MONTEVIDEO. El imperialismo “ataca a los procesos que mantienen gobiernos progresistas”: Encuentro Continental por la Democracia

El imperialismo “ataca a los procesos que mantienen gobiernos progresistas”Concluyó el Encuentro Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo que se llevó a cabo en Montevideo, donde “movimientos, organizaciones sociales y diversas expresiones del campo popular de las Américas, herederos y protagonistas de las luchas contra el imperialismo y los regímenes militares en América Latina y El Caribe, que nos levantamos contra la agenda neocolonial de libre comercio, privatización, saqueo y pobreza representada en el derrotado proyecto del ALCA”, señala el movimiento en su declaración, para después reafirmar la necesidad de “rearticular las diversas alternativas e iniciativas populares para enfrentar el modelo de dominación capitalista neoliberal”.

Respecto al capital y su avance sobre los pueblos “nos muestra que capitalismo, racismo y patriarcado forman un modelo entrelazado de múltiples dominaciones. La nueva ofensiva de fuerzas neoliberales profundiza los mismos mecanismos de acaparamiento de territorios, saqueo de los bienes comunes, explotación del trabajo y control de los cuerpos”. A su vez apunta al sistema de endeudamiento perpetuo como un mecanismo de dominación, de condicionamiento del modelo productivo y de expropiación de los recursos públicos y bienes colectivos, “al mismo tiempo que profundizan el lucro de las elites locales, cada vez más corruptas y dependientes del sistema financiero internacional”.

Las instituciones de democracia formal, según señala la declaración del Encuentro, así como el ejercicio de los derechos humanos, “se han convertido en un obstáculo para esa dinámica del capital”. “Eso explica la reducción de los espacios de la democracia, el desconocimiento de la voluntad popular, la criminalización y judicialización de la política, cuyo expresión culminante, entre otros, ha sido el golpe parlamentario, jurídico y mediático contra la presidenta Dilma Rousseff y la pretensión de impedir la candidatura del expresidente Lula da Silva en Brasil”.

A su vez indican que “la derecha continental pretende avanzar en la precarización de las relaciones laborales y la eliminación de la negociación colectiva, la desregulación de las contenidas en las reformas brasileñas y argentinas, así como la ofensiva de la patronal uruguaya contra la negociación colectiva en la OIT, son claros ejemplos de esa estrategia”. A lo que hay que sumarle “el ataque a los derechos humanos, la criminalización de los movimientos populares, el asesinato y la desaparición de líderes sociales. La impunidad del terrorismo de estado de ayer se convierte en base fundamental de la impunidad de hoy del gran capital”.

Como parte de esta avanzada de la derecha, “el gobierno de los EE.UU. pretende reforzar su influencia imperial en la región y despliega una política de intervencionismo abierto que, utilizando todos los dispositivos diplomáticos, culturales, económicos y militares, ataca la soberanía de los países de la región”. Reflejo de este punto es “el grave incumplimiento de los acuerdos de La Habana que pone en serio peligro al proceso de Paz en Colombia y profundiza la violencia en la ocupación de territorios por parte de fuerzas paramilitares, con el recrudecimiento de los asesinatos cada vez de líderes sociales populares. A su vez se ve estancado el proceso de dialogo con el ELN por parte del gobierno, que desconoce al mismo tiempo la participación de los sectores agrarios, campesinos y afros en dicho proceso”.  Por otro lado, destaca que “el imperialismo continua el ataque a los procesos que mantienen gobiernos progresistas y de orientación popular, recrudece el criminal bloqueo contra Cuba y hace retroceder el proceso de normalización de las relaciones entre EEUU y la isla; toma medidas contra el gobierno de Nicaragua; impulsa el sabotaje a la gestión del gobierno de El Salvador; y asedia al gobierno de Bolivia.

“Reivindicando las importantes conquistas sociales y políticas” obtenidas por los gobiernos populares en los últimos años, “reconocemos limitaciones que enfrentamos en estos procesos, especialmente la falta de reconocimiento de la importancia de la movilización social organizada para avanzar en esa transformación y superar la lógica depredadora del sistema capitalista”.

RESOLUCIÓN

En la resolución del encuentro Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo, se convoca a “movilizarnos para repudiar la Cumbre Ministerial de la OMC en Buenos Aires en diciembre de 2017”. Mientras que para el próximo año se llama a una “movilización unitaria de todos los movimientos el 8 de marzo; estar presentes y colocar nuestra agenda contra el libre comercio y las transnacionales en el Foro Mundial Alternativo del Agua (FAMA), Brasilia, marzo; movilización unitaria de todos los movimientos el 1ero. De mayo; movilizarnos para denunciar la realización de la Cumbre de las Américas en Lima, en junio de 2018, como escenario en el que se pretende reinstalar la agenda de dominación neocolonial e imperialista en el continente; organizar nuestra acción unitaria alrededor de la Cumbre del G20 en Argentina, segundo semestre de 2018; finalmente llamamos a todos los pueblos del continente a movilizarnos de manera unitaria, combativa y solidaria en todos nuestros paísesla semana del 19 al 25 de noviembre, reivindicando la agenda acordada en el Encuentro de Montevideo, como expresión de la acción de nuestros pueblos en Defensa de la Democracia y Contra el Neoliberalismo”.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.