder concretar los acuerdos con una inversión en los territorios y el cumplimiento a las personas que están en las zonas de riesgo desmovilizadas, ha implicado que hayan nuevos surgimientos de grupos, incluso los que estaban casi desaparecidos como el EPL, retomen la pelea por el territorio”, indicó Luz Alcira Granados.
En esta última, la organización identificó que ha regresado la manifestación de una falta de “seriedad y compromiso” con la problemática que no desapareció tras la firma de Acuerdo de Paz, porque hay urgencia de presencia del Estado en las regiones abarcando todo el territorio.
“No solo se requiere la presencia armada, que a veces es lo que se piensa es más importante. Sino acompañamiento con inversión en programas, con políticas sociales que aseguren que esta poblacion esta siendo tomada en cuenta y con garantía”, expresó Granados.
Tras salir de su territorios, los desolados forzados están migrando a ciudades intermedias donde la garantía de seguridad y estabilidad también es mínima por lo que se trasladan a las capitales como Bucaramanga,
Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali, panorama que se suma a la crisis humanitaria de Venezuela.
“A futuro, esto afectará en todo a quienes han sufrido desplazamiento, sumado a la crisis humanitaria de Venezuela. Este tipo de problemáticas incrementa la falta de posibilidades de desarrollo, de acceso a la educación, a la salud y a la participación e, incluso, a la misma identificación o nacionalidad porque muchas veces se huye sin documentos“, puntualizó la defensora de los derechos de los niños.
El informe analizó la situación de la niñez en 176 países del mundo.