Frente al asesinato de Guadalupe Salcedo Unda y la falacia del Partido Liberal…
El asesinato de Guadalupe Salcedo, el 6 de junio de 1957, es parte de un exterminio que se volverá a repetir,…lastimosamente…
La Memoria nos permite conocer, como la Guerrilla campesina que había surgido después del 48, en defensa de los pobres fue llevada a la derrota y el exterminio, por la ingenuidad de sus dirigentes y la vocación “traidora” y criminal de la burguesía Liberal.
Los campesinos sufrida la violenta Contra reforma agraria, impuesta por las clases dominantes, durante la dictadura Conservadora: se organizaros en una vigorosa Guerrilla, logrando crear una crisis política sin precedentes.
Ante ello y las burguesía liberal-conservadora dió el famoso Golpe de Opinión contra Rojas Pinilla, intentando una salida que sofocara el levantamiento popular que amenazaba a sus Instituciones.
Fue así como se confabulo la trampa, que las clases dominantes aceitan, cada vez que es necesario en “defensa de sus intereses”, sin escatimar sacrificio sangriento alguno, de los sectores populares .
En el momento actual cuando los reformistas y las guerrillas de las Farc han capitulado ante el gobierno Santos se cierne, de nuevo, la trampa y volverá la Matanza como lo hicieron con la Unión Patriótica y el M19.
Los Partidos de la seudo-Izquierda solo emiten comunicados formales y presentan inútiles denuncias ante las instituciones corruptas de la Democracia burguesa.
El “Baile Rojo” como se llamó la operación de exterminio de la UP, se danzará nuevamente
Guadalupe nació en 1924 en Surimena, hoy Paz de Ariporo, en una familia ganadera, de padre venezolano y madre indígena .
Entró a la resistencia armada de 25 años y fue ascendiendo en la estructura revolucionaria. Organizó varios golpes y estrategias contra el Ejército.
Tuvo a su cargo miles de combatientes y se adueñó de los Llanos, con golpes estratégicos tal cual el de Orucué, que le valieron el rango de “Capitán” entre sus compañeros y el mote: “ terror del llano” para sus enemigos.
El contexto inmediato en el que se inscribe el asesinato de Guadalupe Salcedo es el del gobierno del General Rojas Pinilla, quién logra realizar la pacificación de la región sin haber disparado una sola bala y con la paradoja de que los terratenientes ganaron el control de la región sin mayor esfuerzo, luego de una monumental lucha de las familias llaneras para construir un movimiento armado.
Además, muchos de los acuerdos que el gobierno se había comprometido a realizar se quedaron en meras promesas. Frente a esto, Guadalupe tomó la decisión de participar de la conspiración que organizaba Juan Lozano y Lozano junto con Alfredo López Velásquez quienes, asociados con antiguos comandantes, buscaban una insurrección guerrillera mucho mayor, cuyo centro de operaciones sería el Vichada.
Llegó en ese momento la noticia de como el poder pasó a manos de una Junta Militar y de un llamado Frente Civil. Ante a este panorama, como la insurrección tendría poca resonancia, Guadalupe, para saber qué dirección debía seguir, viajó a la Bogotá para hablar con Lozano y Lozano.
Guadalupe llegó con 3 guardaespaldas: Santana, Palacios Valderrama y José Bruno Ladana.
Se hospedó en la casa de una amiga, al sur de la ciudad, porque muy temprano al otro día se reuniría en el restaurante La Bella Suiza con Lozano y López Velásquez.
La reunión se acabó entre joropos y corridos a la 1 de la mañana.
A Juan Lozano y Lozano lo llevó su conductor, mientras Guadalupe Salcedo tomó un taxi.
Ya en el sur, entraron a departir al café El Volante, ubicado en la diagonal 7, dónde el transporte salía hacia el llano, allí siguieron sin percatarse de que la policía había tendido un cerco al café. Al advertir el peligro Guadalupe escapó junto a sus guardaespaldas en un taxi.
La balacera que terminaría con el asesinato de Guadalupe Salcedo y Jose Bruno Aldana, comenzó cuando un policía en servicio recibió un llamado de auxilio de otra carro-patrulla, ya que fueron encañonados por los tripulantes del Taxi D-61902. Luego de recorrer gran parte de la ciudad (que en ese entonces no era muy grande), fue interceptado por la patrulla 142
La versión del patrullero fue:
“Cerrado por los dos vehículos policíacos, el taxi debió detenerse pero sus ocupantes se negaron rotundamente a obedecer la orden de rendirse, antes por el contrario, uno de ellos “esgrimió desde el carro una pistola”. Acto seguido se trabó el tiroteo y momentos después dos de los ocupantes del taxi salían tambaleantes: uno de ellos cayó dentro de un zanjón y el otro en medio de la vía, mientras que los otro cuatro restantes eran capturados”.
Acto seguido, fueron identificados los cadáveres de ambos personajes y trasladarlos a la estación de policía de la calle 100.
Del resultado de la necropsia se supo como a Guadalupe le dispararon 5 veces: en ambas palmas de la mano, en la cabeza, en el hombro y en un muslo.
El examen de su compañero, mostró 4 tiros destrozando la cara, el pecho y torso.
Fueron detenidos los compañeros de Guadalupe Salcedo, Luis Duque, Benjamín Boada y Horacio Palacios Valderrama, quienes se encontraban acompañando a Guadalupe en el mismo vehículo.
En el diario El Independiente, aparece una declaración de Alberto Lleras Camargo frente al homicidio de Guadalupe Salcedo borrando cualquier relación entre el guerrillero y el director del Partido Liberal.
Posteriormente utiliza el homicidio para lanzar dardos contra la dictadura “A cualquiera se le ocurre pensar, por los métodos políticos que yo aconsejo y aplico, que si me hubiera correspondido actuar en los días de las guerrillas del señor Salcedo, habría estado separado y ajeno a sus sistemas de lucha, como lo estaba ahora la Dirección del partido de sus actividades, que el propio gobierno, según tengo entendido, consideraba pacíficas y contribuyentes a la paz del Llano”.
Luego de los fatídicos hechos, el periódico El Tiempo se lanzó a la tarea de convencer a la población de como el Llano estaba apaciguado. Para el diario liberal los llanos se estaban convirtiendo en tierra de paz luego de los asesinatos sistemáticos de los líderes de la guerrilla.
Para el 14 de Junio (8 días después del asesinato) en la portada del restituido diario El Tiempo se: “Plena Traquilidad en los Llanos Orientales, luego de la visita de Germán Zea Hernández, enviado especial de Alberto Lleras para calmar los ánimos luego del asesinato de Guadalupe, por un posible rearme de las Guerrillas del Llano.